EEUU mejora su economía aunque el proceso de recuperación se ralentiza

  • La tasa de desempleo ha pasado del 11,1% en junio al 10,2% en julio generando 1,8 millones de empleos en julio

  • El Covid-19 llevó a Estados Unidos a una recesión económica desde febrero

  • Trump firma unilateralmente cuatro órdenes ejecutivas tras el fracaso de las negociaciones del nuevo paquete de rescate entre demócratas y republicanos

Desde que Estados Unidos comenzó a luchar contra la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus, con más de 4,5 millones de afectados por Covid-19, y más de 160.000 muertos, el Gobierno trata para combatir el record histórico de puestos de trabajo perdidos que ha llegado a afectar a más de 40 millones de personas.

Las últimas noticias para la economía estadounidense indican que poco a poco se va recuperando, aunque los expertos consideran que aún no se puede cantar victoria. Según los datos registrados el viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales, durante el mes de julio se generaron 1.763.000 nuevos puestos de trabajo. Disminuye así la tasa de desempleo que pasó del 11,1% en junio al 10,2%, después de alcanzar un pico de casi el 15% en abril.

Es el tercer mes consecutivo que se observa una mejora a la baja, aunque al menos 31,3 millones de personas han estado recibiendo las ayudas de subsidio por desempleo a mediados de julio. Aunque se trata de un dato alentador, puesto que muchas personas recuperaron sus puestos de trabajo, se considera también una ralentización en el proceso de recuperación, y sigue siendo preocupante puesto que la cifra se mantiene por encima de la Gran Recesión del 10% que se alcanzó en octubre de 2009. Durante la vigésima semana de crisis económica, más de un millón de estadounidenses han presentado nuevas solicitudes de desempleo.

"El mercado laboral continúa recuperándose, lo que nos da cierta esperanza, pero hay un largo camino por recorrer", ha declarado Michelle Meyer, directora de economía de Estados Unidos en Bank of America, quien señaló también que “aunque el 42% de los empleos perdidos desde el golpe de la pandemia ya se habían recuperado”, advirtió que “el resto son más difíciles de conseguir”. "En las primeras etapas de la recuperación, es más fácil traer de vuelta a los trabajadores. No es una vuelta a los niveles anteriores al Covid-19 de ninguna manera. Se trata de un largo proceso de curación".

Aún se hallan lejos las envidiables cifras con las que Estados Unidos contaba a principios de año en donde la tasa de paro era del 3,5%, pero la creación de los 1,8 millones puestos de trabajo se produce en un momento en el que el número de casos por coronavirus aumentó en gran parte del país y cuando, las restricciones recientemente introducidas, obligaron a que muchas empresas cerraran por segunda vez. En junio se crearon 4,8 millones de puestos de trabajo, y 2,7 millones en mayo, cuando se empezó a reabrir la economía. Se calcula que el número de parados está por encima de los 16 millones de personas.

Los sectores más beneficiados y las comunidades más abatidas

El crecimiento de empleo se enfoca sobre todo en el sector del comercio minorista y sanitario. Destacan también aquellos puestos que están transformando a las empresas, como, por ejemplo, los desarrolladores de software, o los dedicados al transporte y al reparto.

Las ganancias en el mercado laboral han sido por otro lado desiguales respecto a las comunidades raciales. Las tasas de desempleo para los blancos, asiáticos e hispanos disminuyeron en julio, mientras que para los trabajadores afroamericanos siguen siendo altas con un 14,6%.

Una encuesta publicada por la Universidad de Cornel (Nueva York), concluía que el 31% de los trabajadores recientemente contratados habían perdido sus empleos por segunda vez durante la pandemia. A otro 26%, se les ha dicho que podrían volver a ser despedidos nuevamente.

Por su parte, el Banco de la Reserva Federal de St. Louis destacó que los estados con más casos de Covid-19 desde junio también registraron la recuperación de empleo más débil, sobre todo en Arizona, Florida y Texas.

Nueva York y California, algunos de los estados más afectados

Otros estudios concluyen que el 22% de los estadounidenses creen que no podrán pagar la hipoteca o el alquiler el próximo mes. Aunque algunos estados, como Nueva York, tienen una moratoria más amplia que la federal, se calcula que, para septiembre, el 20% de los 110 millones de personas que viven de alquiler podrían recibir órdenes de desalojo, un problema que afecta especialmente a afroamericanos e hispanos, que ha sufrido también en este estado una desproporcionada pérdida de trabajos.

