Catargate: el caso de corrupción europeo habla italiano

  • Cuatro de los cinco detenidos inicialmente son italianos

  • Antonio Panzeri, Luca Visentini, Niccolò Figà-Talamanca y Francesco Giorgi

  • Se intenta aún esclarecer un caso que puede ampliarse, otros nombres están siendo investigados, algunos de ellos también italianos

Son días de tensión en Bruselas desde que el Qatargate, el primer gran caso de corrupción en la sede política europea, saltase por los aires. Los hechos y el caso abierto corren a cargo de la justicia belga, que desde hace meses investigaba con sigilo los movimientos que vincualaban un supuesto entramado de regalos y comisiones enviadas desde Qatar para realizar un lavado de imagen de la monarquía del Golfo a nivel europeo de cara al Mundial de Fútbol ahora en curso. Lo hace además, como publica Le Soir en la tarde del miércoles, con la colaboración de otros cinco países en un caso, ahora judicial, pero que nació dentro de los Servicios Secretos belgas. Pero el caso resuena especialmente en Italia debido a que cuatro de los cinco detenidos inicialmente son precisamente del país transalpino. Hablamos de Antonio Panzeri, del que parte todo el caso; Francesco Giorgi, pareja de la vicepresidenta del Parlamento Europeo también investigada, la griega Eva Kaili; Niccolò Figà Talamanca y Luca Visentini, que formó parte del sindicato italiano Uil y hoy es secretario general de la Confederación sindical internacional (Ituc). De fondo las declaraciones públicas de estos personajes en las que elogiaban los avances de Qatar en derechos humanos, ahora cobran un nuevo sentido.

Dinero, que suma más de un millón y medio y que habría sido encontrado en la casa de Panzieri y Kaili. 600.000 euros encontrados en una maleta en casa de la ahora ex vicepresidenta del Parlamento griega, la misma cantidad en la casa de Panzieri en Bruselas pero también en Italia, en la casa donde se encontraban la mujer y su hija, también detenidas, se encontraron otros 17 mil euros. Poco después, mientras Giorgi declaraba durante estas últimas horas en Bruselas, la Guardia di Finanza se movía a su domicilio de Abbiategrasso, en Lombardía, para encontrar otros 20.000 euros en efectivo. Dieciséis en total las casas entre ambos países registradas durante el fin de semana. Todas las personas involucradas en este caso son del centro izquierda, del partido socialista europeo, todos ahora suspendidos o expulsados de sus respectivos partidos y grupos europeos y se incluyen, además, dos ONG vinculadas a ese entorno. ¿Por qué este caso tiene acento italiano?

La investigación parte precisamente de un italiano. Pier Antonio Panzeri, ex parlamentario europeo del PD y de su escisión Artículo 1, donde estuvo tres legislaturas seguidas y donde formó parte de la subcomisión por los Derechos Humanos. Es también ex sindicalista del principal sindicato italiano Cgil, del que fue un importante dirigente en Milán antes de su salto a la UE. Allí, dicen fuentes citadas por la prensa italiana, ya era un hombre de “conmigo o contra mí” y con poder. Fue arrestado junto a su mujer y a su hija, Silvia, abogada que se está especializando precisamente en derecho europeo. Ellas se encontraban en Italia, en la casa donde fueron encontrados varios miles de euros más. Panzieri, indican las bases de la investigación, habría sido el primero que habría aceptado las tangentes qataríes y habría arastrando a los demás. Cuando dejó de ser reelegido, en 2019, créo una ONG llamada ‘Fight Impunity’ que se ocupaba de países árabes, a los que viajaba continuamente. Desde esa posición siguió accediendo a las instituciones con libertad, aunque no le correspondían los mismos derechos que tenía como parlamentario. A principios de la próxima semana su esposa y su hija comparecerán ante el Tribunal de Apelación de Brescia. Para evitar la extradición a Bélgica, deberán explicar el origen de los 17.000 euros en efectivo incautados en su domicilio.

Francesco Giorgi, de 35 años, pareja de Eva Kaili, y la persona a través de la cual Panzeri habría conseguido introducirse en ciertos ambientes parlamentarios. Giorgi fue su asistente hasta el año 2019, pero su carrera es larga en la UE, llegó en 2009 y es conocido como "míster parlamento", por su belleza, a la que muchos añaden también una gran arrogancia. Antes había estudiado Ciencias Políticas en Milán y se había metido muy joven en el mundo político de izquierdas. En este momento era asesor de las relaciones de la UE con los países del Magreb para otro italiano, Andrea Cazzolino europarlamentario del PD, que no está investigado pero que se ha autosuspendido en las últimas horas por un mail que envió a  algunos colegas para que fueran benevolentes con un voto reciente sobre Qatar. Giorgi está colaborando con la investigación.

El otro italiano detenido es Niccolò Figà-Talamanca, secretario de la otra ONG en el punto de mira ‘No Peace Without Justice’, cercano a los radicales italianos y a la histórica líder Emma Bonino, que no está implicada en el caso pero que fue fundadora de la organización en 1993 y que ha anunciado ya que abandonará su cargo. Luca Visentini, fue durante varios años secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos, principal órgano que representa a los trabajadores frente a la UE y desde el pasado noviembre lo es de la mayor confederación internacional de sindicatos, la Ituc. Es el último italiano que fue detenido en las primeras horas. Su compromiso sindical inició con Uil, uno de los principales sindicatos en Italia, en el que militó y trabajó desde joven. Hace tan solo un mes cuando fue nombrado para un cargo aún mayor, fueron muchos los políticos italianos, entre ellos el líder del PD, Enrico Letta, en felicitarlo. Fue desencarcelado en las primeras horas y luego puesto en libertad tras el interrogatorio, junto con el padre de Kaili.

Además de los detenidos otros dos diputados belgas con orígenes transalpinos están siendo investigados, pero la lista de apellidos italianos podría aún ampliarse. La onda del Qatargate llega hasta Marc Tarabella, presidente de la delegación del parlamento que se preocupa de las relaciones con la península arábiga. Su perfil resultó llamativo en ambientes europeos tras su cambio de severo censor a adalid, aunque por ahora no está imputado. Ha sido también interrogada la eurodiputada italo-belga Maria Arena, que estaría incluída en el mismo círculo de Panzeri. Los ojos, además de en Italia, están puestos también en Marruecos, donde parece que la investigación empezaría a fijarse en estas horas.