Los animales preferidos por los narcotraficantes para transportar droga

  • El narcotráfico requiere de mucha imaginación para mover el producto

  • Gatos y ratones son las especies más utilizadas como 'narco animales'

  • Palomas, vacas, perros y hasta serpientes también son usados como 'mulas'

El contrabando de cocaína y otras sustancias requiere de mucha imaginación para mover el producto. Pablo Escobar decía que los criminales siempre van tres o cuatro pasos por delante de las autoridades, y el uso de animales en el mundo del tráfico de estupefacientes es buena prueba de ello.

Es el juego del gato y el ratón llevado a su versión más literal, pues roedores y felinos son parte de las especies en esta lista de “narco animales” más utilizados por los narcotraficantes, junto con palomas, vacas, perros y hasta serpientes, según informa 'Infobae'.

Gatos

Uno de los últimos casos conocidos por las autoridades del uso de animales para mover drogas se reportó en abril en Panamá, cuando la policía detuvo a un “narco gato” que trató de entrar a una prisión llevando cocaína amarrada a su cuerpo. Había sido entrenado para que siguiera un rastro de comida hasta el interior de la cárcel.

Si bien los gatos no son los animales más obedientes, este no es el primer caso que se conoce de una mula felina. El uso de gatos al interior de las prisiones para distribuir drogas entre las celdas también se ha registrado en prisiones de Costa Rica, según declaraciones a medios locales de la Policía Penitenciaria de ese país.

En Rusia se han conocido casos con modus operandi similar, gatos entrenados para entrar a las prisiones cargando drogas en sus cuellos o colas. En 2019 un caso en particular sorprendió a las autoridades pues se trataba de un felino que nació en las instalaciones, fue sacado por un recluso al ser liberado y lo entregó a sus socios fuera de la prisión.

Los nuevos propietarios supuestamente le colocaron un collar relleno de hachís y anfetaminas y lo enviaron de vuelta a la prisión. Pero el narcotraficante peludo fue capturado y puesto bajo el cuidado de un centro de animales local, reportó la BBC. En medio de las investigaciones se detuvieron a dos sospechosos y ahora el animal es parte fundamental del proceso judicial en su contra.

Palomas mensajeras

El ingenio narco también pasa por asegurar la conquista de los cielos, sea en avionetas con las que “coronan” sus grandes cargamentos en el exterior, o palomas mensajeras para mover mercancía dentro de las ciudades.

Uno de los primeros casos conocido en Argentina lo reportó Infobae en 2013, cuando informó sobre una banda de narcotraficantes que usaban a estas aves para repartir “pequeñas cantidades de marihuana” en tubos de plástico que amarraban a las patas de palomas mensajeras.

En el allanamiento a la central de operaciones de los jíbaros, la policía de la Policía de Lomas de Zamora (Argentina), descubrió una lista de clientes con sus direcciones, varias plantas de marihuana, dinero en efectivo y un palomar en el techo. También halló recortes de periódicos colombianos en los que se informaba de un caso en una cárcel al norte del país en el que se descubrió a una “narco paloma” cargando marihuana adherida a su cuerpo.

En Colombia también se han usado palomas mensajeras para llevar tarjetas sim, memorias portátiles o dispositivos manos libres al interior de las prisiones.

Vacas y ganado

Según Insight Crime, el contrabando de drogas usando ganado equino como mulas es algo que está en el radar de las autoridades, especialmente centroamericanas, desde el año 2012 aproximadamente. En 2013, por ejemplo, una investigación realizada por el Ejército de México reveló que la infraestructura del tráfico ilegal de ganado también estaba siendo usada para entrar drogas al país, las cuales venían camufladas en los estómagos de las vacas y toros que contrabandeaban en un doble negocio criminal.

Según fuentes de Insight Crime, es en Honduras y Guatemala, en especial en zonas fronterizas como Choluteca (Honduras) donde las vacas se transforman en mulas de drogas, un proceso que según los expertos se ha realiza de tres maneras, cuál de ellas más impactantes.

En todas se requieren intervenciones quirúrgicas, ya sea para meter o sacar la droga del animal. La primera forma es realizar una operación en la que los intestinos de la vaca son llenados con droga envuelta en plástico a través de una abertura de cinco pulgadas en el estómago. Por animal se pueden meter entre 40 y 60 kilos de droga.

La segunda es aplicable a los toros, que son castrados, manteniendo intacta la piel del escroto para luego ser llenada de drogas compactadas. Por último, se utilizan condones llenos de drogas, que luego son introducidos por el recto de las reses para ser extraídos cuando el ganado contrabandeado llegue a destino.

Serpientes

Las serpientes fueron tal vez de los primeros animales en ser detectados con drogas en su interior, y hace ya bastante tiempo, en 1993, cuando los carteles de la droga colombianos eran los amos y señores del negocio, usando de cuanta estrategia se les ocurriera para “coronar” cargamentos en los Estados Unidos.

El caso más icónico ocurrió en el Aeropuerto Internacional de Miami, cuando agentes aduaneros descubrieron cerca de 35 kilos de cocaína en el interior de 312 boas constrictoras que llegaban desde Bogotá, Colombia. Al inspeccionar los reptiles, los agentes detectaron una “protuberancia anormal” en una de las serpientes y al examinar con rayos x se dieron cuenta de que en su interior cargaba dos condones con cocaína.

Según con un informe de United Press International (UPI) de la época, la droga fue introducida a la fuerza por los rectos de las serpientes y después estos fueron cocidos. Todos los animales involucrados en este fallido envío de drogas tuvieron que ser sacrificados a causa de los graves daños que sufrieron a manos de los narcotraficantes.

Ratones

Si la lista empezó por los gatos, terminará en los ratones, porque ni siquiera estos pequeños roedores se han salvado de ser usados por narcos en sus empresas criminales. Un caso para citar ocurrió también en una prisión, pero esta vez en Brasil en el año 2015, cuando internos de la cárcel de Barra da Grota en la ciudad de Araguaína, lograron ‘domesticar’ a un ratón para que sirviera como el domiciliario de su negocio de drogas.

Según el medio brasilero O Globo, los guardias de la prisión descubrieron la operación porque se percataron de la cuerda que el ratón llevaba atada a la cola mientras recorría la prisión de un pabellón a otro. Al realizar una inspección en el pabellón desde donde había salido el roedor encontraron alrededor de 30 bolsas de marihuana y otras 20 de cocaína.

Lo que más sorprendió a los guardias fue que el ratón estaba tan domesticado que incluso aceptaba palmadas en la cabeza y caricias como recompensa por el buen trabajo.