El "refugio" gallego de un asesino múltiple: los vecinos de una aldea de A Bola descubren que su vecino es Antonio Gali Balaguer
Acumula tres asesinatos a sus espaldas por los que cumplió condenas en Aragón y Galicia
Los vecinos definen la situación como preocupante e "incómoda"
OurenseAntonio Gali Balaguer es desde el pasado mes de febrero un hombre libre. Pero a sus espaldas carga una pesada mochila con tres asesinatos y otros delitos. Tras su salida de la prisión de A Lama, donde cumplió la última condena, por asfixiar y matar a una prostituta en Maside, en Ourense en el año 2005, se le había perdido la pista hasta que su nombre apareció en el buzón de una vieja casa en la aldea de San Pedro, en el municipio ourensano de A Bola, y su presencia hizo saltar la alarma de algunos de sus vecinos.
Aquel hombre valenciano, de 73 años, casi desvalido y que se movía con muletas, al que ayudaron en sus primeros días era Antonio Gali Balaguer, un asesino reincidente con un amplio historial de graves delitos a sus espaldas, que ahora se había mudado a la aldea,, una vez recuperada la libertad.
En San Pedro apenas viven una decena de vecinos, que según han contado al Periódico de Aragón, se mueven ahora alterados al conocer la identidad del nuevo residente. El revuelo ha sido atronador, cuentan y eso que "los vecinos se estaban volcando con él al ver a una persona inválida". "En el buzón está puesto su nombre", cuentan los vecinos. El hombre, por lo que relatan sus vecinos, apenas sale de la casa ni habla con nadie.
Desde el Concello de A Bola piden calma
Desde el Concello de A Bola intentan rebajar un poco el revuelo generado estos días, y la preocupación de algunos vecinos. “Aquí todo está en calma” responden al teléfono, aunque la alcaldesa de la localidad, María Teresa Barge, todavía no se haya pronunciado públicamente sobre esta “incómoda” presencia.
Sí han confirmado desde el consistorio que se han facilitado recursos de sus Servicios Sociales para los vecinos que puedan necesitar ayuda. En el Concello tuvieron conocimiento oficial de su presencia cuando desde los servicios sociales intentaron conseguir una nevera para la vieja casa que habita desde hace unos meses, con el tejado dañado y las cañerías rotas. "Una cosa es lo que quisiéramos hacer, pero otra cosa es lo que se puede", cuentan al Periódico de Aragón. "Estamos muy preocupados. Es una situación muy preocupante, trágica, incómoda”.
Una vida marcada por durísimos crímenes a sus espaldas
El currículum de Antonio Gali Balaguer es un duro relato de crímenes despiadados y de largos periodos en la cárcel, que no sirvieron para su reinserción. El primero de los crímenes Antonio Gali Balaguer se remonta a 1982. En ese año mató de 17 hachazos en la cabeza al marido de su amante en La Zaida, un pueblo de Zaragoza.
Dos años después, y sin que todavía se descubriera su primer asesinato, en agosto de 1984, mató a una amiga de su hija, de once años, durante las fiestas de La Cartuja. La ahogó en la bañera una vez temeroso de que la niña contara que él había abusado sexualmente de ella.
La Guardia Civil detuvo a Antonio Gali como autor de la muerte de la niña y, el asesino, tras reconocer su barbarie, aprovechó para confesar también su anterior crimen. Tal y como cuentan los periódicos de la época, Gali relató con todo detalle dónde había enterrado al marido de su amante, dos años antes. El cadáver del hombre, envuelto en cal y en una manta, fue hallado en un foso de arreglar coches que el asesino había tapado con ladrillos.
Un nuevo crimen solo dos semanas después de salir de prisión
Pero Gali sólo cumplió un tercio de los 60 años de prisión a los que le condenó la Audiencia Provincial de Zaragoza. Tras esa condena quedó libre de nuevo. Poco tiempo le duró esa libertad, ya que poco después volvió a matar.
En noviembre de 2005, este asesino reincidente asfixió a una prostituta de 58 años, y la dejó tirada en la cuneta de una carretera cercana a Maside, en Ourense, tras pagarle 70 euros por un servicio. Sucedió apenas 20 días después de salir de prisión. Y no fue detenido hasta un año del crimen, gracias a la declaración de otra mujer que logró escapar.
Tras 20 años cumpliendo íntegramente la condena por ese crimen, Gali salió el pasado mes de de febrero de la cárcel de A Lama, en Pontevedra, y desde entonces nada se sabía sobre él, hasta el descubrimiento de su nueva residencia en una aldea de Ourense.