La fosa franquista de Colmenar Viejo: la primera abierta en Madrid donde hay cadáveres y faltan las balas

  • El presupuesto solo ha permitido diez días de exhumaciones y se han recuperado cinco de los 108 cuerpos de republicanos asesinados

  • Los fusilaron por tandas, de lunes a sábado, en la tapia del cementerio durante el mes de abril del 39, luego los echaron a la fosa común

  • El Gobierno financiará una segunda fase de exhumación de la fosa

"No hemos encontrado balas", cuenta Almudena García-Rubio , la antropóloga forense que dirige la exhumación de la fosa franquista de Colmenar Viejo (Madrid). Balas no, pero sí cinco esqueletos y restos de otros seis. Cinco cuerpos de los 108 republicanos (todos hombres menos una mujer) fusilados entre abril y diciembre de 1939 junto a la tapia del Cementerio Parroquial de esa localidad madrileña y

Los cuerpos hallados, el primero el de un joven de unos 25 años, presentan agujeros de bala en cráneos y mandíbulas. Signos que demuestra que fueron fusilados. El hecho de no encontrar proyectiles hace suponer que eran ajusticiados en la tapia del camposanto, tal y como narran algunos familiares- los testimonios han pasado de padres a hijos-, que desde el pasado 22 de agosto acuden día a día a los trabajos de exhumación.

Como Benita Navacerrada, huérfana desde los 7 años. Se aferra a una fotografía de su padre, Facundo. Benita se sienta junto a los arqueólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, quienes se encargan de la exhumación. "He esperado muchos años. Solo quiero enterrarle dignamente", afirma esta mujer que ya ha cumplido los 90 años.

La suya es una de las 108 historias de republicanos de la sierra Norte madrileña que hace 83 años fueron asesinados por las tropas franquistas. Colmenar Viejo fue uno de los últimos pueblos en caer en manos del bando nacional. Era cabeza de partido y hasta allí llevaron a presos republicanos de la zona. Por eso en la lista de fusilados- una placa recuerda todos sus nombres- hay vecinos de Colmenar, pero también de San Sebastián de los Reyes, Soto del Real y otras localidades cercanas.

Más financiación para una segunda fase de exhumaciones

Las exhumaciones han durado diez días. La subvención gubernamental de poco más de 22.000 euros no da para más. Habrá que esperar a nuevas ayudas para seguir trabajando. "No está siendo fácil", afirma Almudena. Los primeros cuerpos los han encontrado en una especie de ataúdes de madera.

Sospechan que el resto de los cuerpos podría estar debajo, o en otra parte del osario. En una zona denominada "paseo". La antigua entrada al cementerio parroquial. Pero para eso hace falta más tiempo y más dinero. También para analizar los restos de ADN o cualquier dato. Uno de los cráneos hallados tiene un puente dental con piezas de oro.

Los sentimientos se cruzan. Los antropólogos miran al terreno, buscan los huesos, pero cuando levantan la vista se cruzan con las miradas anhelantes de las familias. "Es muy emocional" , reconoce Almudena.

El Gobierno ha aprovechado el último día de exhumaciones de esta primera fase, para anunciar que destinará más fondos para que los trabajos puedan proseguir. Así lo ha asegurado el ministro de la Presidencia Felix Bolaños, con la confianza puesta en que en octubre se apruebe de manera definitiva la ley de Memoria Democrática, que permite que la administración asuma los costes y financiación de estos planes.

“Es de humanidad que las víctimas de quienes sufrieron barbarie, represión y fusilamientos puedan tener una sepultura digna”, ha apostillado el ministro, quien ha llamado a “recordar aquellos momentos tan trágicos y negros de la historia para no repetirlos nunca más”.

Los domingos no se fusilaba

Esta exhumación ha sido posible en parte gracias a los datos recabados por el antropólogo Roberto Fernández Suárez, que en su libro "La sierra convulsa" recoge cómo fue la contienda civil en Madrid. El 70% de los fusilados no tenía ni 40 años. Eran campesinos, obreros, dirigentes sindicales, maestros y alcaldes.

Según la información recabada las tandas de fusilamiento se hacían de lunes a sábado ( los domingos era festivo). Se repitieron desde abril hasta diciembre de 1939. Justo al acabar la guerra, cuando las represalias eran mayores. A algunas familias se les permitió enterrar a sus muertos en aquel momento. A otras no, y llevan 83 años intentándolo. "Solo queremos darles dignidad", advierte Alba, una joven descendiente de uno de los desaparecidos. Mientras aguardan siguen mirando las fotos de los suyos y cómo los huesos salen de la tierra.

La de Colmenar Viejo es una de las primeras fosas de fusilados franquistas exhumadas en Madrid. Choca con los datos de otras comunidades, por ejemplo en Castilla y León (también gobernada por el PP) se han recuperado 1.936 esqueletos en las 233 fosas exhumadas.