Así vivieron los tripulantes de la flotilla de Gaza el asalto de Israel

Así vivieron los tripulantes de la flotilla de Gaza el asalto de Israel
Marcos Méndez da la última hora sobre la flotilla de Gaza. Telecinco
Compartir

Los miembros de la flotilla llevaban días denunciando actos de intimidación por parte de la Marina israelí. Lo previsible es que las autoridades israelíes traten de llevarles a tierra para detenerles y deportarles después. Desde Jerusalén, Marcos Méndez, relata cómo se ha vivido el abordaje israelí la flotilla de Gaza. Un abordaje que se ha podido ver en directo.

El ejército israelí abordaba primero a tres embarcaciones, las más importantes,en una operación escrupulosamente diseñada. Alma, donde viajan los coordinadores de la misión; Sirius, donde navegaban once españoles, entre ellos la ex alcaldesa de Barcelona Ada Colau; y el exdiputado de la Asamblea de Madrid, Serigne Mbaye Diouf. Una tercera embarcación llamada Adara fue interceptada poco después.

PUEDE INTERESARTE

No hubo resistencia ni podía haberla ante el asalto. De hecho, en una de las últimas imágenes que se pudieron ver en directo más de una decena de activistas se encontraban de rodillas con los chalecos salvavidas, esperando la intercepción de la embarcación. "Nuestros barcos están siendo ilegalmente interceptados. Las cámaras están desconectadas y los barcos están siendo asaltados por personal militar", asegura la Global Sumud Flotilla en un breve comunicado. También hubo quejas del abandono de los Gobiernos.

"El ataque de Israel contra la Flotilla Global Sumud es un crimen contra el derecho internacional. Exigimos a Israel la liberación inmediata de cualquier detenido. La UE debe romper relaciones con Israel ya", ha apostillado por su parte la vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en un mensaje en la red social 'BlueSky'.

PUEDE INTERESARTE

La Embajada de España en Tel Aviv ya se ha puesto en contacto con el Ministerio de Exteriores israelí para interesarse por el más de medio centenar de españoles que viajan a bordo de la Global Sumud Flotilla que lleva ayuda humanitaria a Gaza y que ha sido interceptada por el Ejército israelí.

Según han informado fuentes del Ministerio de Exteriores, además de con el departamento que encabeza Gideon Saar, la Embajada --cuya titular Ana María Salomon fue llamada a consultas el pasado 8 de septiembre-- también ha contactado con la Delegación de la UE en Israel, con vistas a "garantizar toda la protección diplomática y consular". Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha creado una "unidad de seguimiento permanente" ante los últimos acontecimientos y se han activado los consulados en Tel Aviv, Jerusalén y Nicosia, con vistas a poder prestar asistencia al más de medio centenar de españoles que viajan a bordo, entre ellos la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, de ser necesario.

Por otra parte, el ministro, José Manuel Albares, también está en contacto con sus homólogos de los países que tienen nacionales a bordo de la flotilla, especialmente Irlanda y Turquía, han precisado las fuentes.

600 policías israelíes participaron en el operativo

Lo primero que han hecho los israelíes ha sido dejar a ciegas los barcos cortando toda señal de transmisión. No podían comunicarse ni entre ellos ni con el mundo. El precedente más cercano lo tenemos hace solo cuatro meses, cuando fue interceptada la Flotilla de la Libertad de Greta Thunberg, compuesta únicamente de un barco. Solo vimos a sus ocupantes en el momento en el que recibían, sonrientes, bocadillos de manos de los agentes israelíes. Después fueron llevados a puerto, retenidos unas horas algunos, días otros y finalmente repatriados en avión a sus países.

600 policías israelíes han participado en el operativo, así como ocho ambulancias para asistir a la tripulación mientras siete hospitales se encuentran en alerta máxima. Se espera abordar cada una de las embarcaciones y no se descarta incluso hundir alguna de ellas si fuera necesario. La idea es que en veinticuatro horas se pueda deportar a todos sus ocupantes. Quienes no cooperen serán llevados ante la justicia israelí.

La última gran flota de activistas pro-palestinos que intentó llegar a Gaza fue en 2010. La mayoría eran turcos. Y aquella vez la operación acabó trágicamente. Con nueve de esos activistas y un periodista muertos. Supuso un gran choque diplomático entre Israel y Turquía. Israel no quiere repetir ese error esta vez con el mundo mirando a la Flotilla de Gaza.