Las playas más larga y más corta de España: de los 28 kilómetros en Almonte, Huelva, a los 40 metros en Llanes, Asturias
El municipio de Almonte, en Huelva, y el de Llanes, en Asturias, cuentan con las playas más larga y más corta de España, respectivamente
Las calas del Cap de Creus, un paraíso en Girona con restricciones al tráfico: evitan su masificación en verano
España es uno de los países del mundo más vulnerables frente al cambio climático debido a su litoral. Sin embargo, sus aproximadamente 8.000 kilómetros de costa, según datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN), hacen que se convierta en uno de los principales destinos turísticos sobre todo durante los meses del periodo estival. La playa más larga del país está en Huelva y la más pequeña, en el Principado de Asturias.
Entre el territorio peninsular y ambos archipiélagos, Baleares y Canarias, España cuenta con una de las mayores riquezas en paisaje y en accidentes costeros de toda Europa. Ello, unido a la buena climatología, han despertado el interés de los extranjeros por comprar viviendas en localidades costeras, siendo Alicante el lugar preferido.
Y es que las playas no son tan sólo para disfrutar en el verano, muchas de ellas bien merecen la pena ser visitadas también en invierno. Un claro ejemplo es la más larga de todas, que se encuentra en Andalucía, concretamente en la provincia de Huelva.
Huelva tiene tres de las cuatro playas españolas más extensas
En nuestro litoral diferenciamos cuatro dominios marinos: Mediterráneo, Cantábrico, Atlántico macaronésico (Canarias) y Atlántico peninsular. En este último encontramos la playa de Almonte-Doñana que, gracias a sus 28 kilómetros, se sitúa como la de mayor longitud del país. Por el contrario, la más pequeña del planeta está en España.
Protegida de chiringuitos, la playa de Almonte rodea el Parque Nacional de Doñana, cuyas marismas se encuentran en peligro, y va desde el municipio onubense de Matalascañas hasta la desembocadura del río Guadalquivir -que nace en la sierra jiennense de Cazorla-, limitando al oeste con la provincia de Cádiz y al este con la provincia de Sevilla.
Su extensión permite que se pueda disfrutar de esta playa virgen, de arena fina y dorada, sin las molestias de la masificación turística. Se trata de un verdadero espectáculo de la naturaleza puesto que, además de las dunas salvajes originadas por el viento, ofrece a las retinas una imagen de belleza casi insuperable cuando se pone el sol.
La segunda playa más larga se sitúa igualmente en Almonte (Huelva) y es la de Castilla. Sus 17 kilómetros transcurren entre Matalascañas y la localidad de Mazagón, pero en sentido contrario al anterior arenal.
En dicha provincia andaluza también está la cuarta de mayor longitud a nivel nacional. Es la de Nueva Umbría, en Lepe, y sus 12 kilómetros van desde La Antilla a la desembocadura del río Piedras. Justo por delante se encuentra la de Cofete, en Pájara (Fuerteventura), con 13,7 kilómetros.
Cabe destacar que en Doñana, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en diciembre de 1994, se pueden observar más de 300 especies distintas de aves a lo largo del año, al ser lugar de paso, cría e hibernación para miles de ellas (acuáticas y terrestres) europeas y africanas.
La playa más pequeña del mundo, en un municipio de Asturias
La playa de menor tamaño en la Tierra está en el norte de nuestro país. Se trata de Gulpiyuri, en Llanes, lo que podríamos definir como un milagro geológico en pleno corazón de Asturias. Con 40 metros de costa, el agua no sobrepasa el metro en las zonas de mayor profundidad.
Otro de sus datos más curiosos es que esta playa no tiene salida directa al mar. Se creó de forma natural con el paso del tiempo y como consecuencia de la erosión generada por el Cantábrico sobre los acantilados que bordean la zona.
No obstante, en su pequeño arenero se dan cita todos los años grupos de turistas que llegan ansiosos por conocer este capricho de la naturaleza. Esta insólita playa se encuentra a 100 metros del mar, del que sigue recibiendo el agua a través de las cuevas.