El crimen machista que conmociona a Italia: el asesinato de Carol Maltesi

  • El caso de Carol Maltesi, de 26 años, ha conmocionado por la ferocidad de los hechos

  • 25 mujeres han sido asesinadas ya en el país transalpino desde que ha comenzado el año

La jornada del martes Italia se levantaba conmocionada con una historia más de violencia de género en el país. El asesinato de Carol Maltesi, a manos de su ex pareja, va más allá que una relato destinado a terminar en una página de sucesos, es la punta del iceberg de un sistema que se resiente en su respuesta a una lacra que se alarga igual que lo hacen sus datos. Italia cuenta desde 2003 más de 2.800 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas, en España desde la misma fecha son unas 1.100, en los últimos datos de 2021.

El doble de mujeres han sido víctimas de un crimen machista en este país. El nombre de esta chica, que vivía en Milán pero fue encontrada en la provincia de Brescia, de tan solo 26 años, se une a esa lista dolorosa.

Para entender la historia de Maltesi, conocida por el alter ego de Charlotte Angie, en el mundo stripper y del porno, en el que trabajaba desde hace dos años, hay que remontarse a dos meses atrás. Durante el pasado mes de enero, tras una fuerte discusión con su ex pareja de 43 años, recibió un duro golpe en la cabeza que terminó con su vida.

El hombre la descuartizó y la congeló dentro la casa para terminar abandonando los restos en un acantilado cercano, en la región de Lombardía, en el norte de Italia. En aquel lugar la encontró un transeúnte hace solo diez días, los restos de la víctima estaban ya en muy mal estado y fue muy difícil identificar su identidad. Los tatuajes que vestía sobre su piel Carol Maltesi ayudaron finamente a ponerle nombre a un crimen machista especialmente despiadado.

El día que fue encontrada su coche estaba en circulación por la zona y eso ayudó a los Caravinieri a vincularlo con el caso. Quien lo conducía era el asesino que, durante más de dos meses, había estado usando el vehículo, la casa y el teléfono de la víctima. Respondía los mensajes a las dos personas que le escribieron en este tiempo: su madre y el padre de su hijo de seis años. Pero nadie la llamó, nadie vino a buscarla, ni nadie puso una denuncia definitiva de desaparición a pesar de varias faltas a eventos de trabajo y de no saber nada concreto sobre ella.

La prensa italiana difundía en la jornada del martes, junto con la noticia de la confesión del crimen por parte de la ex pareja, una serie de vídeos que ella misma había grabado unos meses atrás en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer del año 2020. En aquellas palabras sentidas, Carol explicaba en primera persona cómo era especialmente sensible a esta temática. En el vídeo decía: “Es un tema muy importante para mí, no solo porque lo he vivido en mi pequeña realidad personal, se habla tanto de violencia física contra las mujeres, pero es tan importante aquella psicológica, que te destruye emotivamente..”.

Además, en aquellas emotivas palabras apelaba al machismo generalizado entre las propias mujeres en Italia. Carol Maltesi explicaba cómo había sido su situación: “Falta mucho respeto entre nosotras mismas, esto también es una forma de violencia psicológica. Lo he vivido especialmente desde que he entrado en el mundo de las madres, desde que tuve a mi hijo.

Otras madres siempre están pendientes para juzgarte si tomo decisiones diferentes a las suyas, si doy o no el pecho a mi hijo, o porque subo fotos provocativas me increpan… Esas mujeres siempre están preparadas para hacerte sentir menos madre si no tomas las decisiones convencionales o si te sientes, por ejemplo, primero mujer que madre”.

Sobre el hombre, tras la confesión de los hechos en el marco de la investigación, pesa la acusación de un delito de homicidio voluntario con agravante y destrucción y ocultamiento del cadáver. En la misma jornada del martes otro caso de violencia machista en Italia, una mujer de 50 años, Viviana Micheluzzi fue asesinada por su marido cuando ella había decidido separarse. Todo ocurrió en la región del Trentino, al norte de Italia.