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Redes sociales y la lotería: cómo los influencers están cambiando la forma de jugar

El postureo de las redes sociales
Las redes sociales han cambiado nuestra vida a todos los nivelesSergio Adan Rodriguez
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Las redes sociales han reconfigurado múltiples esferas de nuestra vida cotidiana, desde el consumo hasta incluso la forma de hacer política, sin dejar títere con cabeza en este cambio. Las loterías, en este sentido, no son precisamente una excepción. En España, la penetración de plataformas como YouTube, TikTok e Instagram supera los 41 millones de usuarios. Cada persona dedica, de media, 1 hora y 53 minutos diarios a interactuar en estos canales, lo que convierte al marketing de influencia en una herramienta omnipresente a todos los niveles.

Los sorteos digitales son una estrategia habitual para captar atención en el mundo del marketing digital, al poder multiplicar el alcance y el “engagement” de las marcas a través de comentarios, participación activa y difusión orgánica. En ocasiones, los influencers organizan sorteos en Instagram que incluyen la mención de amigos, seguir cuentas o compartir publicaciones, que son acciones que los algoritmos capitalizan para expandir el contenido.

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Estafas, promociones engañosas y plataformas ilegales

La preocupación por la vulnerabilidad de los menores frente a las apuestas ilegales promovidas por influencers preocupa a autoridades y especialistas de todo el mundo, y no solo en nuestro país. En Argentina se detectó que 18 influencers fueron denunciados penalmente por promocionar plataformas de apuestas online ilegales entre sus seguidores, muchas de las cuales aceptaban menores; además, se identificaron más de 350 sitios ilegales.

En Colombia, el Gobierno solicitó a Meta bloquear las cuentas de figuras como Yeferson Cossio y Epa Colombia, junto con otros influencers, por promover sorteos no autorizados. Coljuegos denunció que estas actividades acarrean una pérdida de ingresos tributarios estimado en aproximadamente 16 millones de dólares, y señaló que podrían enfrentarse a penas de hasta ocho años de prisión y fuertes sanciones económicas.

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¿Marketing o estafa encubierta?

En 2021 en España, influencers como Marina Yers y concursantes de programas como La isla de las tentaciones difundieron mensajes idénticos, asegurando que apostaron 30€ y ganaron 1.040€. Las publicaciones dirigían a grupos de Telegram sin aclarar que se trataba de contenido patrocinado. Facua denunció esta práctica como publicidad encubierta, y el Ministerio de Consumo investigó el caso, pues el Real Decreto sobre publicidad en el juego prohíbe acuerdos con personas que no tengan formación en pronósticos deportivos.

No solo se trata de juegos. La experta Elizabet Ruiz Dotras, profesora de la Universitat Oberta de Catalunya, advierte del peligro de los llamados “finfluencers”. Una encuesta de Deloitte reveló que el 23% de los jóvenes ya sigue a estos influencers financieros, seducidos por promesas de riqueza rápida, sin concienciarse de que “el dinero fácil no existe”.

El poder social convertido en riesgo legal

La singular capacidad de influencia es ahora tomada en cuenta por legisladores. En España, el Real Decreto 444/2024 —la llamada "Ley de Influencers"— obliga a los creadores con cifras relevantes de seguidores a declarar reputación, transparencia publicitaria, y mayor responsabilidad sobre los impactos de su contenido. Aunque no está centrada en loterías per se, esta regulación marca un nuevo umbral de exigencia legal que afecta al marketing digital.

La lotería, tradicionalmente ajena a interacciones digitales, se ha transformado en una experiencia mediada por algoritmos, influencers y expectativas compartidas en redes sociales. Desde rifas legítimas hasta trampas ilegales o encubiertas, el rol del contador digital es poderoso: puede construir comunidad, pero también fomentar vulnerabilidad.

Como sociedad digital, enfrentar este fenómeno exige educar a los consumidores jóvenes, fortalecer la regulación y empoderar a los creadores de contenido responsables. Las redes sociales siguen marcando el ritmo de juego... y también del riesgo.