El padre de Salvador, el autor del tiroteo en Texas, pide que no le llamen "monstruo": "Era una buena persona"

Salvador Ramos, el padre del joven de 18 años Salvador Rolando Ramos que mató a 19 niños y a dos de sus maestras de la escuela primaria de Uvalde (Texas), ha asegurado que su hijo era "una buena persona”, que “era fiel a sí mismo”. El padre del joven asegura que desconoce por qué su hijo se volvió tan violento y decidió realizar la matanza en la escuela.

A pesar de que ha defendido a su hijo y ha dejado claro que no quiere que se le llame "monstruo", ha asegurado que notó algunos cambios en su comportamiento. El joven se había comprado unos guantes de boxeo recientemente y practicaba en un parque de la zona.

Este padre asegura que no pasaba mucho tiempo con su hijo, ya que trabaja fuera de Uvalde. Además, Salvador asegura que las restricciones por la pandemia habían afectado negativamente a su hijo, que se había visto muy frustrado. Sobre su relación con su hijo, el padre del joven confiesa que no tenía una muy buena relación con él, quien no le hablaba: "Mi mamá me dice que probablemente él también me hubiera disparado, porque siempre decía que no lo amaba", narra, según recoge La República.

La madre de Salvador Ramos asegura que "no era un monstruo"

Adriana Reyes, la madre del joven, defiende también que "no era un monstruo", si bien podía llegar a ser "agresivo". "A veces tenía una sensación incómoda, como '¿qué estás haciendo?'", ha contado Reyes en una entrevista desde su propia casa a la cadena ABC. "Él podía llegar a ser agresivo si realmente se enfadaba (...). Todos tenemos rabia, pero algunas personas tienen más que otras", ha dicho.

Reyes ha asegurado que no tenía conocimiento de que su hijo hubiera comprado armas y se ha mostrado consternada por los pequeños que murieron. "Esos niños... No tengo palabras. No sé qué decir sobre esos pobres niños", ha expresado entre lágrimas.

Un día antes que ella, fue su abuelo Rolando Reyes quien habló también para la cadena ABC. Al igual que la madre, aseguró no saber que compró armas, las cuales fueron adquiridas entre el 17 y el 20 de mayo, según la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (BATFE) de Estados Unidos.

"No me gustan las armas. No puedo estar cerca de las armas. Odio cuando veo todas las noticias, todas esas personas a las que les disparan", dijo el abuelo, que reconoció tener antecedentes penales y que por ello no tiene armas en casa.