Desde Alemania hasta Marruecos: la lista de las calles más bonitas del mundo

Con el cambio de año llegan los nuevos propósitos, y ¿qué mejor que empezar el 2022 que está a la vuelta de la esquina pensando en un viaje? La revista estadounidense Architectural Digest (AD) ha elaborado una lista de las calles más bonitas del mundo para caminar y disfrutar de las vistas. ¿Con cuál de estas te quedas?

Desde un puente sobre un lago cristalino que refleja el cielo entre montañas en Alemania hasta un pueblo con casitas del color del océano en Marruecos. El mundo está lleno de joyas por recorrer y, si lo tuyo es patear para descubrir desde los olores hasta los sabores del mundo, entonces esta es tu lista. Toma nota.

Empezamos, como no, con Nueva York. Mucha gente visita la ciudad en pocos días y no llega a salir de Manhattan, ignorando que los mejores atardeceres y las tiendas y bares más alternativos están en Brooklyn. No te pierdas el cruce de las calles Washington y Water en el barrio de Dumbo, uno de los más encantadores de Estados Unidos y del mundo sin duda.

Lo avisábamos al principio. Este lago de Alemania llamado Sylvenstein, en Lenggries, lo cruza un precioso puente que te hace sentir que estas flotando sobre el agua. Sobre él se refleja el paisaje natural, con los azules del cielo y los verdes de la montaña, que le dan un toque irreal. Te querrás sacar mil fotos desde todas las perspectivas.

Y de Europa… A Asía. En Chengdu, China, la región conocida por sus osos panda, hay una calle llamada Jinli que se llena de lucecitas y motivos ceremoniales por el Año Nuevo chino.

Japón aparece en todas las guías por la floración espectacular de sus cerezos, pero igualmente bello es su paisaje si caminamos por cualquier calle de Kioto, donde uno de los enclaves favoritos es el bosque de bambú de Sagano. Los rayos de sol crean sombras de cuento entre la vegetación.

Más cerca, en Portugal, las calles angostas de Águeda (entre las ciudades de Oporto y Coimbra) dominan la lista de bellezas de la revista Architectural Digest. Sus paraguas flotantes de todos los colores, sus casitas, su arte urbano, su gente o quizá sea el río que lo atraviesa, hacen sentir una paz que te hará olvidar los problemas.

Los Campos Elíseos de París son unas de las calles más famosas del mundo. Casi dos kilómetros de belleza inigualable, en las que un paseo puede durar horas, aunque podría durar incluso años. Desde la Place de la Concorde hasta el Arco del Triunfo, pasando por sus hermosos árboles. Sin duda un lugar que todo el mundo debería visitar al menos una vez en la vida.

Entre las preferidas están las calles de Chefchaouen, una pequeña ciudad de Marruecos rodeada por las montañas del Rif que probablemente hayas visto en Instagram. Es uno de los lugares más pintorescos del país por sus casitas de tonos azul cielo, un color que, a día de hoy, no está claro por qué fue el elegido para dominar la ciudad. Se cree que podría deberse a su poder para espantar a los mosquitos, que abundan en otros enclaves cercanos, o quizá fue elegido por los judíos, que fueron acogidos allí tras ser expulsados de España tras la caída de Granada.

Caminito, en Buenos Aires, Argentina, es una de las calles más famosas y parece un museo al aire libre. Sus casas multicolores fueron construidas por inmigrantes europeos a fines del siglo XIX, y en sus paredes y balcones reinan pinturas y figuritas llamativas de Juan y Eva Perón, el Che Guevara o la leyenda del fútbol Diego Maradona, entre otros. Cuando paseas entre las calles, parecen saludarte.

En la lista no podía faltar Pretoria, en Sudáfrica, que entre los meses de septiembre y noviembre luce especialmente bella. Los árboles de jacarandá en plena floración tiñen las calles de color púrpura y blanco, dándole un toque mágico, y cuando los pétalos van cayendo se crea una romántica alfombra sobre la ciudad.

Brujas, en Bélgica, es un imprescindible en la vida de cualquiera que disfrute de un buen paseo, el arte, la arquitectura y el chocolate, dicho sea de paso. Se conoce como la “Venecia del Norte” por sus canales, y perderse por sus calles empedradas es una experiencia única. La plaza del Burg y su callejón del Asno Ciego se encuentran entre las visitas más recomendadas de la ciudad.

Para cerrar la lista, una calle española: la Calleja de las Flores, en Córdoba. Sus paredes encantadas cobran vida gracias a las flores que la enmarcan, y entre los tejados se asoma encajada la Torre del Campanario, que parece esperarte al final del callejón. Una visita obligada de nuestro país.