Estados Unidos y el asesinato de Charlie Kirk: la sociedad refleja sus divisiones, entre los que claman venganza y los que celebran

El asesinato de Charlie Kirk muestra la profunda fractura social de EEUU: unos y otros se culpan de la violencia
Fractura en la sociedad estadounidense. REUTERS
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La muerte de Charlie Kirk, asesinado de un disparo, mientras hablaba precisamente de no regular el uso de armas, ha revelado las profunda radicalización de Estados Unidos. Unos lloraban de forma incontenible definiendo al líder trumpista como 'la voz del pueblo', mientras el presidente estadounidense acusaba a los "lunáticos de izquierda" de alentar este tipo de agresiones. Una información en vídeo de la periodista Sonia Losada.

Las vigilias de oración se multiplicaban por los diferentes estados de EEUU, y abundan los elogios de los admiradores de Kirk, que había hecho de su propaganda ideológica conservadora en un discurso con tintes cada vez más religioso definiendo la política como una “batalla espiritual” y una lucha contra “las fuerzas de la oscuridad”.

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Algunos aseguraban que su muerte como perder a Martin Luther King, pero también los hay que condenan toda violencia sin distingos ideológicos. Y está Donald Trump que habla de "lunáticos de izquierda" olvidando del hombre que entró con un martillo en casa de la ex presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi o de la turba que asaltó el Capitolio en Washington.

La violencia, sin embargo, no tiene ideología y "no vale la pena, están matando gente de ambos partidos", opinan muchos estadounidenses, porque es inútil señalar que los culpables están en el otro lado.

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Un votante de Trump señala que "la violencia definitivamente proviene de un lado y es del extremismo de izquierdas", mientras cientos reclaman a gritos venganza, pero otro advierte que "el arma que apunta a tu enemigo hoy, te apuntará a ti mañana". Del otro lado, están los que usan las redes para burlarse de Kirk, insultarlo y celebrar su muerte.

El presidente de Estados Unidos, ahora parece muy preocupado por su país dice que la violencia no es la respuesta que le gustaría a Kirk: "Él era un defensor de la no violencia. Así es como me gustaría que la gente respondiera".

Pero el discurso de Trump es un vaivén y amenaza a los "grupos lunáticos de izquierda radical" y " vamos a resolver ese problema", asegura el republicano sin aclarar qué hará. Lo único que parece claro en esta crispación social que la confrontación solo traerá más muerte.