Así pueden utilizar tus datos para evadir impuestos en los premios de lotería: qué hacer para protegerte
La mejor protección es la legalidad
El timo del "boleto premiado": cómo funciona la estafa por email que sigue vaciando cuentas bancarias
Cuando la suerte llama a la puerta con un premio de lotería, lo que debería ser una celebración puede convertirse en una trampa fiscal si alguien utiliza tus datos, ya sea con o sin tu consentimiento, para evadir impuestos o blanquear capitales. Y no se trata de una hipótesis remota: según advierte la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), hay prácticas crecientes de compraventa de boletos premiados y cesiones fraudulentas del derecho al cobro, a menudo con terceros involucrados que actúan como testaferros.
La trampa de usar a otro para cobrar el premio
En España, desde 2020, todos los premios de lotería superiores a 40.000 euros tributan un 20% que se descuenta en el momento del cobro. Para evitar este peaje, algunos premiados intentan ceder el décimo a una persona de confianza que lo cobra en su nombre a cambio de una comisión. La Agencia Tributaria ya ha detectado este tipo de operaciones, y las considera fraudulentas.
Estas cesiones pueden acarrear consecuencias legales tanto para quien entrega el décimo como para quien lo cobra. En el caso de que Hacienda detecte esta irregularidad, puede imponer sanciones económicas y, en casos graves, abrir procedimientos por delito fiscal o blanqueo de capitales. Además, existe un riesgo evidente de suplantación: quien cobra podría simplemente desaparecer con el dinero, sin dejar rastro.
El objetivo no solo está en evitar impuestos, sino también en ocultar el origen ilícito de fondos. Según un informe de la ONIF, se ha detectado la compra sistemática de boletos premiados por parte de redes criminales con dinero negro. Al adquirir un décimo ganador tras el sorteo, pueden justificar el origen del dinero como "premio legítimo" y reintegrarlo en el circuito financiero limpio.
Estas operaciones, aparentemente inocuas, tienen implicaciones penales. Las entidades bancarias y los notarios están obligados a reportar a SEPBLAC cualquier operación sospechosa, y un cobro anómalo de un premio de lotería puede activar esas alarmas.
¿Cómo protegerte?
La clave está en la transparencia y en actuar siempre con trazabilidad. Lo más recomendable es que el premio se cobre siempre personalmente y mediante identificación oficial (DNI, NIE o pasaporte). Si el décimo es compartido, todos los participantes deben firmar un documento privado (preferiblemente notariado) antes del sorteo, detallando el porcentaje de participación de cada uno.
También es importante evitar prestar tus datos personales o bancarios a terceros, incluso de confianza, para que cobren un premio en tu nombre. El uso indebido de esta información puede convertirte, sin saberlo, en cómplice de una operación fiscal fraudulenta.
En caso de sospecha de suplantación o fraude, es imprescindible denunciar la situación ante la Agencia Tributaria y, si fuera necesario, ante la Policía o Guardia Civil. En ningún caso debe aceptarse cobrar un premio por encargo ni aceptar dinero procedente de un décimo que no se haya jugado directamente.
El azar no es excusa para vulnerar la ley. Tanto si ganas un premio como si eres tentado para ayudar a cobrarlo en nombre de otro, la mejor protección es la legalidad. Con Hacienda, los atajos suelen salir caros, y en el terreno de la lotería, la transparencia es la mejor garantía frente a fraudes fiscales y usos indebidos de tu identidad.