Trump viaja hoy a Kenosha en medio de las movilizaciones raciales

  • Kenosha (Wisconsin) es la última ciudad convertida en el centro de los disturbios raciales

  • Blake, que se debate entre la vida y la muerte y tiene paralizada la parte inferior de su cuerpo, fue disparado en presencia de sus tres hijos pequeños

  • Un hombre blanco es asesinado en Portland en las últimas horas por seguidores de BLM

El presidente Donald Trump tienen previsto viajar hoy a Kenosha (Wisconsin), la última ciudad convertida en el centro de los disturbios raciales, después de que el afroamericano Jacob Blake, de 29 años, recibiera siete disparos en la espalda a manos de un oficial de policía blanco. Sin embargo, su visita no es bien recibida por el gobernador demócrata del estado, Tony Evers, al considerar que su presencia “obstaculizará” y “retrasará el trabajo para superar la división y avanzar”.

Blake, que se debate entre la vida y la muerte y tiene paralizada la parte inferior de su cuerpo, fue disparado en presencia de sus tres hijos de 3 ,5 y 8 años.

Los hechos ocurridos a plena luz del día, fueron grabados por uno de los vecinos y en cuestión de horas el video se hizo viral en las redes sociales desatando una oleada de protestas, saqueos a varias empresas e incendios de edificios y automóviles en el centro de la localidad. “¡Siete balas, siete días!” han salido a gritar a las calles cientos de personas en referencia al número de disparos que Blake recibió el pasado 23 de agosto.

En el video se puede ver a varios oficiales detenidos en una acera junto a un vehículo de cuatro puertas. Seguido por varios los policías que caminan tras él, Blake rodea de pie, sin prisa, la parte delantera del vehículo y abre la puerta del conductor, cuando el oficial que se encuentra justo detrás de él, le agarra la camiseta por la espalda y le dispara más de media docena de veces. Los otros oficiales, también están apuntando el sospechoso. Durante la grabación, que dura 20", los vecinos testigos, gritan espantados. Según un reportaje del New York Post, la policía intentaba arrestarlo “por violar una orden de restricción derivada de un presunto asalto sexual. Blake tenía prohibido ir a la casa de su presunta víctima desde el 3 de mayo, y la policía fue enviada tras recibir una llamada al 911 diciendo que estaba allí”.

El abogado de la familia de Blake, ha dicho que el hombre afroamericano intentaba intervenir previamente en una discusión entre dos mujeres cuando llegó la policía. Los funcionarios de Wisconsin señalaron más tarde que en el interior del coche había un cuchillo.

El mismo miércoles por la noche, en respuesta al tiroteo y como señal de protesta, los jugadores de la NBA, WNBA, Major League Baseball y Major League Soccer, se negaron a participar en los eventos deportivos que tenían previstos.

Un joven de 17 años mata a dos personas y hiere a una tercera

Al incidente de Blake se le suma otro caso conflictivo. Durante los días posteriores, manifestantes del movimiento Black Lives Matter (“Las vidas de las personas negras importan”), realizaron marchas para exigir los cambios en los procedimientos policiales. La noche del martes y tercer día de protestas en Kenosha, un joven de 17 años, Kyle Rittenhouse, que se encontraba en las calles para apoyar al presidente Trump, disparó contra los manifestantes con un fusil de asalto AR-15 matando a otros dos hombres de 26 y 36 años, e hiriendo a una tercera persona. El joven fue posteriormente arrestado y se enfrenta a dos cargos de homicidio intencional en primer grado y un intento de homicidio.

La noche anterior, cuando entró en vigor un toque de queda a partir de las 20.00 hora local, los manifestantes se enfrentaron a la policía en las inmediaciones del juzgado del Condado de Kenosha, en el centro de la población, lanzando botellas, piedras y bengalas a los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos y pelotas de goma.

Trump se manifiesta respecto del asesinato de Oregon

Si bien Donald Trump los primeros días no se pronunció acerca del tiroteo a Blake, el pasado viernes, en unas declaraciones a la prensa después de un evento de campaña en el estado de Nuevo Hampshire, dijo: “No me gustó cómo se veía. No me gustó verlo, ciertamente, y creo que la mayoría de la gente estaría de acuerdo con eso”. Al día siguiente, la Casa Blanca anunció que Trump viajaría a Kenosha para reunirse con los miembros de las fuerzas de seguridad, y evaluar sobre el terreno los daños provocados en los actos vandálicos: "El presidente Trump espera visitar el martes y ayudar a esta gran ciudad a sanar y reconstruir".

Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de ver a la familia del difunto Blake, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, declaró que se estaba "haciendo un esfuerzo de acercamiento" a la familia, pero "aún no se ha podido contactar con ella".

