Incautadas más de 3,6 toneladas de coca llegada a bordo de un narcosumarino: varios detenidos se intentaron hacer pasar por peregrinos
El pasado 13 de septiembre se interceptó la droga iniciándose una persecución que finalizó cuando uno de de los vehículos volcó la carga
La organización había constituido varios negocios relacionados con la reparación y venta de equipos náuticos para ocultar su actividad
A CoruñaLa Policía Nacional da por desarticulada la organización implicada en el alijo de 3.650 kilos de cocaína, que llegaron a la costa gallega en un semisumergible. Este operativo se ha saldado con 14 personas detenidas, de las que 12 ya ingresaron en prisión, como resultado de una compleja operación conjunta, donde también ha participado la DEA norteamericana y que ha sido bautizada como “Saona”.
Los agentes establecieron un complejo dispositivo por toda la costa para localizar los vehículos que transportaban la droga logrando interceptar uno de ellos tras una persecución. El resto de la mercancía se encontró después en una playa de A Coruña escondida bajo una lona. Se realizaron 18 registros en las comarcas de Barbanza y O Salnés
La operación fue llevada a cabo por agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO), y además participaron agentes de la Policía Nacional, de la Policía Local de A Pobra do Caramiñal, localidad donde se encontró la droga, además de la unidad norteamericana especializada en la lucha contra la droga.
Los tres primeros detenidos simularon ser peregrinos al llegar a tierra
Sobre los tres primeros detenidos y que iban en el semisumergible, el jefe de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) Central, Antonio Martínez Duarte, ha subrayado, en una comparecencia este lunes ante los medios el hecho de que fuesen detenidos nada más llegar a tierra. Al ser localizados, simularon ser peregrinos, para tratar de burlar a los agentes de la Policía Local, aunque llevaban la ropa empapada.
Sobre el resto de detenidos implicados en la operación, el responsable de la investigación ha destacado que alguno ya estaba "controlado" por transporte de droga en otras ocasiones y ha apuntado además a la existencia de otros "indicios" que permitieron concluir con éxito el operativo. Asimismo, ha resaltado el hecho de que se interviniese la droga en tierra, "lo que no es habitual en Galicia".
En la comparecencia en la sede de la Policía Nacional en A Coruña, el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, ha incidido, a su vez, en que esta incautación y las detenciones practicadas suponen "un mensaje muy claro a las organizaciones criminales". "Galicia no es ni será refugio para el narcotráfico". "Detrás de cada operación, hay muchas horas de investigación y de riesgo", ha expuesto también para subrayar que se trata de una actuación que refleja la "eficacia de nuestros agentes".
Por su parte, el jefe superior de Policía en Galicia, Pedro Pacheco, ha destacado que esta es "de las más importantes de las aprehensiones de cocaína" realizadas en la comunidad autónoma gallega. Al margen del volumen, ha resaltado el papel de las administraciones para desmantelar la organización "aquí en Galicia".
Tenían varios negocios relacionados con la reparación de barcos para disimular su actividad
La organización criminal se dedicaba al transporte de cocaína a gran escala, y había constituido varios negocios relacionados con la reparación y venta de equipos náuticos con el objetivo de ocultar la actividad ilícita que estaban realizando, según han explicado los investigadores.
La investigación se inició el pasado mes de agosto cuando se detectó una posible organización dedicada al transporte de cocaína a gran escala asentada en la localidad coruñesa de Outes. Posteriormente se identificaron embarcaciones que habían preparado para dar servicio al narcotráfico, instalándoles motores de gran potencia y última generación para dotarlas de capacidad de carga y de alta velocidad.
Finalmente, el pasado 13 de septiembre, los investigadores detectaron cómo zarpaban las lanchas del puerto de O Freixo por lo que se estableció un dispositivo terrestre de vigilancia y control a la largo de la costa de Arousa.
Esa misma madrugada, observaron cómo, y procedentes de la playa de Niñeiriños, cargaban varios fardos utilizados habitualmente para el almacenamiento de la cocaína comenzando la persecución de los mismos y lográndose la detención por parte de la Policía Local de los tres tripulantes del semisumergible, un colombiano y dos ecuatorianos, que simularon ser peregrinos y trataron de huir a bordo de un taxi, con la ropa empapada.
Ese mismo día se interceptó la droga iniciándose la persecución que finalizó cuando uno de los vehículos volcó la carga. A la mañana siguiente el resto de la mercancía se localizó oculta bajo una lona en la playa de Niñeiriños. Además, gracias a la colaboración del servicio de Guardacostas de la Xunta, se pudieron obtener indicios de un naufragio o hundimiento de la embarcación que habrían utilizado, a pocas millas de las costas gallegas.
Casi una veintena de registros, más de 54.680 euros, dos embarcaciones y cinco vehículos intervenidos
Finalmente, y una vez identificados todos los miembros de la organización, se realizaron 18 registros en las comarcas de Barbanza y O Salnés donde se intervinieron más de 54.680 euros, dos embarcaciones, cinco vehículos y un remolque. También se intervinieron 22 teléfonos, equipos de transmisiones, dispositivos de almacenamiento de información y diversa documentación. Uno de los registros fue en un taller de embarcaciones ubicado en Aldea Tragove, vinculado con una empresa de alquileres náuticos en Sanxenxo.
Los arrestados, entre los que están los tres tripulantes del semisumergible, pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos responsables de un delito de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal decretándose el ingreso en prisión de 12 de ellos. Fue en concreto la jueza del Tribunal de Instancia de Muros la que decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.
Según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), de los 14 detenidos, dos quedaron en libertad, aunque la jueza les impuso la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado y la retirada del pasaporte. Todos ellos están investigados por pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y blanqueo de capitales.