Un profesor denuncia maltrato de sus alumnos en un colegio de Vizcaya: le hicieron fotos en clase y colgaron memes en redes
La consejera de Educación califica de "inaceptable" la conducta de estos estudiantes
La carta que la profesora acosada en Plentzia escribió hace un año denunciando los ataques
BilbaoLa investigación que la Fiscalía de Menores mantiene abierta por el acoso a una profesora del instituto público Uribe-Kosta (Plentzia) ha sacado a la luz un nuevo presunto caso de acoso a otro profesor, también en la provincia de Vizcaya y también perpetrado por estudiantes de otro instituto público de educación secundaria, en concreto, del IES Kantauri de la localidad de Santurtzi. Educación ha mostrado su apoyo al docente y ha calificado de "inaceptable" la conducta de estos estudiantes.
Al parecer, el profesor de Santurtzi, habría denunciado ante la Ertzaintza que algunos alumnos, del centro escolar donde trabaja, le habrían grabado en clase con sus móviles para difundir las imágenes después en redes sociales como memes y ‘stickers’. Los implicados habrían sido identificados y al tratarse de menores de edad, según adelantaba El Correo, es la Fiscalía de Menores la que ha asumido la investigación de este nuevo caso de acoso.
Habitualmente, cuando se habla de bullying o acoso escolar, se hace con mayor frecuencia para referirse a casos de hostigamiento, vejaciones y violencia física y mental, entre alumnossin embargo, existe el bullying a profesores. En solo unos días, una profesora y un profesor vascos han denunciado el maltrato al que han sido sometidos por sus alumnos. La consejera de Educación insiste en que el sistema educativo se sostiene en la confianza en quienes educan cada día, “y esa confianza debemos protegerla entre todas y todos”.
Conducta "inaceptable"
Solo unas horas después de hacerse pública esta segunda denuncia, la consejera vasca de Educación, Begoña Pedrosa, ha mostrado su apoyo al profesor afectado y a todo el profesorado y ha censurado “cualquier conducta que atente contra sus derechos o su labor educativa”, “es inaceptable” ha zanjado.
En este caso concreto, ha asegurado que el centro de Santurtzi ha activado los procedimientos previstos en el marco del decreto de derechos y deberes del alumnado. Un proceso que el departamento de Educación ya ha advertido que seguirá acompañando “con absoluta cercanía y respeto”.
El docente del instituto Kantauri ha denunciado que varios alumnos le grabaron con el móvil en clase para difundir su imagen manipulada, a través de las redes sociales, “situaciones como esta nos recuerdan la importancia de educar para un uso ético y responsable de la tecnología", ha apuntado Pedrosa que añadía "hay que seguir avanzando, junto con las direcciones, el profesorado y las familias, en una cultura digital basada en la convivencia y el respeto”.
8 años de hostigamiento
En los últimos días, han salido a la luz dos casos de acoso a profesores en Euskadi. El primero es el que lleva sufriendo, desde hace ocho años, Nagore, una docente del instituto Uribe-Kosta de Plentzia que, al parecer, empezó a ser acosada, de forma reiterada, cuando recriminó a algunos estudiantes que, precisamente, acosaran a una familia de discapacitados de Gorliz.
Durante años, ha soportado que se haya convertido en una especie de tradición, que pasa de curso en curso, las quedadas de alumnos frente a su vivienda en Gorliz para insultarla y lanzarle huevos. Harta de la situación, decidió hace unas semanas denunciar los ataques reiterados a la Ertzaintza.
La gota que colmó el vaso de su paciencia tuvo lugar el pasado 31 de octubre, noche de Halloween, cuando unos 50 alumnos de 1º, 2º y 3º de la ESO, algunos enmascarados, se congregaron durante tres horas ante su casa gritando insultos, lanzando huevos y limones en su fachada, así como en el entorno de su vivienda.
Nagore denunció ante la Ertzaintza y los implicados al ser menores de entre 11 y 17 años, ha sido la Fiscalía de Menores la que ha asumido la investigación. También el departamento de Educación ha abierto el protocolo ante este tipo de agresiones e investiga lo sucedido. Los alumnos implicados podrían enfrentarse a la expulsión durante días de clase o a la realización de trabajos comunitarios.