En este estado la tasa de desempleo del 18,3% ha dejado a un millón de familias en dificultades. Se cree que sólo el 40% de los trabajadores que tengan su oficina en la Gran Manzana, regresarán para finales de año. Es posible que el 25% nunca vuelva, lo que lleva a los empresarios a recortar el espacio y sacar los trabajos de la ciudad por completo. Hasta un tercio, o casi 80.000, de las 230.000 pequeñas empresas que hay en los cinco condados de Nueva York, "tal vez nunca vuelvan a abrir".

Otro estado azotado por la crisis sanitaria y económica es el de California, que con 40 millones de habitantes, emplea a más trabajadores que cualquier otro estado de la nación, y su producción de bienes y servicios es casi igual a la suma de la producción de Florida y Texas, otros dos estados que también sufren el duro revés del virus. Antes de la crisis del coronavirus, California representaba aproximadamente el 14% de toda la economía estadounidense. Según estudios de la Fundación Century, se cree que la recesión de este estado podría empeorar si el Congreso corta la ayuda por desempleo prestada hasta ahora. Las pérdidas de California, tanto en porcentajes como en dólares, se encuentran entre las más grandes del país.

Una realidad que también preocupa es el aumento del precio de la comida, que se encuentra en su nivel más alto en 50 años. Más de seis millones de personas aprovecharon en los tres primeros meses de la pandemia la flexibilidad de requisitos para solicitar ayuda federal para alimentos (incompatible con el subsidio de paro). Son ya 43 millones de estadounidenses, uno de cada ocho, quienes dependen de esa ayuda para comer. La inseguridad alimentaria ya afecta al 17,7% de los adultos en EEUU, el doble en el caso de los afroamericanos e hispanos.

Trump firma órdenes ejecutivas sobre ayudas federales al no haber quorum en el congreso

El informe de la Oficina de Estadísticas Laborales llegó el viernes en un momento de tensión entre demócratas y republicanos, enfrentados por las negociaciones de la próxima ley de estímulo. Después de que el Gobierno aprobara en marzo el mayor paquete que ayudas de su historia, de más de 3 billones de dólares, con la Ley CARES se proporcionó un impulso semanal de 600 dólares de ayuda por desempleo, pero esta disposición expiró el 31 de julio.

En los difíciles tiempos de pandemia, la ampliación de beneficios aporta a los estadounidenses una gran parte de sus ingresos, por lo que reducirla, podría dificultar la recuperación de la economía del país. Al mismo tiempo, algunos economistas creen que demasiada ayuda de subsidio por desempleo podría hacer que muchas personas se acomoden y no busque la vuelta al trabajo con la misma urgencia ni interés.

No obstante, tanto republicanos como demócratas coinciden en la imperiosa necesidad de la ayuda federal, pero no en la forma de entregarla ni en el monto financiero: los demócratas pretenden mantener el suplemento semanal de 600 dólares por el resto del año, mientras que los republicanos quieren reducirlo a 400 dólares por semana.

Tras varios días de discusión en el Congreso, el viernes, último día de plazo programado para el debate, definitivamente no hubo quorum entre los dos partidos. El mandatario no tardó en hacer pública su crispación en Twitter acusando a los demócratas Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de representantes, y a Chuck Schumer, senador por Nueva York, de estar “sólo interesados en el dinero del rescate para ciudades y estados demócratas mal administrados”.

“Nada que ver con el virus de China. Quieren un billón de dólares. No hay interés. ¡Vamos por otro camino!”, escribió el presidente

El presidente Trump finalmente, de manera unilateral, ha procedido el sábado a la firma de cuatro órdenes ejecutivas que incluyen una exoneración de impuestos sobre la nómina del 1 de septiembre al 31 de diciembre, para los trabajadores que ganan menos de 96.000 dólares al año; beneficios federales de desempleo de 400 dólares a la semana desde primero de agosto; aplazamiento de los pagos de los préstamos estudiantiles y la exención de intereses para los préstamos del gobierno federal hasta el 31 de diciembre, y una moratoria sobre desalojos y ejecuciones hipotecarias, posiblemente sólo aplicable en casa con hipotecas respaldadas por el gobierno federal.