Vivienda

San Sebastián endurece el acceso a las VPO para priorizar a los vecinos empadronados: los nuevos requisitos

VPO en construcción en Bilbao.
VPO en construcción en Bilbao.. Europa Press
  • El acuerdo eleva de uno a tres años el tiempo mínimo de empadronamiento exigido en Donostia para optar a una vivienda protegida

  • El documento recoge la hoja de ruta para la promoción de 5.626 viviendas de protección pública, 320 alojamientos dotacionales y 1.984 viviendas libres

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San SebastiánEl Ayuntamiento de San Sebastián dará un paso más en su política de vivienda con el objetivo de facilitar el acceso a un hogar a la población local. El consistorio y el Gobierno Vasco están a punto de firmar un protocolo de actuación que marcará el desarrollo urbanístico de la ciudad en los próximos años y que introduce un cambio relevante: el endurecimiento de los requisitos de empadronamiento para acceder a las viviendas de protección pública (VPO) promovidas en suelo municipal.

En concreto, el acuerdo eleva de uno a tres años el tiempo mínimo de empadronamiento exigido en Donostia para optar a una vivienda protegida, tanto en régimen de alquiler como de compra (vivienda tasada). Alternativamente, también podrán cumplir el requisito aquellas personas que hayan estado empadronadas cinco de los últimos diez años en la ciudad. La medida busca priorizar a los donostiarras frente a solicitantes procedentes de otros municipios guipuzcoanos o del resto de Euskadi.

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Un protocolo para casi 6.000 viviendas

El documento, al que han tenido acceso fuentes municipales, recoge la hoja de ruta para la promoción de 5.626 viviendas de protección pública, 320 alojamientos dotacionales y 1.984 viviendas libres, dentro de un total cercano a las 6.000 viviendas previstas. El protocolo fija las reglas de colaboración entre ambas instituciones y establece que el nuevo requisito de empadronamiento se aplicará a la futura adjudicación de todas las viviendas y alojamientos dotacionales que se desarrollen en suelo municipal.

Esta condición no ha encontrado oposición en el Ejecutivo autonómico, ya que el propio Gobierno Vasco ha planteado una ampliación similar del requisito de empadronamiento en el servicio público de vivienda Etxebide, al menos en el ámbito del alquiler protegido. Esta modificación quedará recogida en un decreto de medidas urgentes que se aprobará en el primer trimestre de 2026 y que complementará la ley de vivienda aprobada recientemente en el Parlamento Vasco.

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Más exigencias que la normativa autonómica

Con este cambio, San Sebastián va incluso más allá de los criterios generales previstos por Etxebide. En la actualidad, el servicio municipal de vivienda Etxegintza ya exige acreditar cinco años de empadronamiento en los últimos diez o tres años en los últimos quince para acceder a una vivienda protegida, ya sea social, tasada o a un alojamiento dotacional para jóvenes.

La novedad ahora es que el requisito de los tres años ininterrumpidos -o cinco de los últimos diez- se extenderá de forma expresa a todas las promociones futuras, incluidas las viviendas tasadas en compra, donde hasta ahora el criterio general era de un año de empadronamiento. De este modo, el consistorio refuerza su apuesta por una política de vivienda orientada prioritariamente a quienes mantienen un vínculo estable con la ciudad.

Cesión de suelo municipal y compromiso de ejecución

El protocolo es también el resultado de meses de negociación entre ambas administraciones. A comienzos de este año, el Ayuntamiento ofreció al Gobierno Vasco 12 terrenos de propiedad municipal para impulsar de forma significativa el parque residencial de Donostia. La oferta incluía parcelas de distinto tamaño y ámbitos estratégicos, entre ellos Auditz Akular, considerado el gran proyecto urbanístico de futuro de la ciudad.

La cesión de estos suelos se planteó con dos condiciones claras: que el Gobierno Vasco se comprometiera a ejecutar las promociones con plazos y partidas presupuestarias concretas, y que los terrenos se aceptaran en bloque, sin descartar ninguno. Ambas condiciones se mantienen en el protocolo que se firmará en los próximos días y que refuerza la colaboración institucional en materia de vivienda.

1.944 viviendas a corto y medio plazo

El acuerdo identifica diez ámbitos urbanísticos para el desarrollo de viviendas. De ellos, varios están previstos para ejecutarse a corto y medio plazo, con un total de 1.944 viviendas. Entre los proyectos con mayor volumen destaca Antzieta, en Martutene, donde se prevén 900 viviendas: 294 de protección pública, 93 tasadas y 513 libres. En este ámbito, el nuevo requisito de empadronamiento se aplicará a las viviendas protegidas.

Otro de los desarrollos relevantes es Jolastokieta, en Herrera, donde se proyecta un nuevo barrio con 456 viviendas, repartidas entre 80 VPO, 89 tasadas y 287 libres. En Txomin Enea, sobre los terrenos del actual centro penitenciario, se construirán 401 viviendas, de las que 182 serán VPO, 91 tasadas, 42 alojamientos dotacionales y 86 libres, una vez se produzca el traslado de los presos y el derribo del edificio.

En este mismo horizonte temporal también se incluyen promociones más pequeñas, como las 42 viviendas de Apostolado, las 47 de Rodil, en Ulia, o los 98 alojamientos dotacionales de Campos Elíseos, en Martutene.

Los grandes proyectos a medio y largo plazo

A medio y largo plazo, el protocolo contempla actuaciones de gran envergadura que permitirán un salto cuantitativo en el parque residencial. El principal es Auditz Akular, en Altza, con 3.112 viviendas: 1.726 VPO, 628 tasadas, 50 alojamientos dotacionales y 708 libres.

Otros ámbitos apuestan de forma clara por la vivienda protegida. En los cuarteles de Loiola se proyectan 340 VPO, 1.360 tasadas y 50 dotacionales, sin vivienda libre. Un planteamiento similar se recoge para la playa de vías de Easo, en pleno centro, con 500 viviendas de alquiler protegido y 30 alojamientos dotacionales. Finalmente, en Sarrueta se prevén 594 viviendas, combinando protección pública, dotacional y libre.

Con este protocolo, San Sebastián consolida una estrategia de vivienda que combina aumento de la oferta, colaboración institucional y criterios más restrictivos de acceso, con el objetivo declarado de facilitar que los vecinos de la ciudad puedan desarrollar su proyecto de vida en Donostia.