La "Dolce Vita" de los oligarcas rusos en Italia

  • La ‘Guarda di Finanza’ lleva semanas poniendo en marcha la operación vinculada a las sanciones dirigidas al Kremlin

  • Los millonarios rusos tenían los yates y las villas más lujosas de Italia, ahora confiscados

El Gobierno italiano añade otro inmueble millonario de un oligarca ruso al congelamiento de bienes derivado de las sanciones aplicadas al Kremlin. Acaba de confiscar, en la jornada del viernes, una villa valorada en 105 millones de euros en el norte de Cerdeña, en la localidad de Olbia, cercana al icónico enclave turístico de lujo de Porto Cervo. La mansión pertenecía al oligarca ruso Alexey Alexandrovits Mordaschov, presidente de la sociedad siderúrgica rusa Severstal y accionista de la agencia de viajes más grande del mundo.

Definido, además, por la revista Forbes como uno de los hombres más ricos de Rusia con un patrimonio de 29 mil millones de euros. Hace tan solo unos días, junto a las primeras congelaciones de bienes, le había sido ya confiscado el yate ‘Lady M’, uno de los más imponentes del mundo valorado en 65 millones de euros, que estaba varado en el puerto de Imperia, en el norte de país, a un paso de la ciudad de Génova.

Mordashov representa un peso pesado del mundo de los oligarcas rusos, las figuras vinculadas al mundo empresarial que mantienen la economía del Kremlin. Destaca el poder que estos hombres millonarios, casi siempre cercanos a Putin, convertidos en una institución y que ejercen su poder en la sombra. Junto a él otros grandes nombres han sido protagonistas en las últimas semanas en el país transalpino tras haber sido confiscados sus bienes.

En aquella primera operación destinada a los yates se bloqueó también el ‘Lena’, valorado en 50 millones, de Gennady Timchenko, en el puerto de la conocida ciudad de Sanremo. El oligarca cuenta con un patrimonio aproximado de 22 mil millones de euros. Considerado, además, según lo describen algunos medios internacionales, uno de los consejeros más fieles del presidente Putin en determinados sectores.

A estos primeros bienes bloqueados, protagonistas a inicios de marzo, habría que sumar la Villa Toscana del empresario Oleg Savchenko valorada en tres millones de euros. Esta misma semana, además, se convirtió en noticia el yate a vela más grande del mundo. Fue incautado al magnate Andrey Melnichenko y es especialmente llamativo por su aerodinámica única y por ser una de las piezas más excéntricas que ahora retiene el Estado italiano. Melnichenko, también entre la lista de los hombres más ricos de Rusia, es el fundador del banco MDB y cuenta con grandes inversiones en el sector petroquímico.

El proceso de incautaciones italiano

El proceso que ha seguido el sistema italiano deriva la responsabilidad de esta congelación de bienes a La Guardia di Finanza (policía de delitos fiscales y fronteras en español) que ha actuado en relación a la base jurídica de las sanciones decididas por la UE como respuesta a la invasión a Ucrania por parte de Putin. El proceso requiere una investigación bastante amplia hasta llegar a los dueños y el Gobierno jugaba a contrarreloj con el peligro de que pudiesen mover los bienes a un territorio fuera del control de las sanciones en vigor. Asimismo, es difícil determinar en cuánto está valorado el material incautado que se encontraban en territorio italiano al hablar de cifras billonarias que crecen exponencialmente.

Las ciudadanos rusos afectados por estas sanciones europeas son en este momento unos 680, 26 considerados de los súper ricos. ¿Pero qué buscaban aquellos multimillonarios rusos que venían a Italia? ¿Qué les atraía del país? La lista de zonas elegidas es variada a lo largo y ancho de Italia, pero el máximo nivel de lujo es el denominador común. La zona de Porto Cervo, en el norte de Cerdeña, lugar de la última de las incautaciones, tiene uno de los metros cuadrados más caros de Italia, el cuádruple de la media nacional. La vida italiana les proporcionaba un lujo sofisticado, un clima siempre soleado, una gastronomía y un escenario perfecto en el anonimato. Ahora deberán afrontar el final de la ‘Dolce Vita’ y recibir el golpe de efecto que buscan dar las sanciones europeas en el poderoso entorno del Kremlin.