El juez ordena buscar ADN de Antonio Anglés en la ropa interior de las niñas de Alcàsser

  • El juez permite buscar a ADN de Antonio Anglés en la ropa de las niñas de Alcásser

  • Los científicos creen que se puede encontrar ADN donde no se pudo obtener en los años 90

  • A Toñi, Miriam y Desirée las secuestraron, violaron, torturaron y asesinaron en 1992

La justicia ha acordado practicar nuevas pruebas en el caso de las niñas de Alcàsser, al aprobar realizar nuevos análisis genéticos de la ropa que llevaban Toñi, Miriam y Desirée el 13 de noviembre de 1992, cuando fueron secuestradas, violadas, torturadas y asesinadas por Miguel Ricart y Antonio Anglés. El juez ha ordenado también nuevas pruebas genéticas sobre la moqueta que los asesinos usaron para envolver los cadáveres de las menores. Buscan semen de Anglés.

En un auto del juzgado de instrucción número 6 de Alzira (Valencia), según informa Caso Abierto, el magistrado David Cabrera responde acepta la petición de la asociación Laxshmi, presidida por el criminólogo Félix Ríos, que ejerce la acusación popular en el caso, para analizar nueve vestigios con "nuevas técnicas forenses". Analizarán las ropas de las tres niñas de Alcásser y la alfombra encontrada en la fosa que las envolvía y en la que los investigadores hallaron semen en su momento aunque no se llegó a confirmar si pertenece a alguno de los asesinos.

¿Qué prendas analizarán en busca de pruebas?

También se analizarán "la sábana blanca que cubría el colchón de espuma" que encontraron en la caseta de La Romana, fibras de un colchón "tipo Flex que recogieron en ese mismo lugar", las "bragas de Toñi", las "camisetas de Miriam y de Desi", un "trozo de madera y raspaduras del interior de la caseta" y el "tapizado bajo el freno de mano del Opel Corsa" en el que Anglés y Ricart raptaron a las niñas.

"Gracias a los avances de las ciencias forenses, algunas pruebas relacionadas con determinadas piezas de convicción (moqueta, sábanas, etc.), que no se practicaron en el presente caso en el pasado por falta de tiempo o las limitaciones lógicas de la época, podrían a fecha de hoy, aportar datos importantes de cara a corroborar la participación del fugado Antonio Anglés en el crimen, así como las circunstancias que rodearon el mismo", señala el escrito presentado ante el juez  Felix Ríos.

Quieren hallar pruebas científicas que evidencien la culpabilidad de Anglés. A pesar de la "firme convicción" de que es uno de los autores de los crímenes, según la acusación no hay "ningún indicio forense" que lo incrimine. Si Antonio Anglés, huido de la Justicia, fuera capturado y enjuiciado por los crímenes de Alcàsser, no habría "carga probatoria forense sólida" contra él.

La prueba del ADN en el caso de las niñas de Alcásser

Si gracias a estos nuevos análisis se encontrara ADN de Anglés y de las víctimas permitiría "situar posible actividad sexual en la caseta” y “encontrarlo en las ropas de las víctimas o la moqueta, demostraría actividad sexual directa con ellas; y, por último, encontrar sangre de las víctimas en el coche o la caseta, las situaría allí con certeza", afirma en su informe el criminólogo.

El director técnico del Laboratorio de Genética Forense del Instituto de Medicinal Legal de Las Palmas, José Juan Pestano, sostiene en el informe presentado al juez que treinta años después de aquel horrendo crimen, las actuales técnicas genéticas de amplificación "pueden permitir encontrar ADN en pruebas de convicción donde no se pudo obtener en los años 90".