El Gobierno de Truss anuncia la mayor reducción de impuestos en medio siglo

  • El nuevo ministro de finanzas, Kwasi Kwarteng, presenta recortes valorados en 61.000 millones de euros para bajar la inflación a la mitad

  • Recorta la renta a los que más ganas y frena la subida de las tasas a las empresas, de la Seguridad Social y de las bebidas alcohólicas

  • La libra esterlina y los mercados británicos se desploman por el temor de que estas medidas aumenten la deuda y alimenten la inflación

El nuevo Gobierno conservador de Liz Truss ha presentado este viernes su primer presupuesto desde que llegó al poder el 6 de setiembre con una serie de medidas para impulsar la maltrecha economía británica que está al borde de la recesión con el precio de los alimentos y el recibo de la energía disparados. El llamado “mini-presupuesto”, presentado en el parlamento por ministro de finanzas, Kwasi Kwarteng, no tiene nada de pequeño e incluye la mayor reducción de impuestos en cincuenta años. Kwarteng anunció el recorte del impuesto sobre la renta de las personas físicas por la parte de arriba, a los que más ganan, y la eliminación de las subidas del 6% del impuesto para empresas las empresas (que mantendrá en el 19%) y del 1,25% de la Seguridad Social (que se mantendrá en el 12%). Y frenó el incremento de las tasas a la cerveza, al vino y otras bebidas alcohólicas.  

Anunció también que levantará el límite impuesto a las bonificaciones de los banqueros. “Necesitamos que los bancos globales creen empleos aquí, que inviertan aquí y paguen impuestos en Londres, no en París, no en Frankfurt, no en Nueva York -dijo Kwarteng-. El límite de bonificación solo provocó el aumento de los salarios básicos de los banqueros o impulsó la actividad fuera de Europa. Nunca limitó la remuneración total y no nos quedaremos sentados pretendiendo que sucede lo contrario, por eso nos deshacemos de esta limitación”. Los bancos empezaron a marcharse en 2016 de la City de Londres, entonces centro financiero mundial, como consecuencia del Brexit.

El precedente de Barber

También ha reducido el impuesto para los compradores de vivienda para espolear el mercado inmobiliario. Los compradores no tendrán que pagar el 2% en los primeros 250.000 libras (285.000 euros) -antes estaba en 125.000 (142.000 euros)-. El Banco de Inglaterra anuncio este jueves de la subida de los tipos de interés medio punto ayer hasta el 2,25%, lo que supone un incremento de las hipotecas de 600 libras (690 euros) anuales.

Estos recortes están valorados en 45.000 millones de libras (51.000 millones de euros) y representan la mayor reducción de tasas desde 1972, cuando Anthony Barber, el entonces ministro de finanzas del Gobierno conservador de Edward Heath, presentó un presupuesto para bajar la inflación y sacar al país del estancamiento económico y poder ganar las elecciones previstas para dos años más tarde, pero sus medidas generaron el efecto contrario. Provocaron una subida de la inflación, protestas y huelgas del sector público para subir los sueldos y obligaron a Barber a rectificar y a introducir medidas anti-inflación unos meses más tarde. Los conservadores de Heath acabaron perdiendo las elecciones de 1974 ante los laboristas.

Kwarteng aseguró que con este conjunto de medidas espera reducir la inflación hasta la mitad, hasta el 5%, y provocar un crecimiento de la economía del 2,5% para este año. Este fue el tema central de las primarias conservadoras de este verano que enfrentó a Liz Truss y Rishi Sunak. Sunak fue el ministro de finanzas de Johnson durante los últimos dos años y apostaba por una subida de los impuestos para poder reducir la inflación, que ahora está en el 10,1% y que se prevé que se dispare hasta el 14% en invierno. De hecho, parte de los anuncios de Truss y Kwarteng consisten en revertir medidas anunciada por Sunak cuando era responsable de Hacienda. Es decir, revertir medidas anunciadas por el mismo Gobierno conservador en el que estaban Truss y Kwarteng, hecho que les recordó la responsable de finanzas de la oposición laborista, Rachel Reeves, que estaban intentando arreglar el desaguisado que ellos mismos habían creado.

