Los padres de Julia Faustyna lanzan un comunicado contra su hija y ella responde

El caso de Julia Faustyna, la joven polaca de 21 años que dice ser la niña británica desaparecida Madeleine McCann, sigue presentando novedades. Los padres de la joven habrían emitido un nuevo comunicado en el que critican su actitud, insistiendo en que "siempre quiso ser famosa" y que "rechaza el tratamiento psicológico". Sin embargo, ella ha destacado que esas afirmaciones son falsas y que la está obligando a callar.

Según varios informes, los padres de Julia Faustyna, en el comunicado, aseguran que la joven es su hija y que tienen "recuerdos y fotos". "Siempre hemos intentado ayudarla, pero ella hace tiempo que se marchó de casa, se niega a recibir tratamiento, no toma medicamentos con regularidad. Ella siempre quiso ser popular. Lo que está pasando ahora le ha dado un millón de seguidores. Es obvio que Julia no es Maddie", precisa el texto, recogido por numerosos medios. Sin embargo, Fia Johansson, conocida profesionalmente como Persian Medium, una psíquica y detective estadounidense a la que confió su caso la chica, asegura que el comunicado es falso y que la madre de Julia no tiene ni abogado ni portavoz.

Julia Faustyna, la joven que dice ser Madeleine McCann, con su portavoz en Polonia

La psíquica se desplazó a Lubin (Polonia) para verse con Julia Faustyna el pasado martes. Cruzó el Atlántico para representar personalmente a su cliente. Según ha apuntado recientemente, están en conversaciones con las autoridades polacas para investigar el caso de la joven de 21 años y le han "pedido disculpas". Al parecer, la chica se ha mostrado "sorprendida" de que la quieran escuchar. Johansson afirma que tiene "detalles y hechos asombrosos" para demostrar que "Julia es Maddie". No obstante, no ha trascendido ninguna prueba que acredite el relato.

Julia Faustyna, que decidió eliminar la cuenta de Instagram en la que afirmó ser Madeleine McCann (@iammadeleinemccann), la pequeña desaparecida en el sur de Portugal en 2007, ha acusado este jueves a su madre de obligarla a callar y no decir nada de su supuesto abusador (un pedófilo con el apellido de uno de los principales sospechosos en la desaparición de Madeleine). La joven ya avisó días antes, asegurando que su progenitora "va diciendo a la gente" que es una "psicópata fuera de control", cuando no lo es. Su portavoz ha matizado este punto y afirma que hay "evidencias" de que "alguien está retorciendo esta situación". La psíquica denuncia que hay muchas páginas falsas que intentan contar mentiras y demoler la reputación de su clienta.

No hay nada claro, ni siquiera hay un comunicado oficial de las autoridades polacas investigando el caso. De hecho, todo apuntaba a que habían desestimado la petición de atender a ambas. Además, en cuanto a las pruebas de ADN de los padres de Madeleine McCann, Kate y Gerry, tampoco hay ningún pronunciamiento, cuando Julia Faustyna aseguró el pasado 20 de febrero que sí habían accedido. Johansson no ha dado detalles en este sentido, pero sí ha hablado sobre las pruebas genéticas de la actual madre: "Estamos muy cerca de tenerlo, vamos a forzarla para que se preste".

Julia Faustyna: un caso que sigue dando que hablar

Julia llegó a la conclusión de que podía ser Madeleine McCann porque, asegura, fue adoptada y sus padres adoptivos no quieren hablarle de su pasado. Dice que no le muestran el certificado de nacimiento, que no tiene fotos de cuando era bebé y que no hay detalles de sus orígenes. Además, afirmó que podía ser también la niña inglesa porque comparte muchos rasgos comunes con ella.

La joven ha reconocido tener problemas de salud mental, pero afirma que no merece sufrir el acoso que está recibiendo. Numerosos expertos, así como corporaciones como Scotland Yard, han descartado que Julia pueda ser Maddie: los agentes aseguran que la pequeña murió en la misma noche de 2007 y que las características de ambas no concuerdan. Ella, no obstante, insiste en que se realicen las pruebas de ADN oportunas.

En redes sociales el caso sigue dando mucho que hablar, a pesar de que no hay ninguna nueva prueba refutable. Muchos apuntan a que Julia Faustyna solo busca fama y llamar la atención, argumentando que ya se quiso dar a conocer hace años supuestamente vendiendo contenido sexual en línea (bajo el nombre de Wendelt y Wendell, algo que también habrían comentado sus padres). Pero otros también creen que puede ser una víctima y apuntan a las intenciones de su portavoz. La joven, a pesar de que no fuera Madeleine McCann, tal y como han apuntado algunas instituciones, "podría ser víctima de tráfico de personas igualmente". En cuanto a la pequeña desaparecida en 2007, sigue en paradero desconocido y no hay pruebas concretas sobre su rapto y asesinato. El principal sospechoso del crimen es Christian Brueckner, pero no hay oficialidad.