Con respecto a Rittenhouse, durante una rueda de prensa en la Casa Blanca celebrada ayer lunes, el presidente Trump se negó a condenar al adolescente, dando a entender que el acusado de asesinato actuó en defensa propia porque los manifestantes lo “atacaron muy violentamente y lo habrían matado”. El líder republicano también justificó a los grupos que el sábado participaron en otros enfrentamientos en la ciudad de Portalnd (Oregon), y donde AaronJay” Danielson, simpatizante del grupo “Patriot Prayer”, también fue asesinado.

La policía mantiene la investigación en curso y está pidiendo a los testigos del tiroteo y a quienes tengan un video que aporte información, que lo presenten.

En esta última ciudad, se pueden contar cerca de 100 jornadas diarias de protestas contra la violencia judicial y a favor de la consigna Black Lives Matter.

En su cuenta de Twitter, Trump no habló del movimiento extremista blanco, aunque sí escribió: “¡Descansa en paz, Jay!”.

Trump exige “ley y orden”

Trump ha denunciado a los manifestantes como "matones" al mismo tiempo que defiende tajantemente a la policía. Desde la muerte del afroamericano George Floyd en Minneapolis, quien murió asfixiado el 25 de mayo cuando fue detenido por un policía blanco que utilizó la técnica del estrangulamiento para arrestarlo, las manifestaciones contra la violencia policial y la injusticia racial, apoyadas por movimiento Lives Black Matter se han venido sucediendo continuamente.

Si bien muchas de las manifestaciones han sido pacíficas, en otras muchas como Chicago, Seattle, Portland, Nueva York, se han producido grandes disturbios y saqueos. Trump, quien a principios de junio se autoproclamó el presidente de “la ley y el orden”, ha catalogado a las ciudades estadounidenses bajo el liderazgo demócrata como sitiadas por una anarquía violenta y sin ley, y en estos días, de nuevo, dice que Estados Unidos requiere “ley y orden”.

De nuevo, en su cuenta de Twitter, publicó este lunes: “Los alcaldes de izquierda radical y los gobernadores de las ciudades donde se está produciendo esta loca violencia han perdido el control de su “Movimiento”. No se suponía que fuera así, pero los Anarquistas y Agitadores se dejaron llevar y ya no escuchan, ¡incluso obligaron a Slow Joe (lento Joe) a salir del sótano!, escribió refiriéndose su rival a las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre, Joe Biden.

El gobernador demócrata de Wisconsin pide a Trump que cancele su viaje

La visita del presidente Trump a Kenosha, no es bien recibida por Tony Evers, el gobernador demócrata de Wisconsin, estado en la que se encuentra la conflictiva localidad. Después de que la Casa Blanca manifestara las intenciones del mandatario a desplazarse a la ciudad en la que murió el afroamericano Jacob Blake, el gobernador Evers envió una carta al magnate para pedirle que “reconsidere” su visita:

“Yo, junto con otros líderes de la comunidad que se han acercado, estoy preocupado por lo que su presencia significará para Kenosha y nuestro estado”, dijo el gobernador demócrata en la carta. “Me preocupa que su presencia sólo obstaculice nuestra recuperación. Me preocupa que su presencia solo retrase nuestro trabajo para superar la división y avanzar juntos”. “Ahora no es el momento para la división”, añadió Evers.

Evers agrega en su escrito a Trump que también está "preocupado porque una visita en persona de su parte requiera una redirección masiva de estos recursos (en referencia a la Guardia Nacional), para respaldar su visita en un momento en el que es fundamental que sigamos centrados en mantener la gente de Kenosha segura y apoyando la respuesta de la comunidad".

Si bien el gobernador demócrata de Wisconsin no agradece la visita del presidente, siete miembros de tendencia conservadora de los 23 que componen la Junta del Condado de Kenosha, escribieron otra carta alentando, a Trump a visitarla: "Por favor, no cancele sus planes de visitar Kenosha para reunirse con ciudadanos y dueños de negocios devastados por la violencia que tuvo lugar la semana pasada", dice la carta. "Los habitantes de Kenosha están sufriendo y están buscando liderazgo, y su liderazgo en este momento de crisis. es muy apreciado por los devastados por la violencia en Kenosha".

Trump convoca a la Guardia Nacional

En la ciudad de Kenosha, situada a orillas del lago Michigan y que hace una generación era una potencia en la fabricación de automóviles, residen cerca de 170.000 habitantes. Alrededor del 11% de su población es afroamericana, el 17% es hispana y el 67% es blanca.

El pasado miércoles, Trump anunció el envío de refuerzos policiales y de soldados de la Guardia Nacional para detener los “saqueos” y la “anarquía” en Kenosha: "No toleraremos saqueos, incendios provocados, violencia y anarquía en las calles estadounidenses", dijo en Twitter, en su primera reacción desde el tiroteo de Blake en la ciudad del Medio Oeste.

En un tuit publicado este lunes, Trump dijo con orgullo que “si no hubiera insistido” en el despliegue de la Guardia Nacional en Kenosha, esa ciudad no existiría en este momento.

“Habría habido grandes muertos y heridos. Quiero agradecer a las fuerzas del orden y la Guardia Nacional. ¡Los veo el martes!”, adelantó.