El alcoholímetro antiarranque y otros dispositivos obligatorios que los nuevos coches deberán llevar a partir de julio

Más de 430 personas han perdido la vida en las carreteras españolas desde que comenzó el año. Una cifra aterradora, que, lejos de disminuir, ha crecido con el aumento de los desplazamientos tras el fin de las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia del coronavirus. El Parlamento Europeo tienen un objetivo claro: reducir a cero las muertes por accidentes en la Comunidad Europea para el año 2050. Y para ello, todos los coches de nueva homologación deberán incorporar de manera obligatoria, y a partir del próximo mes de julio, una serie de ocho sistemas de ayuda al conductor, conocidos como ADAS.

Los asistentes electrónicos obligatorios

Los ADAS son asistentes electrónicos que aumenten la seguridad tanto del conductor como del resto de integrantes del vehículo. Estos son los que la DGT obligará a llevar en todos los turismos a partir del próximo 1 de julio.

Bloqueo del vehículo, con alcoholímetro

Si el conductor ha consumido alcohol, el vehículo sencillamente no arrancará. Todos los vehículos, a partir del 1 de julio, incluirán un alcoholímetro antiarranque, conocido como alcolock. Este sistema se encuentra conectado al encendido del vehículo, de forma que si, el conductor no realiza el control soplando sobre su alcoholímetro, o al hacerlo supera la tasa establecida, no será posible arrancar. Además cuenta con un módulo de control que recoge y archiva los resultados para crear el historial de su uso.

Y ojo, porque no será nada fácil engañar a alcolock. Pues los sensores de los que dispone el aparato garantizan que no se puedan utilizar dispositivos mecánicos para eludir el control. Incorporará, además, tecnologías de reconocimiento de huellas dactilares, pupila, detección facial o fotografías digitales que se quedan guardadas en la memoria para identificar siempre al usuario e impedir el fraude.

Asistente de Velocidad Inteligente (ISA)

Esta tecnología ayuda a los conductores a respetar los límites de velocidad, transmitiendo la información al conductor e interactuando con el vehículo. No solo avisa, sino que también limita automáticamente la velocidad del vehículo. Utiliza las cámaras, radares y el GPS en combinación con un mapa digital y va asociado al sistema de reconocimiento de señales para detectar el límite de cada tramo, comunicándoselo al conductor de forma gráfica a través de la instrumentación.

Cámaras traseras con detencción de tráfico cruzado

La cámara trasera permite al conductor maniobrar marcha atrás de forma más segura. Las más completas asisten al aparcar mediante líneas auxiliares de guía que marcan la trayectoria, orientando sobre la dirección adecuada en sintonía con los puntos de giro del volante. Se activa cuanto el conductor inserta la marcha atrás o conectando el sistema al pulsar un botón en el interior.

Alerta de cambio involuntario de carril (LDW)

Este sistema sirve para avisar al conductor de que está perdiendo la trayectoria del coche y se está saliendo del carril, ya sea en una autopista, autovía o carretera. Para ello utiliza cámaras o sensores cuyos datos son analizados por el vehículo que, en caso de necesidad, alerta al conductor de la situación por medio de señales luminosas, acústicas o hápticas (vibración sobre el volante o el asiento).

Detector de fatiga y somnolencia

La DGT calcula que del 20 al 30% de los accidentes de tráfico se relacionan de uno u otro modo con la fatiga al volante. El sistema de alerta de fatiga emite una señal luminosa en el cuadro de la instrumentación que avisa al conductor que ha superado el tiempo de conducción sin detenerse. A este le sigue otro mensaje anunciando que debe realizar una parada para descansar.

El sistema de detección de fatiga utiliza diversas tecnologías: una cámara de reconocimiento facial monitoriza el exceso de parpadeo o la dirección de la mirada, si no fija la atención en la dirección debida; o la posición de la cabeza y expresiones de cansancio. 

Sistema de Frenada de Emergencia BAS y EBA

El sistema BAS o EBA asegura que la frenada se realice con la intensidad necesaria para detener el coche reduciendo al máximo la distancia. Mide la intensidad con la que el conductor pisa el pedal del freno a la vez que la velocidad con la que se libera el acelerador para detectar si se está ante una situación de inminente peligro. Cuando percibe esa situación de riesgo, el asistente entra en funcionamiento.

El freno automático, según Bosch, especialista en asistentes electrónicos, podría evitar hasta el 72% de todas las colisiones por alcance con lesiones. Y dos de cada tres de todas los choques por alcance con lesiones personales y daños materiales hasta 30 km/h.

Caja negra (EDR)

Similar a las que llevan incorporadas los aviones o los trenes, las cajas negras tienen como fin recopilar información, tanto del vehículo como de sus ocupantes, registrando y almacenando los datos para, en caso de accidente, poder conocer lo que ha ocurrido antes, durante y después del siniestro.

Alerta de cinturón en las plazas traseras

De sobre es conocidio que abrocharse el cinturón, salva vidas. También en la parte trasera del vehículo. Por eso, los nuevos turismos recordarán a todos los pasajeros, y no solo al piloto y copiloto, mediante un aviso acústico, la importancia que tiene abrocharse el cinturón cuando se viaja a bordo de un coche.