Ana María Hidalgo Aleu, de San Fernando al Elíseo

  • La candidata de los socialistas franceses podría ser la primera jefa de Estado mujer y nacida en el extranjero

“Enséñame las fotos que tienes en tu caja de galletas”, cantaba Manolo García en aquella “Llévame esta noche a San Fernando”, una canción que seguramente escuchó alguna vez Anne Hidalgo, candidata de los socialistas franceses para las próximas elecciones presidenciales de abril de 2022 y, de ganar, primera mujer jefa de Estado en Francia y primera jefa de Estado nacida en el extranjero.

Anne Hidalgo nació como Ana María Hidalgo Aleu en San Fernando en 1959. Dos años después sus padres, el electricista de astilleros navales Antonio Hidalgo y la costurera María Aleu, emigraron a Francia. Su abuelo Antonio, sindicalista agrario de UGT, huyó a Francia en 1936. A su vuelta a la España franquista fue condenado a muerte, pena que fue conmutada a una de prisión de 30 años de la que no cumplió ni cinco.

La carrera política de Hidalgo empezó en 2001 cuando fue nombrada como teniente de alcalde de Paris, ciudad de la que fue elegida su primera alcaldesa en 2014. Inspectora laboral por oposición, Hidalgo lleva años defendiendo políticas feministas y desde que es alcaldesa ha invertido en facilitar la movilidad y hacer más verde la capital francesa. Hidalgo renovó su bastón de mando municipal en 2020 y ve a las grandes ciudades como bastiones contra el populismo.

Los Hidalgo llegaron a Lyon y en 1973 Ana y su hermana mayor María pasaron a ser Anne y Marie al obtener la nacionalidad francesa. Sus padres volvieron en 1992 a Andalucía mientras Anne, ya con familia hecha, estudios superiores e implicada en política, se quedaba en Francia. Anne Hidalgo siguió de alguna forma la trayectoria de aquel abuelo que dedicó su vida a los derechos de los trabajadores. La alcaldesa de París estudió Ciencias Sociales del Trabajo en la Universidad Jean Moulin de Lyon y un DEA (un doctorado sin tesis) en Derecho Social y Sindical en la Universidad parisina de Nanterre, la cuna de las protestas de 1968.

Tras los estudios Hidalgo opositó al cuerpo nacional de Inspectores de Trabajo y con apenas 24 años recibió su primer destino como funcionaria en Chevilly-Larue, cerca de París. Su carrera fue como un tiro. Con 32 años era directora del Instituto Nacional del Trabajo, Empleo y Formación y con 34 años alto cargo del Ministerio de Trabajo. A los 35 años, en 1994, se afilió al Partido Socialista. Entre 1995 y 1996 trabajó en la Organización Internacional del Trabajo en Ginebra y en 1997, durante el Gobierno de Lionel Jospin, fue nombrada consejera técnica de la ministra de Empleo, Martine Aubry.

Después de trabajar para Aubry lo hizo en 1998 para Nicole Péry (secretaria de Estado de Derechos de la Mujer y Formación Profesional) y desde 2000 para Marylise Lebranchu (ministra de Justicia), para quien se encargó del área de relaciones sociales. Fueron años de aprendizaje político entre figuras clave del socialismo francés de los años 90.

Su salto a un cargo político llegó en 2001 cuando consiguió un acta de concejala en París. Bertrand Delanoë, el alcalde elegido en esos comicios para sustituir a Jean Tiberi, la nombró teniente de alcalde. Durante unos meses ejerció como alcaldesa después de que un perturbado apuñalara a Delanoë.

En 2003 recuperó la nacionalidad española sin renunciar a la francesa, una situación legalmente dudosa entonces pero que comparte con cientos de miles de españoles residentes en países europeos. Al año siguiente, a los 45 años, se casó con Jean-Marc Germain, otro socialista con el que había trabajado en los tiempos en los que asesoró a Martine Aubry. En 2002 habían tenido un niño Arthur. Hidalgo tiene además dos hijos de una larga relación que tuvo entre 1968 y 1988.

Arthur es nadador profesional. El 24 de julio de 2018, con 16 años, atravesó a nado el Canal de la Mancha. Es el francés más joven en lograr esa hazaña, que le llevó casi 10 horas.

En 2008, cuando Arthur tenía 6 años, Hidalgo fue elegida de nuevo concejala y se encargó de Urbanismo y Arquitectura. Desde 2004 fue también consejera regional en Ile de France, cargo que renovó en 2010. Un año después, en 2011, abandonó su puesto de funcionaria. Tenía 52 años y había sido inspectora de trabajo durante 28.

El 30 de marzo de 2014 fue elegida alcaldesa de París en segunda vuelta con el 55,8% de los votos y con un programa centrado en el urbanismo ecológico, una larga de programas y recursos para jóvenes y la promesa de expandir masivamente la oferta de vivienda en una ciudad entre las caras de Europa.

Hidalgo fue la alcaldesa que puso en marcha de forma masiva los programas de su compartido de coches eléctricos o bicicletas, la primera que peatonalizó masivamente calles y plazas y la que, con la pandemia, disparó los kilómetros de carriles bicis hasta cambiarle la cara a la Ciudad de las Luces.

París fue la primera capital europea que consiguió reducir sustancialmente el tráfico con una batería de medidas que hoy copian muchas otras ciudades, como la prohibición de circular a vehículos a partir de cierta edad. Uno de sus momentos estrella llegó en diciembre de 2015 cuando París acogió la COP21, la conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que aprobó el conocido como “Acuerdo de París”, el documento base que guía a los gobiernos en la lucha contra la crisis climática al fijar la reducción de emisiones.

Hidalgo aprovechó para reunir a más de 1.000 alcaldes de todo el planeta. En 2017 la Comisión Europea declaró a París “Capital Europea de la Innovación”. Suya fue también la candidatura que ganó, por delante de Los Ángeles, la sede de los Juegos Olímpicos de 2024. La ciudad estadounidense organizará los de 2028.

En 2006 recibió la Medalla de Andalucía, en 2010 fue nombrada comendadora de la Orden de Isabel la Católica y en 2015 recibió la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil. En Francia ha recibido la Legión de Honor en 2012 y la distinción de oficial de la Orden Nacional del Mérito en 2016. Este viernes participó en el Congreso del PSOE en Valencia.

Después de meses de coquetear con una posible candidatura presidencial y de ser vista como la última esperanza socialista capaz de competir con el presidente Emmanuel Macron, Hidalgo fue designada esta semana candidata a las presidenciales del próximo abril. Recibió el voto del 72% de los militantes del Partido Socialista francés.

Los sondeos la colocan lejos, por detrás del propio Macron, de los ultras Le Pen y Zemmour y de quien sea candidato de los conservadores, Bertrand, Pécresse y Barnier. En la izquierda peleará con el izquierdista Mélenchon y con el ecologista Jadot. Sus esperanzas pasan por reunir el voto de izquierdas para romper los sondeos y lograr meterse en la segunda vuelta. Para que cuando en abril se abra la caja de galletas el socialismo francés, con una andaluza de San Fernando al mando, tenga algo que decir en el futuro de Francia.