Los premios menores de los juegos de azar en realidad son los que suponen la base silenciosa del ecosistema lotero
¿Qué sorteos tienen más probabilidades de premio? Comparativa entre Lotería Nacional, Euromillones y La Primitiva
A menudo eclipsados por los titulares repletos de ceros en los que se anuncian botes descomunales, los premios menores de los juegos de azar en realidad son los que suponen la base silenciosa del ecosistema lotero. Todos los que juegan es cierto que sueñan con cambiar de vida de un plumazo, pero la gran mayoría se conforma simplemente con prolongar la emoción, recuperar lo invertido o darse una pequeña y esporádica alegría al acumular una pequeña ganancia. En este contexto, resulta importante ser consciente de qué sorteo es el que reparte más premios pequeños, y cual conviene a cada tipo de jugador.
La Bonoloto: el sorteo del jugador cotidiano
Si existiese un retrato robot del jugador práctico y constante, posiblemente estaría asociado a la Bonoloto. Creada en 1988 con el objetivo explícito de ofrecer sorteos frecuentes a bajo coste, su principal atractivo sigue siendo ese: la accesibilidad. Por apenas 0,50€ por apuesta y con sorteos de lunes a sábado, esta modalidad no persigue el gran titular, sino la recompensa regular.
El 55% de la recaudación se destina a premios, y su sistema de categorías permite que, incluso con tan solo tres aciertos, el jugador pueda obtener premios modestos, que rondan los 4€. Además, el reintegro, que supone la devolución del importe jugado si coincide una cifra, aparece con una frecuencia cercana al 10%. Todo ello hace que la probabilidad global de obtener algún premio en cada apuesta supere el 11,8 %. Es, en suma, un sorteo que prioriza la repetición de pequeñas alegrías sobre la remota posibilidad de un golpe de fortuna colosal. A su vez, la probabilidad de conseguir 4 o más aciertos baja al 0.097%, haciendo que sea mucho menos habitual. En cuanto a números más concretos, se puede decir que los premios menores suceden con relativa frecuencia: acertar tres números se da 1 de cada 56,6 apuestas, y cuatro, 1 de cada 1 032.
Primitiva: tradición, escalado y equilibrio
Más veterana y con mayor carga simbólica, la Primitiva comparte buena parte de la arquitectura de premios de la Bonoloto. No en vano ambas parten de una matriz de 6 números sobre 49 y se celebran varias veces por semana. Sin embargo, la Primitiva, con sorteos los jueves y sábados, incorpora el atractivo de premios sustancialmente mayores, especialmente a partir de cinco aciertos o más.
Para quienes desean mantenerse en un rango intermedio, con aspiraciones de premios notables pero sin abandonar del todo el terreno de las probabilidades realistas, la Primitiva representa un terreno fértil. En su estructura conviven las modestas devoluciones por reintegro con premios que superan ampliamente los mil euros si se aciertan cinco números, sin necesidad de alcanzar el pleno o el complementario. Las probabilidades son similares a las de la Bonoloto.
Euromillones: otra liga
Y luego está Euromillones. Diseñado para lo épico, su ADN responde a una lógica distinta. Aquí los premios pequeños existen, sí, pero en menor proporción relativa. Con una probabilidad global de 1 entre 13 de ganar algo, esas ganancias suelen ser inferiores a 20€. Pero aquí la esencia es el bote, con una probabilidad de llevarse el bote de 1 entre 139,8 millones. El jugador de Euromillones tiende a jugar más por el factor emocional que por el estadístico, ya que la mayoría de premios no compensan lo apostado.
No es tanto una lotería como una promesa: la de poder ganar cientos de millones a cambio de aceptar que, en la práctica, es mucho más probable quedarse con las manos vacías. Quienes participan en ella suelen hacerlo movidos por la esperanza excepcional, no por una expectativa sostenida de premios menores.
¿Cuál elegir según tu estilo de juego?
- Si buscas frecuencia y pequeñas recompensas, la Bonoloto te ofrece una experiencia en la que es posible ganar cada pocas semanas es realista, y el coste de participación es reducido.
- Si prefieres premios más ambiciosos, pero no renunciar a cierta frecuencia a la hora de conseguir premios, la Primitiva amplía el campo, con mayores premios, pero a cambio de más inversión y menos sorteos.
- Si lo que anhelas es la utopía de hacerte millonario y conseguir un gran bote que te cambie la vida, los Euromillones son para ti: Un premio gigantesco, pero muy pocas opciones de recibir siquiera un reintegro.
La grandeza de estos juegos radica en que ofrecen caminos diferenciados a la hora de jugar: uno, el de la constancia con recompensa frecuente; otro, el del ambicioso sin desmedro de la frecuencia; y el tercero, la ilusión de lo extraordinario. Tú decides si quieres ganar cientos de veces unos pocos euros, algunas veces bastantes billetes, o una sóla vez el bote. Lo relevante no es solo qué premio te puede tocar, sino cuánto apuntas a ganar y cómo vives cada sorteo.