El alcalde de Miami pide a Trump que suspenda los vuelos de su aeropuerto

  • El Internacional de Miami recibe entre 10.000 y 12.000 pasajeros diarios en plena pandemia

  • Una empleada de American Airlines: “No me han dado ni guantes ni máscara para trabajar”

  • Alejandro Sanz en Instagram: “Bravo alcalde”

El Aeropuerto Internacional de Miami (MIA), en tiempos de coronavirus, ya no es lo que era, aunque podría ser menos aún.

Hasta hace tan sólo unas semanas, antes de que el Covid- 19 se apoderara de la vida del mundo entero, por sus terminales circulaban con naturalidad unas 130.000 personas diariamente. MIA es un de los aeropuertos más importantes a nivel global y moviliza 50 millones de pasajeros al año.

Además de ser un destino turístico muy solicitado por su clima y sus playas, Miami se presenta atractivo por sus enormes mansiones, sus lujosos yates, y un ambiente vacacional que perdura todo el año. También es un destacado centro neurálgico de negocios, considerado para muchos “la capital de Latinoamérica”, puesto que acoge un enorme crisol de inmigrantes procedentes del sur del continente.

MIA recibe ahora entre 10.000 y 12.000 pasajeros cada día

Sin embargo, a estas alturas, cuando EE.UU. registra cerca de 7.000 muertos y más de 260.000 afectados por coronavirus, y el estado de Florida alcanza los 9.000 contagiados y más de 160 muertos, todavía por este aeropuerto circulan entre 10.000 y 12.000 personas cada día. Estos últimos datos han sido proporcionados a NIUS por el Departamento de Comunicación de MIA.

El alcalde pide sólo vuelos “esenciales”

El alcalde de Miami, Francis Suárez, está muy preocupado porque, aunque el tráfico aéreo en la ciudad se ha reducido bastante, todos esos miles de personas que entran y salen del estado, pueden ser portadoras del virus.

Por esta razón, Suárez, en su desesperación, ha escrito una carta dirigida al presidente Donald Trump, pidiéndole que los vuelos se reduzcan cuanto antes como medida de prevención:

“Como alcalde de la Ciudad de Miami, solicito que suspendan de inmediato los vuelos internacionales y nacionales procedentes de los puntos críticos de COVID-19 al Aeropuerto Internacional de Miami, y prioricen el movimiento de suministros médicos, alimentos y equipos de protección personal para contener el COVID-19”.

El alcalde de Miami habla desde la voz de la experiencia puesto que, a mediados de marzo, dio positivo por coronavirus: “Personalmente, he sido testigo de su velocidad, propagación y letalidad, entre mis residentes en Miami y ahora en el estado de Florida”, escribió en la carta al presidente Trump.

La carta no especifica qué países o estados son considerados como puntos críticos, pero los estados más afectados son en este momento, Nueva York, Nueva Jersey, Michigan y California.

El cantante Alejandro Sanz, a favor de la propuesta de Francis Suárez

El trasiego de pasajeros ha generado una gran polémica entre los estadounidenses que se sienten preocupados porque muchas personas se desplazan a lo largo y ancho del país, como si no pasara nada.

En ese sentido, un amplio sector de la población de Florida y muy especialmente de Miami se unen a la causa del alcalde al considerar que es restringir las medidas.

Entre esas personas, se ha manifestado públicamente el cantante español Alejandro Sanz, -residente en Miami-, quien públicamente ha manifestado su apoyo al Francis Suárez, al alabar su propuesta en las redes sociales. La estrella internacional escribió en la publicación de Suárez en Instagram:“Bravo alcalde”, seguido de unos aplausos en forma de emoticono.

Varios trabajadores del aeropuerto han dado positivo

Mientras el virus se iba extendiendo por el territorio estadounidense, cientos de personas trabajan en el Aeropuerto Internacional de Miami desprovistos de guantes y mascarillas, corriendo el riesgo tanto de contagiar el Covid-19 a otras personas, como de ser contagiadas. Al fin y al cabo, el virus es asintomático, es decir, se puede estar enfermo por coronavirus, y no ser consciente de ello por no presentar síntomas.

No es sorprendente por tanto, que recientemente se hayan detectado “varios casos positivos de coronavirus en trabajadores del Aeropuerto pertenecientes al personal de la Administración de Seguridad en el Trasporte (TSA, por sus siglas en inglés), y otros empleados de los puntos de seguridad de salida de Control de Aduana”, reconoce el Dep. de Prensa de MIA.

