Incendio

Todos los riegos del humo de los incendios forestales para la salud de los niños, incluso a muchos kilómetros de distancia

Vecinos luchando contra el fuego en Carballeda de Avia (Ourense). EFE
Vecinos luchando contra el fuego en Carballeda de Avia (Ourense). EFE. EFE
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Los incendios forestales que están asolando a España implican riesgos para la salud de infantil y adolescente, incluso a cientos de kilómetros de distancia por la presencia de partículas contaminantes que arrastradas por el aire, llegan hasta poblaciones alejadas de los fuegos. La alerta ha sido lanzada por la Asociación Española de Pediatría (AEP) este martes, pero ha sido un tema muy presente en los últimas semanas por los daños del humo para la salud en general.

El Comité de Salud Medioambiental del organismo (CSM-AEP) ha elaborado un informe en el que detalla que este humo contiene partículas en suspensión finas y ultrafinas (PM2,5), monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NOx), ácido cianhídrico (HCN) y otros compuestos orgánicos potencialmente cancerígenos, cuya exposición puede tener efectos inmediatos y a largo plazo.

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La inhalación a corto plazo puede provocar un agravamiento de enfermedades respiratorias crónicas (asma, rinitis alérgica), el aumento de infecciones respiratorias agudas, irritación ocular y de las mucosas (conjuntivitis, tos, carraspera) e intoxicaciones por monóxido de carbono o cianuro; mientras que a largo plazo, una exposición repetida puede contribuir al desarrollo de enfermedades respiratorias, cardiovasculares o inmunológicas, además de posibles efectos neurotóxicos que alteren el desarrollo neurológico.

El humo también puede afectar a la salud mental: ansiedad y estrés

La exposición a este tipo de humo también puede afectar a la salud mental y al bienestar psicológico de los niños, pudiendo generarles ansiedad y estrés, tanto a corto como a largo plazo.

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Los pediatras también han mostrado su preocupación por el hecho de que el número de incendios forestales y la superficie quemada en España ha aumentado "significativamente" en los últimos años, según datos del Sistema Europeo de Información de Incendios Forestales (EFFIS), una tendencia que está vinculada al cambio climático y que se prevé que se siga intensificando.

"A estos riesgos ambientales se suma la especial vulnerabilidad de la infancia y la adolescencia, tanto por su fisiología en desarrollo como por su exposición conductual: respiran más aire por kilo de peso que los adultos, suelen pasar más tiempo al aire libre y dependen de los adultos para mantenerse a salvo", han añadido los pediatras.

Medidas de prevención y reducción de los riesgos asociados al humo de los incendios forestales

Por todo ello, el CSM-AEP ha publicado un documento en el que ha incluido una serie de medidas de prevención y de reducción de los riesgos asociados a este tipo de humo, y en el que se ha incluido la importancia de consultar alertas oficiales, de seguir los avisos de Protección Civil y cuerpos de seguridad y de contactar con el 112 ante indicios de fuego o presencia de humo.

Del mismo modo, ha recomendado vigilar la calidad del aire a través del visor del Índice de Calidad del Aire del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) o su aplicación móvil.

  • Mejorar el aire interior de cada hogar, con las ventanas y puertas cerradas
  • Usar purificadores con filtros adecuados (ISO16890 ePM1 o superior) y poner el aire acondicionado en modo recirculación.
  • Evitar fumar o hacer uso de sistemas de combustión (leña, gas, velas, barbacoas) durante episodios de alta contaminación.
  • Usar mascarillas FFP2 también puede ayudar a reducir la exposición a partículas y su uso en niños se recomienda a partir de los dos años, siempre que las toleren adecuadamente.

Síntomas de intoxicación por humo

Los pediatras han subrayado la importancia de estar preparados frente a emergencias y de contar con suministros básicos tales como agua o comida no perecedera) y de medicación de rescate en caso de sufrir patologías crónicas como el asma. En el caso de que las autoridades recomienden evacuar o en caso de no poder garantizar un ambiente seguro en casa, se deberá realizar una evacuación a lugares habilitados, con climatización y aire filtrado.

Además, han informado de que el mareo, somnolencia, dificultad para respirar o alteraciones del comportamiento pueden ser señales de posible intoxicación por monóxido de carbono y/o ácido cianhídrico, casos en los que se debe de acudir "de inmediato" a un servicio de urgencias. En caso de duda, se puede consultar con el centro de salud o con la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica (PEHSU) de referencia.

Antes de regresar a una zona afectada es importante comprobar tanto la seguridad de la vivienda, el acceso a servicios básicos de agua o electricidad, y limpiar "adecuadamente" antes de exponer a los niños al entorno.