Un sacerdote se enfrenta a 30 años de cárcel por presunto abuso sexual a sus sobrinas en Ourense
Los hechos se habrían producido cuando ambas eran menores de edad, prolongándose casi una década
A espera de juicio en la Audiencia Provincial, la jueza que instruye el caso considera "corroboradas" las declaraciones de las víctimas
El acusado está en liberdad con medidas cautelares y apartado de la actividad religiosa
OurenseHasta 30 años de cárcel. Esa es la pena que podría caerle a un sacerdote de la diócesis de Ourense por, presuntamente, abusar sexualmente de sus dos sobrinas durante años.
Los abusos habrían comenzado, según las denunciantes, cuando tenían tan solo 8 años, y se habrían prolongado durante 4 y 9 años, hasta los 12 y los 17, respectivamente. Y se habrían cometido tanto en la vivienda familiar como en el seminario, al que en ocasiones acompañaban a su tío, entre el 2000 y el 2009.
Su defensa intentó librarlo del banquillo alegando contradicciones
A pesar de que la defensa del acusado, un varón de 57 años sin antecedentes penales, intentó evitar que el caso llegase a juicio alegando “contradicciones” y “motivos económicos” de las denunciantes, no lo ha conseguido.
La Audiencia Provincial de Ourense acaba de hacer público que avala el criterio de la magistrada que ha instruido el caso, quien considera al sacerdote como presunto autor de un delito de “agresión sexual continuada”.
La titular del Juzgado de Instrucción nº2 de Ourense asegura que hay “serios indicios de participación en el delito objeto de la instrucción”, y considera “corroborada” la declaración de las jóvenes con los informes clínicos y periciales presentados.
Dichos informes, presentados por la acusación del caso, avalan el "síndrome de estrés postraumático" de ambas mujeres, compatibles con haber sido víctimas de ataques sexuales continuos.
Libre con medidas cautelares y apartado del Obispado
A la espera del juicio que se celebrará en la Audiencia Provincial de Ourense, el acusado permanece en libertad con medidas cautelares por riesgo de fuga, teniendo que presentarse en el juzgado cada 15 días.
En base a las acusaciones presentadas, está procesado por dos delitos continuados de abuso sexual a menores de 13 años, con acceso carnal, por los que las penas oscilan entre 20 y 30 años de prisión.
En lo relativo a su actividad eclesiástica, el Obispado de Ourense lo mantiene apartado cautelarmente, y ha manifestado su total disponibilidad a colaborar con la Justicia.
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