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El proceso de incorporación de España a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que supervisa de cerca el conflicto en Ucrania, comenzó durante la investidura a la presidencia del Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo. Posteriormente, el país comunicó la intención de unirse al Tratado de Washington y recibió la invitación para ser el miembro número 16 de la Alianza Atlántica el 30 de mayo de 1982.
España entró en la OTAN oficialmente en marzo de 1986 tras procesarse el referéndum consultivo entre los paises miembros de entonces y el visto bueno de la población de nuestro país. La OTAN apostó por reforzar la seguridad en enero de 1999 obtuvo el respaldo para operar en los grupos de combate distribuidos por varios puntos de la geografía mundial.
España tiene asignada una serie de áreas básicas de coordinación que fueron acordadas durante su anexión a la Alianza Atlántica. Algunas como la defensa aérea del país y sus áreas adyacentes, el control del Estrecho de Gibraltar y sus accesos y operaciones navales en el Atlántico oriental y en la zona del Mediterráneo occidental.
La OTAN considera a España un aliado "fiable, seguro y comprometido" con las operaciones desarrolladas por la organización. Es el séptimo contribuyente en el presupuesto de la OTAN y el octavo en la contribución de defensa.
España abastece a la OTAN de un amplio abanico de capacidades militares con el objetivo de asegurar su presencia en las misiones internacionales destacadas. España aporta a la organización algunos centros para sus operativos, al igual que para la Unión Europea, y son lo siguientes:
Hablamos de unidades españolas que están asignadas a operativos de la OTAN, como lo están asignadas también para operativos de la Unión Europea. Sin embargo, no hay un número específico de bases militares de la organización en España. Así lo explica en Informativos Telecinco el profesor en Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales de la Universidad Camilo José Cela, Rafael Calduch.
"La OTAN no ha construido bases específicas en España. Cualquier base militar española puede ser utilizada por fuerzas de la Alianza Atlántica, con autorización de España. Fuerzas norteamericanas o cualquier otro aliado a la organización", explica el experto.
"La área de Hoyo de Manzanares, en Madrid, o el cuartel de Bétera, en Valencia, son unidades que figuran en los listados y que pueden movilizar unidades por decisión de la OTAN o de la Unión Europea. Por ejemplo, la brigada paracaidista es una de las unidades que figura en los listados internacionales", añade.
En función de lo que requiera la OTAN o la Unión Europea, y decida el Gobierno español, se podrán movilizar o no las unidades, como se ha hecho por ejemplo para misiones de pacificaciones de Naciones Unidas, según el experto, quien descarta que estas bases vayan a ser objetivo de Rusia, al igual que el resto de países de la Alianza Atlántica.