¿Qué es el teléfono rojo con el que EEUU y Rusia se comunican por la guerra de Ucrania?

El teléfono rojo, ese que motivó hasta películas en plena guerra fría, vuelve a estar de actualidad, lamentablemente por la guerra de Ucrania, una invasión de Rusia que no parece tener freno, tras el bombardeo de una central nuclear, Zaporiyia, la más grande Europa.

Estados Unidos ha establecido una línea directa de comunicación con el Ministerio de Defensa de Rusia, con el objetivo de evitar encontronazos no deseados entre las fuerzas rusas y los soldados estadounidenses desplegados en países aliados en el este de Europa, según informó a Efe una fuente del Pentágono. Un funcionario de Defensa estadounidense indicó que la conexión, que recuerda al famoso teléfono rojo de la Guerra fría —la línea de comunicación directa, aún vigente, que habilitaron la Unión Soviética y EE UU, ante la amenaza de una guerra nuclear—, se estableció el pasado 1 de marzo "con el propósito de evitar errores de cálculo, incidentes militares y una escalada" de la tensión entre las dos potencias.

La fuente agregó que la medida se enmarca dentro de los canales que EE UU mantiene para abordar con Rusia "asuntos de seguridad cruciales" durante una contingencia o emergencia. Rusia comenzó hace una semana la invasión de Ucrania, que ha causado más de 2.000 civiles muertos, según los cálculos del Servicio Estatal de Emergencia ucraniano. El Ministerio de Defensa ruso admitió el miércoles el fallecimiento de 498 soldados rusos, además de 1.597 militares heridos, en el conflicto.

El teléfono rojo nunca ha sido un teléfono ni es de color rojo

El teléfono rojo nunca ha sido un teléfono ni es de color rojo. EA lo largo de la historia ha ido tomando distintas formas: primero fue un teletipo, un dispositivo parecido a una máquina de escribir y que sirve para enviar y recibir mensajes. Luego pasó a ser un fax, y hoy en día es un servidor informático exclusivo para esta misión. Nació en plena Guerra Fría, en 1963, y tiene como detonante la crisis de los misiles de Cuba.

Estados Unidos descubrió misiles soviéticos en la isla y esto puso a las dos potencias al borde del conflicto. Los mensajes diplomáticos tardaban demasiado en llegar de un país a otro, de hecho, en una ocasión a los norteamericanos les llevó casi 12 horas decodificar un mensaje que el entonces presidente ruso, Nikita Khrushchev, les había enviado. Cuando respondieron ya tenían un mensaje mucho más duro de Moscú. Por eso, los asesores de la Casa Blanca pensaron que comunicaciones más rápidas podrían haber evitado la crisis.

Así nació el 'teléfono rojo', y el primer mensaje que Washington envió a Moscú quedará para la historia: "Un zorro rápido y pardo saltó sobre el lomo de un perro holgazán 1234567890". El motivo del curioso mensaje es que -en inglés- contenía todas las letras y todos los números. Fue una prueba para comprobar que el canal funcionaba.

El primer mensaje oficial fue mucho más serio: informaban a los rusos del asesinato de John Fitzgerald Kennedy. Él fue el principal impulsor de la línea de emergencia y su muerte fue el asunto de la primera comunicación entre los dos países.

Así inauguraron el teléfono rojo los americanos. Los rusos lo hicieron para hablar de una guerra en la que no participaron, la 'guerra de los seis días', que enfrentó a Israel, Egipto, Jordania y Siria. Moscú envió un mensaje a Estados Unidos para aclarar los movimientos de flotas en el Mediterráneo con el objetivo de que no se malinterpretaran como hostiles.

En la Guerra Fría se usó en ocho ocasiones

Durante la Guerra Fría, el teléfono rojo se utilizó al menos en ocho episodios. Además del asesinato de Kennedy o la guerra de los seis días, hablaron durante la guerra entre India y Pakistán (en 1971); la guerra de Yom Kipur, entre árabes e israelíes (en 1973); la entrada de los turcos en Chipre; las invasiones rusas de Afganistán y Polonia y la invasión israelí del Líbano de 1982.

Al terminar la Guerra Fría, el teléfono rojo perdió relevancia, aunque se siguió utilizando. Uno de los casos fue para poner en contacto a Bush padre con Gorbachov durante la Guerra del Golfo a principios de los 90. Otro cuando George Bush contactó con Vladímir Putin durante los atentados terroristas del 11-S contra las Torres Gemelas.

La última vez que sonó el teléfono rojo fue en el Kremlin de Vladímir Putin. Al otro lado estaba Barack Obama. El presidente de Estados Unidos eligió el histórico sistema de comunicaciones porque tenía que mandar una advertencia por la posible intromisión de los rusos en las elecciones estadounidenses de 2016. Unos hackers rusos acababan de acceder a los correos electrónicos de la candidata demócrata Hillary Clinton.