¿Cómo proteger a los niños en el agua? Los chalecos, la mejor opción

  • La OCU recomienda el uso de los chalecos frente a los manguitos y las burbujas para proteger a los niños en el agua

  • Los flotadores se consideran juguetes acuáticos y no garantizan la seguridad del niño en el agua

  • Las piscinas hinchables sin un adulto que vigile son tan peligrosas como las demás

En lo poco que llevamos de verano hay que lamentar la muerte de 17 menores ahogados en el agua, uno de los últimos un chico de 14 años en Olot. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda el uso de chalecos para garantizar la seguridad de los menores, frente a manguitos o burbujas y recuerda que las colchonetas y flotadores son juguetes.

Para los menores que no saben nadar la OCU aconseja que usen chalecos de su talla. Las burbujas las recomienda solo para los niños que saben nadar y siempre que estén ajustadas en la parte más alta del cuerpo, lejos de la cintura, para evitar que el niño pueda darse la vuelta y quedar boca abajo en el agua.

Los manguitos, aunque son más sencillos de colocar, son más incómodos para los niños y tienen el riesgo de salirse si no se colocan cerca del hombro.

Otras ayudas son las bandas pectorales o los swimtrainer, pero ambos suelen ser complicados de usar y es imprescindible contar con unas buenas instrucciones, según la asociación de consumidores.

Qué requisitos de seguridad tienen que tener estos productos para niños

Unos y otros deben contar con hebillas de doble cierre y, en caso de que sean hinchables, tener doble cámara de aire y una válvula anti-retorno para que, aún abierta, retenga el 75% del aire pasados dos minutos.

OCU también advierte que la mayoría de los flotadores se consideran juguetes acuáticos y, por tanto, no están obligados a cumplir unas normas básicas de flotabilidad. Lo mismo sucede con otros tipos de hinchables, como colchonetas, los barcos y las figuras de animales, que tanto gustan en los últimos veranos.

Estos juguetes solo deben usarse en zonas donde el niño de a pie y nunca en el mar, ya que la corriente podría arrastrarle hacia dentro. Los saltos no son convenientes ya que es fácil perder el equilibrio y golpease en la cabeza con el bordillo de la piscina o una roca del fondo.

Los niños deben estar vigilados en piscinas hinchables

La organización OCU recuerda el riesgo asociado de las piscinas hinchables. Los niños deben estar vigilados por un adulto, aun cuando sepan nadar. Un resbalón, un golpe o un corte de digestión pueden causar una pérdida de conocimiento.

Bastan 30 cm de profundidad para ahogarse. En el caso de un bebé bastan menos de 10 cm de profundidad para ahogarse en 20 segundos.

Por último, en el caso de las piscinas hinchables, OCU desaconseja colocarla en una terraza. El forjado está pensado para soportar un peso de 200 kg/m2, que equivale a una piscina de apenas 20 cm de profundidad que ocupara la misma superficie. Y a eso hay que sumar luego el peso de los niños y los adultos.