Giorgia Meloni: el ejemplo en el que quiere mirarse VOX

  • La primera ministra italiana reaparece en el mitin del partido de Abascal

  • Ha apostado por una alternativa “patriótica-conservadora” en España

  • Desde Italia esperan que el impulso de la extrema derecha en el 23J sirva de trampolín para las Europeas

Giorgia Meloni reaparece en España para participar en el mitin de VOX, lo hace por vídeo, no puede asistir en persona como lo hizo cuando apoyó a Macarena Olona en Marbella en junio de 2022. Esta vez muchas cosas han cambiado, la líder de Hermanos de Italia ha pasado de ser una fuerza de la oposición a presidir el Gobierno de derechas italiano desde este pasado otoño.

Los compromisos de su agenda son muchos, las responsabilidades también. No quiere dejar pasar la ocasión de demostrar una vez más su amistad con el candidato de VOX a la presidencia del Gobierno, Santiago Abascal, al que llama “Santi”, pero el discurso es diferente al que dio en la otra ocasión. Ahora se proyecta en su propio ejemplo, en lo que un partido de extrema derecha ha conseguido hacer y en cómo la oleada de conservadurismo europeo espera también que llegue a España.

Atrás quedan los cánticos incendiarios que la hicieron viral. “El Gobierno que tengo el honor de presidir se ha vivido como un signo de esperanza para todos los conservadores europeos. Un signo de esperanza porque gobernando se puede demostrar con hechos lo falsa que es la narrativa contra los partidos conservadores y así abrir los ojos a otras muchas personas”, dice. 

Meloni y su 'tono rebajado' con los líderes de la UE

“En estos ocho meses me he reunido con decenas de jefes de Gobierno y he participado en muchas cumbres internacionales, llevando siempre la voz de mi nación”, añade Giorgia Meloni que, en su intervención, intenta hacer gala de sus meses en la presidencia, usa su ejemplo como el mayor de los reclamos. Habla también de los logros de Italia en los acuerdos para apoyar a Ucrania en la OTAN o de sus resultados en el Consejo Europeo.

Lo cierto es que la primera ministra italiana ha realizado, empezando por la propia campaña electoral de hace un año tras la caída del Gobierno Draghi, un trabajo de moderación para resultar convincente en todas las sedes internacionales. De hecho hizo su primer viaje a Bruselas y durante estos meses sus conversaciones con líderes internacionales han sido, salvo alguna excepción en el caso francés, bastante armónicas. Pero en muchos aspectos ha tenido que rebajar su tono, como es el caso del tema migratorio y no siempre ha encontrado a sus socios soberanistas europeos de su parte. En las negociaciones de finales de junio para las cuotas de repartición migratorias Polonia y Hungría le dieron la espalda y la líder pide, en definitiva, algo muy diferente a cerrar las fronteras, sino una mayor implicación de los 27, una corresponsabilidad que defendió, por cierto, también cuando se encontró con Pedro Sánchez en Roma en abril. Repite en estas palabras que sus políticas migratorias están orientadas a cooperar con los países del norte de África y para “detener a los traficantes de personas”. 

No queda rastro del discurso fatalista de los migrantes que roban el pan a los italianos y que tanto explotó en su papel en la oposición.

“Nada mal para alguien que iba a llevar a Italia al aislamiento internacional”, expresa en tono jocoso Giorgia Meloni que equipara el temor de la subida de la extrema derecha en Italia hace un año con el que, dice, se repite en España. Meloni quiere presentarse como una líder europea, como un ejemplo de que la propuesta política que defienden es la apuesta ganadora, no solo en España, sino también en Europa, donde el horizonte político de la próxima primavera estará también relacionado con este resultado electoral del 23J.

Ha dejado de negar el cambio climático

Da importancia en su discurso a algunos de los temas que más ha perseguido en los últimos meses, como la soberanía alimentaria y el apoyo a los ganaderos. Añade además, su visión europea sobre las políticas verdes que es, en gran medida, una de los caballos de batalla de los Conservadores. “Queremos defender la naturaleza con el hombre en ella, la sostenibilidad ambiental debe ir siempre acompañada de la sostenibilidad económica”, dice. En eso, Hermanos de Italia y VOX representan sin fisuras una gran oposición a la agenda verde de Bruselas. Sin embargo, la primera ministra Italia se cuida mucho de negar el evidente cambio climático que estos meses ha golpeado especialmente al país transalpino con fenómenos directamente vinculados como las inundaciones de la Emilia Romaña.

La experiencia de Gobierno que ya ha tenido Hermanos de Italia y la propia de Giorgia Meloni, fue ministra en un Ejecutivo de Berlusconi, ha marcado también recorrido en estos meses de Gobierno. Como explica Andrea Betti, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Comillas en España “una cosa es el discurso, otra la ideología y otra lo que tienes que hacer a nivel político. VOX en este momento se comporta aún como un partido minoritario y de la oposición porque no tiene esas responsabilidades. Otro aspecto que los diferencia es que Meloni es una política muy curtida y que gobierna, a pesar de sus dificultades, una coalición”.

Meloni y los derechos de las mujeres

La gran diferencia, explica el experto, son los dos escenarios internos que viven. “A nivel ideológico comparten su visión soberanista de las fronteras, su discurso sobre la inmigración y tantos otros temas, pero la experiencia marca la diferencia en cómo los tratan”, dice Betti. En el caso de la violencia de género, Giorgia Meloni saca pecho de “defender a las mujeres” de forma inesperada en la videollamada que realiza en el mitin de VOX, un mensaje que en Italia es la normalidad, todos los partidos del arco parlamentario apoyan el llamado Codice Rosso, la ley contra la violencia de género, de hecho su ministra Rocella lo ha reforzado. Sin embargo el mensaje no tiene el mismo significado en España y en medio de un mitin de VOX, partido que ha hecho del negacionismo a la violencia contra las mujeres una bandera electoral. No todo lo que funciona en Italia, lo hace en España, pero Meloni es para VOX ya un muy buen inicio.