La huida de los neoyorquinos al sur de la Florida

Se da la circunstancia además de que, cuando en el país comenzaron a saltar las alarmas del brote del coronavirus, y en algunos estados del país se ordenó la cuarentena, al igual que sucedió en España e Italia, muchas personas decidieron huir del foco de infección y escapar a un destino aparentemente más seguro y con normas más flexibles en cuanto al confinamiento. Miami era una opción perfecta.

Fueron tantos los que se desplazaron hasta la ciudad del sol, que llegó un momento en el que, el gobernador de Florida, Ron DeSantis firmó una orden ejecutiva para que todos los pasajeros provenientes de los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut tuvieran obligación de autoaislarse en sus casas.

Controles aleatorios de temperatura a los pasajeros

A partir de ese momento se tomaron una serie de medidas para tener mayor vigilancia sobre los viajeros. El Dep. de Comunicación de MIA, asegura que desde el pasado 6 de marzo, hay un control para tomar la temperatura a los pasajeros, pero ese control es aleatorio. Es decir, a todos pasajeros no se les hace una revisión médica por coronavirus, sino que la suerte, juega un papel importante.

En caso de presentar síntomas, los posibles contagiados son conducidos a la llamada “estación de cuarentena”, donde quedan en observación.

Por su parte, los oficiales encargados de admisión, preguntan a los viajeros de dónde vienen, si han estado recluidos en sus casas, para qué llegan a Miami…. Confiando en la honestidad de las personas, digamos que las respuestas sean sinceras, pero ¿y si está contagiado y no lo sabe?...

Empleada del aeropuerto: “Nadie me ha proporcionado máscaras ni guantes”

El Dep. de Comunicación del Aeropuerto Internacional de Miami asegura que todo el personal que trabaja en sus instalaciones está equipado con los medios de protección necesarios para evitar el contagio.

No opina lo mismo una empleada de la compañía aérea American Airlines, quien prefiere mantener su anonimato. “Llevo semanas y semanas trabajando y nadie me ha proporcionado ni guantes ni máscaras".

La mujer estadounidense estuvo trabajando durante varias semanas con guantes de tela, a falta de unos de látex: “Fui a varios supermercados y estaba todo agotado, tampoco había gel antiséptico para las manos. Por suerte, una buena amiga consiguió comprar guantes y me los llevó al aeropuerto, pero la mascarilla, no la he podido conseguir”.

Ante el aumento de casos por coronavirus, no se lo pensó dos veces: “He decidido tomar unas vacaciones temporales porque me estoy exponiendo demasiado y tengo miedo".

"Viendo cómo funciona el aeropuerto en este momento, eso es un peligro para todos”, concluye.

La reacción del alcalde de Miami-Dade no se ha hecho esperar

Para muchos residentes floridanos, la esperanza de que la petición del alcalde de la Ciudad de Miami fuera atendida, ha durado menos de 24 horas, ante la sorpresa de muchos.

Toda pretensión se ha desmoronado cuando Carlos Giménez, alcalde de Miami-Dade, condado que integra, entras otras ciudades, a Miami y Miami Beach, ha manifestado su total desacuerdo con Francis Suárez.

No vamos a cerrar MIA y hablé con la Casa Blanca al respecto para decir que ignoren la carta. Es el condado de Miami-Dade el que controla MIA“, dijo con contundencia.

Giménez no se ha andado con medias tintas, y para dejar más clara aún su posición, ha manifestado que el director del aeropuerto, Lester Sola, probablemente también ha enviado una carta a la Casa Blanca, “para que ignoren la de Suárez".

Los alcaldes no se ponen de acuerdo

La solución para acabar con la pandemia del coronavirus, no es mágica. A falta de una vacuna, el remedio más efectivo es el de la higiene y la distancia social entre las personas, además del confinamiento.

Pero para que la fórmula funcione, es fundamental la unión de todos los ciudadanos, incluyendo autoridades y políticos.

No hay duda de que ambos alcaldes quieren lo mejor para la comunidad; pero sólo el tiempo dirá cuál de los dos estuvo más acertado.

El coronavirus se extiende como la pólvora, no da concesiones, no es flexible, no es tolerante. Las decisiones para combatirlo, por drásticas que puedan resultar (en caso de ser necesarias), serán más efectivas cuanto antes se tomen. Luego, puede ser demasiado tarde.

Mientras tanto, no estará de más rescatar unas líneas que Francis Suárez expone en su carta y que encierran una gran verdad: “Estamos en guerra con un enemigo silencioso, mortal y despiadado".