Según las autoridades, el asaltante habría gritado "Alá Akbar" antes de matar a un peatón con un cuchillo y herir a cuatro más, tras lo cual fue inmediatamente abatido por la Policía.
Azimov llevaba barba y un chándal negro y amenazó a la Policía antes de morir: "o me matas, o te mato", según medios franceses. Sus padres se encuentran retenidos por las autoridades francesas para ser interrogados.
El ataque se ha producido en las inmediaciones de la calle de Saint-Augustin, una zona de restaurantes. Varios vídeos publicados en redes sociales muestran a personas huyendo por la calle.
El Fiscal general francés, Fraçois Molins, ha declarado que la unidad antiterrorismo de la Policía francesa lanzará una investigación de manera inmediata para analizar lo ocurrido y determinar el 'modus operandi' del agresor. El grupo terrorista Estado Islámico ya ha reivindicado la autoría del ataque a través de su agencia de noticias Amaq, pero no hay ningún tipo de pruebas que demuestren su implicación en lo sucedido.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha felicitado a los agentes policiales por "neutralizar al terrorista". Francia "no cederá ni un milímetro en lo que respecta a los enemigos de la libertad", ha asegurado el mandatario a través de su cuenta personal de Twitter.
El ministro del Interior, Gérard Collomb, ha confirmado en Twitter el incidente y ha felicitado a las fuerzas policiales por su "sangre fría y su reacción" por "neutralizar" al atacante. "Mis primeros pensamientos están con las víctimas de este acto atroz", ha apostillado.
Azimov, incluido entre la lista de individuos que suponen un peligro para el país
Azimov obtuvo la nacionalidad francesa en 2010, informa France 2. Estudió bachillerato en Estrasburgo y recientemente se había mudado a la región de París con sus padres, quienes se encuentran en estos momentos retenidos por las autoridades francesas para ser interrogados.
Fuentes oficiales han confirmado que el sospechoso obtuvo la ciudadanía francesa en 2010 y que figuraba en una ficha S desde 2016, un archivo en el que se incluye a individuos que pueden suponer un peligro para la seguridad nacional.