"Menú sin precios"

“Este es el principio de una nueva era”, dijo alzando la voz Kwarteng en el centro del parlamento sin mucho convencimiento. Truss fue elegida solo con el voto de 80.000 militantes del partido, que suponen un 0,12% del total de los 67 millones de británicos. No tiene el respaldo popular. Truss y su Gobierno esperan que sus medidas reactiven la economía y provoquen el efecto contrario que a Barber para poder ganar las elecciones generales previstas para finales de 2024. “Este plan es la admisión de doce años de errores de gobiernos conservadores [desde que los ‘tories’ regresaron al poder de mano de David Cameron en 2010] -lamentó la laborista Reeves-, la culpa es del ciclo de estancamiento de estos doce años. Este presupuesto no está fundamentado en datos, es como un menú sin precios”.

Estos recortes fueron acompañados por un paquete de ayudas valorado en 60.000 millones de libras (69.000 millones de euros) en los próximos seis meses para rebajar el recibo de la luz y del gas que subirá un 30% en octubre y se doblará en los próximos meses, unas medidas ya anticipadas el 8 de septiembre (antes de la muerte de la reina) y que incluyen limitar el tope de la factura energética en 2.500 libras (2.850 euros) anuales de media, limitar el tope para los negocios y asegurar la liquidez de los bancos. “Esperamos que el coste baje a medida que negociamos nuevos contratos de energía a largo plazo con los proveedores [dentro de seis meses]”, dijo Kwarteng.

La ley anti-huelgas

El ministro de finanzas también comunicó nueva legislación para limitar la actual ola de huelgas del sector público para obligar a los sindicatos a votar las propuestas del Gobierno en las negociaciones. El pasado mes de julio el Gobierno conservador ya aprobó revertir la ley que impedía a las empresas contratar a personal temporal para cubrir las vacantes de los trabajadores huelguistas y para prohibir a los piquetes y para incrementar las multas a las empresas que impidieran la contratación de temporales. Los principales sindicatos del país quieren organizan la primera huelga general en el país desde 1926.

Christina McAnea, secretaria general de Unison, uno de los principales sindicatos del país, criticó el “mini-presupuesto”. “El Gobierno ha abandonado la nivelación para emprender una ofensiva total para hacer que los más ricos sean aún más ricos”, dijo. Por nivelación se refería a la promesa electoral de Johnson en 2019 de nivelar el nivel de vida en el norte de Inglaterra (la parte más pobre) al sur (la parte más desarrollada) y que le dio el voto de los electores tradicionales laboristas de las zonas industriales del norte. “En medio de una enorme crisis del coste de vida, este no es el momento para experimentos económicos que están condenados al fracaso”, añadió McAnea.

Se asustan los mercados

Kwarteng también anunció nueva legislación para eliminar partes del protocolo del Tratado del Brexit firmado por Boris Johnson en enero de 2020 referentes a la frontera norirlandesa. Antes del receso parlamentario de verano la cámara baja del parlamento ya aprobó una ley en este sentido y falta la aprobación de la cámara alta. El Gobierno de Truss quiere eliminar de forma unilateral los controles en la frontera pese a la amenaza de la Comisión Europea de denunciar al Reino Unido por incumplimiento de los acuerdos internacionales y pese a la amenaza de iniciar una guerra comercial. Los conservadores tienen mayoría absoluta en el parlamento. El “mini-presupuesto” de Kwarteng, asustó a los mercados. Tanto la libra esterlina como el mercado de las cien principales empresas británicas – FTSE 100- cayeron en medio de las preocupaciones de que esta reducción de impuestos aumentará la deuda y alimentará la inflación. La libra esterlina se desplomó un 2% frente al dólar a poco más de 1,10 dólares, el nivel más bajo desde 1985 y amenaza con su nivel más bajo registrado. Mientras que el FTSE 100 también cayó un 2%.