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El tercer impeachment en la historia de Estados Unidos entra en una nueva fase esta semana. A la 1 de la tarde (hora local de Washington) los abogados del presidente Donald Trump retomarán la sesión en medio de un ambiente tenso tras la información publicada la noche del domingo por el periódico The New York Times.
El diario estadounidense reveló que Donald Trump le dijo a John Bolton, entonces asesor de seguridad nacional, que retuviera la ayuda militar a Ucrania hasta que el país ayudara en las investigaciones contra la familia Biden. Hoy veremos que tiene que decir ante esta nueva información el equipo del mandatario en sus argumentos iniciales.
Los demócratas no se han cansado de pedir nuevos testigos en el juicio contra Donald Trump, pero hasta ahora todo han sido negativas. Sin embargo, a raíz de la última información revelada la noche de ayer, es de esperar que insistan aún más para que Bolton testifique en el Senado.
¨La Cámara de representante controlada por los demócratas nunca pidió a John Bolton testificar. Depende de ellos, no del Senado¨ tuiteaba a primera hora de la mañana de hoy el presidente Donald Trump. Pero en realidad, no fue tan fácil recoger datos para este proceso. La Casa Blanca obstruyó todo tipo de colaboración durante la investigación y no permitió ni que se entregaran documentos relevantes, ni que los actuales o antiguos empleados declararan.
De hecho, Trump ha puntualizado que "comienza la caza de brujas a las 13 h" (Hora local de la Costa Este), a las siete de la tarde hora española.
La reacción de la presidenta de la Cámara de representantes, Nancy Pelosi, tampoco se ha hecho esperar. "La negativa del Senado a llamarlo a él, a otros testigos relevantes y documentos ahora es aún más indefendible. La elección es clara: nuestra Constitución, o un encubrimiento", ha dicho a través de su cuenta de Twitter.
No está claro si los abogados de Trump tratarán estos nuevos detalles en su exposición de hoy, pero desde luego la revelación no pasará desapercibida. El que fue ex asesor de seguridad de la Casa Blanca ya ha dicho que si es citado subirá al estrado. Si esto ocurre, Trump amenazó hace poco con pelear duro contra el testimonio de Bolton.
Los abogados de Trump han dejado claro que esperan ser más breves que los demócratas en su exposición y no creen que hagan uso de las 24 horas de las que disponen para presentar sus argumentos iniciales. Dicen que esperan ser más ¨eficientes¨, pero habrá que ver cómo se desarrollan las jornadas maratonianas de hoy y mañana.
Lo que sí se espera es que profundicen más en su estrategia para rebatir los cargos presentados contra su cliente, el sábado solo hicieron uso de dos horas de las 8 de las que disponían. Buscan dos resultados: desacreditar este proceso para que sea desestimado y atacar la credibilidad del presidente del Comité de inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff. Ellos nunca han negado esa llamada, pero sí el propósito de ésta que no era otro que luchar contra la corrupción, nunca investigar a los Biden e interferir en las elecciones presidenciales del 2020.
Esta semana podría terminar con el cierre del Impeachment, pero eso es algo que todavía es pronto para confirmar. Después de que la defensa termine de presentar sus argumentos iniciales, los senadores tienen 16 horas para plantear sus preguntas. Después, se volverá a reconsiderar la votación con la que los demócratas piden que se llame a declarar a nuevos testigos.
Para que el deseo de los demócratas en esta votación salga adelante, hace falta que 4 republicanos voten a favor. Algo que, a raíz de la información publicada por el The New York Times, algunos no ven descabellado que ocurra, algún senador podría cambiar de parecer.
De aprobarse la citación de nuevos testigos, el juicio político podría durar fácilmente una semana adicional y mezclarse con los Caucus, el arranque de las elecciones primarias. Si por el contrario la votación no sale adelante, estaríamos ante el juicio político más corto de la historia de EE. UU. ya que esta misma semana se podría absolver a Trump (recordemos que es el Senado quien al final tiene la última palabra en este proceso y su mayoría es republicana). El mandatario norteamericano llegaría reforzado al discurso del Estado de la Unión el próximo 4 de febrero.