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La tragedia del teleférico en Italia se ha cobrado 14 vidas. Una abuela y su nieto, un bebé; una doctora, Roberta Pistolato, que ha luchado en primera línea en la pandemia del coronavirus y un matrimonio al que todo el mundo recuerda con bonitas palabras son algunos de los muertos en el accidente.
Silvia Malnati, 26 años y Alessandro Merlo, de 29. Una pareja de novios que estaban celebrando la graduación de ella. Acababa de terminar su grado en Economía y Gestión el pasado marzo y estaba feliz por la nueva etapa que empezaba. Silvia había encontrado trabajo en una perfumería de Milán. Sus padres, cuentan el diario italiano la Repubblica, salían de comisaría con la mirada perdida. Hasta el último instante mantenían la esperanza de que ni su hija ni Alessandro, que no respondían al teléfono, hubieran subido a ese teleférico.
Serena Costnatino, de 27 años, y Mohammadreza Shahaisavandi de 23 años. Otra pareja de novios que vivían separados por el trabajo y se habían reunido el fin de semana. Ella se acababa de trasladar a Verbania, después de ganar una beca de investigación. Mohammadreza, de origen israelí, aún vivía en Roma, donde seguía estudiando y trabajando en un bar para pagar su carrera. Las autoridades tienen que avisar a su familia, que aún vive en Israel.
Roberta Pistolato, 40 años, doctora y su marido, Angelo Vito Gasparro, de 45, guardia de seguridad. Ella poco antes le envió un mensaje a su hermana: “Subimos al teleférico”. Estaban celebrando su cuarenta cumpleaños, con un fin de semana romántico más que merecido. Pistolato estaba trabajando en la campaña de vacunación frente al covid. De hecho, iba a los domicilios de los pacientes más vulnerables o que no podían acudir a los centros de vacunación.
Vittorio Zorloni, de 54 años, su esposa Elisabetta Persanini, de 38 años, y su hijo Mattia, 5 años. Una familia entera que había aprovechado el fin de semana para descansar y desconectar. Todos en Vedano Olona, su localidad en la región de Lombardía, lloran sus muertes.
Una familia; tres generaciones. Amit Biran, de 30 años, su esposa Tal Peleg, de 27, el hijo de ambos de dos años, y los abuelos, Itshak y Barbara Cohen. El padre se había mudado en 2018 a Pavía para estudiar medicino. Los abuelos habían venido a visitarlos desde Israel, su país natal. Son Itshak Cohen, de 82 años, y su esposa Barbara Cohen Konisky, de 70. Solo ha sobrevivido el hijo mayor de la pareja, de solo cinco años, que está luchando por su vida en el hospital.
Aún se investigan la causa del accidente del teleférico en Italia. Solo se sabe que a 300 metros del final, en la parte más alta del recorrido el cable se rompió y 14 personas murieron, entre ellas dos niños. Un tercer menor, el hijo de Amit Biran y Tal Peleg, de cinco años, lucha por su vida en el hospital.
El ministro de Infraestructura, Enrico Giovannini, ha anunciado el establecimiento de una comisión de investigación y tiene previsto viajar a Stresa para decidir la línea de acción a seguir. El primer ministro del país, Mario Draghi, ya ha expresado "sus condolencias a las familias de las víctimas, con especial atención a los niños gravemente heridos y sus familias".
El incidente se produce 20 años después de que 40 turistas tuvieran que ser rescatados tras quedarse atascados en una cabina poco después de salir de la terminal en Stresa. El teleférico de Mottarone se inauguró en 1970. Alcanza una altura de 4900 pies y lleva a los turistas desde la ciudad de Stresa hasta la cima de la montaña en 20 minutos.