El terremoto de magnitud 7,1 en la escala Richter que se ha registrado este viernes en el sur del estado norteamericano de California ha sacudido a la ciudad, sembrando el pánico en los ciudadanos que tan solo dos días antes habían sufrido otro seísmo de 6.4 grados.
Aunque el alcalde,Eric Garcetti, ha afirmado que no se han registrado heridos graves ni daños materiales de gran envergadura, los ciudadanos han vivido momentos de mucha tensión. Algunos han sido capaces de grabar cómo la tierra temblaba y todo a su alrededor se movía.