Crimen de Castro Urdiales: La amiga de la acusada cuenta cómo encontró la cabeza

En la segunda jornada por el juicio contra una mujer acusada de decapitar a su pareja en Castro Urdiales, en Cantabria, además de la acusada, ha declarado la amiga a la que entregó una caja con el cráneo.

Un testimonio que ha venido a desmentir las evasivas versiones que hasta ahora había dado la imputada.

“Lo metí en un armario de mi casa”, del paquete que le entregó la acusada cuando la víctima ya había desaparecido. Le dijo que contenía juguetes sexuales. Pasaron cinco meses

“Estaba un poquito harta de tener la bolsa de plástico dentro del armario”, así que decide abrirlo y va descubriendo bolsas de plástico, un neceser con más bolsas hasta que al final se llevó la sorpresa.

“Abrí el neceser, y dentro del neceser, más bolsas de plástico”, halla el cráneo de la pareja de Carmen. Avisa a su hermana y a la guardia civil pero también a la acusada, que se presenta en casa de su amiga.

“Lo primero que me dice es tenías que haber hablado conmigo antes de haber llamado a la guardia civil”

En una declaración previa, al hablar del macabro hallazgo, la acusada ponía el foco, precisamente, en su amiga: “Mi querida amiga mari Carmen me dijo tengo la cabeza de Jesús en una bolsa”

La acusada sigue negando cualquier relación con la muerte de su pareja.

"No te lo voy a perdonar en la vida"

Una vez estaban todos en el lugar, ambas mantuvieron su última conversación, según esta testigo, que le recriminó: "Lo que me has hecho no te lo voy a perdonar en la vida". Así lo ha manifestado en la que se ha concluido su interrogatorio y se han iniciado las testificales, entre las que ha destacado la de esta mujer.

Además, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria también han declarado ante el tribunal familiares y amigos del fallecido, banquero vasco jubilado de 67 años en el momento de su desaparición, en febrero de 2019. Su cráneo se halló en la caja en cuestión en septiembre, pero el cuerpo no ha sido encontrado aún.

Su hasta entonces pareja, natural de Sevilla y de 64 años, está en prisión provisional desde el macabro hallazgo y se enfrenta a 25 años de cárcel que pide el fiscal por asesinato, mientras la acusación particular -ejercida por los hijos del finado- reclama prisión permanente revisable y la defensa, la libre absolución.