Greta Thunberg denuncia agresiones y grafitis en su equipaje durante su detención en Israel: "Tuvieron una especie de rabieta"
Thunberg estuvo detenida durante cinco días en la cárcel de Ketziot en el desierto de Negev
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La activista Greta Thunberg, de 22 años, denuncia que los guardias israelíes le pegaron, dejaron grafitis en su equipaje y tiraron al suelo su famoso sombrero de rana durante su detención. Ella era una de los 437 activistas que iban a bordo del Global Sumud Flotilla con destino a Gaza.
Thunberg estuvo detenida durante cinco días en la cárcel de Ketziot, en el desierto de Negev. Se trata de una prisión que se usa para retener a prisioneros de seguridad palestinos acusados de actividades terroristas, según el medio sueco ‘Aftonbladet’. Después, fue deportada a Grecia el 6 de octubre.
La joven denuncia agresiones por parte de los oficiales militares
Greta Thunberg afirma que estuvo retenida en una celda llena de insectos y con poca agua. La activista sostiene que los guardias y oficiales militares se burlaron de ella y que dibujaron un pene y escribieron “puta” en su maleta. La joven relata que los funcionarios también pusieron una bandera en la esquina de la celda y le daban patadas a ella “cada vez que le tocaba la cara”.
"Después de un tiempo, me pusieron las manos en bridas, muy apretadas. Un grupo de guardias se alinearon para tomarse selfies conmigo mientras estaba sentada allí”, confiesa la activista. Pese a que reconoce que obtuvo un trato especial, asegura que le dieron poca comida y agua e incluso la obligaron a beber de un grifo situado cerca del inodoro. Así, señala que varios de sus compañeros acabaron enfermos.
"Me arrancaron el sombrero de rana, lo tiraron al suelo y lo pisotearon", apunta la activista
Thunberg recalca que los oficiales israelíes la obligaron a cambiar su camiseta en la que ponía ‘Palestina libre’: “Luego me arrancaron el sombrero de rana, lo tiraron al suelo, lo pisotearon y patearon y tuvieron una especie de rabieta". La joven recuerda que 60 de los detenidos fueron puestos al sol y que esto provocó varios desmayos.
“Entonces vinieron los guardias y dijeron 'te vamos a gasear'. Era estándar para ellos decir eso. Levantaron un cilindro de gas y amenazaron con presionarlo contra nosotros”, reconoce. El ministro de Seguridad Nacional israelí de extrema derecha, Itamar Ben-Gvir, la acusó de ser una “terrorista que quiere matar bebés judíos” en su breve encuentro con la joven.
Israel niega las acusaciones de maltrato a los miembros de la Flotilla
En su vuelta tras ser liberada, Thunberg no quiso hablar sobre lo que había sucedido en la prisión: “Personalmente, no quiero compartir a lo que fui sometida porque no quiero que aparezca en los titulares 'Greta ha sido torturada' porque esa no es la historia aquí”.
Pero otros miembros de la Flotilla ya adelantaron que eran obligados a dormir en el suelo, a ver imágenes de los ataques de Hamás contra Israel el 7 de octubre y les apuntaban a la cabeza con rifles, además de privarles del sueño y del agua. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel negó las acusaciones de maltrato de los miembros de la Flotilla y lo calificó de “mentiras descaradas”.