Argelia prepara maniobras militares a gran escala junto a la frontera de Marruecos

  • El régimen argelino responde a Marruecos, que acababa de crear una nueva región militar en el oriente del país en territorio fronterizo con sus vecinos

  • La tensión vuelve a aumentar entre los dos vecinos magrebíes cuatro meses después de que el presidente Tebboune amenazara con una respuesta armada a la muerte de tres nacionales en el Sáhara Occidental como consecuencia de un supuesto bombardeo marroquí

Argelia prepara maniobras militares en junto a la frontera con Marruecos. La información trasciende apenas tres semanas después de que Rabat anunciara la creación de una nueva región militar –la tercera- en el este del país. Desde finales de agosto pasado no hay relaciones diplomáticas entre los dos vecinos del Magreb y en noviembre se temió por una escalada violenta tras la muerte de dos nacionales argelinos que transitaban por una ruta dentro del territorio del Sáhara Occidental alcanzados por un dron marroquí. La información la habían anunciado los medios de comunicación oficiales del movimiento independentista saharaui. Este martes la prensa oficialista en Rabat, en concreto el digital Le360, la ha avalado.

El pasado día 5, el digital ECSaharaui, medio próximo al Frente Polisario, había publicado que, tras la reunión aquel día del Consejo Supremo de Seguridad y por orden del presidente Abdelmadjid Tebboune, el Ejército argelino comenzaba los preparativos para llevar a cabo una serie de ejercicios militares “a gran escala” en la zona occidental del país.

La información del citado digital vinculado al movimiento nacionalista precisaba que los ejercicios tendrían lugar en las regiones militares segunda y tercera y que contarían con munición. Por último, la información de ECSaharaui reportaba que a las maniobras asistirían importantes unidades de combates terrestres, aéreas y marítimas del Ejército popular argelino.

“Las maniobras del Ejército argelino son una respuesta a la creación de una nueva zona militar marroquí en el este del país y el mensaje de Argel a sus vecinos de que están preparados para defender la frontera y la soberanía nacional”, explica a NIUS el politólogo y periodista argelino Oualid Kebir.

“Es una continuidad de una política de hostilidad argelina planificada con el objetivo de mantener la atención hacia Rabat. El poder argelino quiere mostrarle a su pueblo que hay un enemigo, Marruecos, y de esta manera reforzar el frente interior. Todo esto se produce en medio de un contexto muy caliente a nivel mundial, en la que vemos en Ucrania la eficacia del Ejército de Rusia, que suministra más del 80% de las armas a los militares argelinos,”, subraya el especialista en el ámbito de las relaciones entre Marruecos y Argelia.

Por su parte, el digital marroquí Le360, cercano a Palacio, recordaba este lunes que el Ejército marroquí ya llevo a cabo el año pasado maniobras militares con fuego real en la wilaya de Tinduf y ejercicios navales con submarinos en ambos casos junto a las fronteras marroquíes. El pasado mes de febrero Marruecos anunciaba la creación de una nueva región militar en tierras próximas a la frontera argelina que comanda ya el general de división Mohamed Miqdad.

Repercusiones magrebíes de la guerra

No en vano, la agresión rusa a Ucrania está teniendo consecuencias tanto en el frente diplomático y político como en el socioeconómico en el Magreb. La reducción prevista de importaciones de gas ruso desde la Federación Rusa a los distintos países de la UE beneficia a Argelia, que tendrá que incrementar su producción del hidrocarburo para poder suministrar a los mercados europeos.

La escalada del gas se produce en una situación difícil para Marruecos, que vio cómo sus vecinos le cortaban el grifo del gas al no prolongar el contrato del gasoducto Magreb-Europa el pasado 31 de octubre en el marco de la ruptura diplomática bilateral. Para tratar de solucionar su problema de suministro, Marruecos ha recurrido a España, con la que en las últimas semanas ha llegado a un acuerdo para utilizar el tramo de la infraestructura que conecta a los dos países con el gas haciendo el recorrido inverso al habitual.

Esto es, el gas –no argelino, sino adquirido por España en los mercados internacionales- viajará por el Magreb-Europa desde la Península hasta Marruecos. Un paso que puede inopinadamente ayudar a destensar la situación que viven los dos países, aunque el malestar de las autoridades marroquíes con las españolas es profundo. Rabat espera del Gobierno de Pedro Sánchez un gesto firme de apoyo a sus propuestas autonomistas para el territorio que fuera colonia española hasta 1975.

Aunque aliado estrecho de Estados Unidos –también de la UE-, Marruecos ha optado por ahora por un perfil bajo en la crisis ucraniana merced a sus vínculos –reforzados en los últimos años- con Rusia. El pasado miércoles 2 de marzo, los representantes diplomáticos marroquíes optaron por no participar en la votación de la Asamblea General de la ONU en que se condenó la agresión del Ejército ruso a Ucrania.

Las autoridades marroquíes temen las consecuencias de una condena marroquí a la invasión de las tropas rusas a sus vecinos en forma de un apoyo bélico más decidido a Argel teniendo en cuenta que Moscú es el principal apoyo militar –y socio tradicional, en un vínculo forjado durante tiempos soviéticos- del régimen argelino. No en vano, medios oficialistas marroquíes subrayaban estos días los fuertes lazos económicos entre Marruecos y Rusia al destacar que el país magrebí es el primer socio comercial del gigante euro-asiático en África (aunque alcanzando unos modestos 1.600 millones de dólares en 2021).

Máxima tensión

El pasado 24 de agosto Argel decidió romper unilateralmente relaciones diplomáticas con Marruecos. En septiembre el régimen argelino cerraría el espacio aéreo a Marruecos y el 31 de octubre se confirmaba la suspensión sine die del contrato del gasoducto Magreb Europa, que transportaba gas argelino a la Península a través de territorio marroquí.

La ruptura venía fraguándose hacía meses, exactamente desde que el Frente Polisario daba por roto a mediados de noviembre de 2020 el alto el fuego vigente con Rabat desde 1991 y desde que la Administración Trump reconocía la marroquinidad del Sáhara Occidental en una serie de tuits publicados por el ex mandatario estadounidense el 10 de diciembre y a partir de ese mismo día Marruecos e Israel restablecían relaciones diplomáticas tras 20 años.

El cénit de la tensión entre Argel y Rabat se produjo a comienzos del pasado mes de noviembre, cuando un supuesto dron marroquí acabó con la vida de tres nacionales argelinos que transitaban en un convoy de camiones por una carretera dentro del territorio del Sáhara Occidental. El presidente Tebboune advirtió poco después del fallecimiento de los argelinos que el suceso que “no quedaría impune”, lo que hacía presagiar una respuesta militar inmediata que, por fortuna, no se ha producido.