El restaurante incendiado en Madrid recibió un premio al mejor diseño en restauración

La decoración del restaurante incendiado en Madrid, en el que fallecieron dos personas, sigue en el punto de mira. Una pizza flambeada pudo ser el origen del fuego, que se propagó rápidamente por el techo, convirtiendo el local en una auténtica ratonera.

El techo y las paredes del local estaban cubiertas con plantas artificiales, y el incendio se propagó por ellas "de manera muy rápida".

El restaurante recibió un premio al mejor diseño en restauración

Esa particular decoración del restaurante fue uno de los motivos que le hizo alzarse en el año 2020 con el premio Hot Concepts al mejor diseño en restauración.

"Además de otros valores añadidos como el servicio cercano y atento, la oferta gastronómica variada y disruptiva, o la completa oferta de bebidas, cada visita a Burro Canaglia se convierte en una experiencia única, donde entran en juego factores como la decoración de sus espacios, originales en cada local", señaló el jurado de los Premios Hot Concepts que se celebraron en el Teatro Goya de Madrid.

Ahora, esta decoración se encuentra en el punto de mira, ya que los materiales deben cumplir unas condiciones de emisión de gases y resistencia al fuego. Los materiales que había en el espacio afectado generaron gases de cianuro, un elemento que puede causar la muerte por su inhalación, junto al monóxido de carbono.

Una pizza flambeada pudo desatar la tragedia

Las causas del incendio se desconocen todavía con exactitud, pero todo apunta a que el fuego pudo comenzar por una pizza flambeada que prendió sobre la decoración del local".

Carlos Marín, jefe de guardia de Bomberos de Madrid durante la intervención del incendio, relató que el incendio se localizaba en la puerta del local y los trabajos se centraron, simultáneamente, en la extinción de las llamas y el rescate de las personas atrapadas, y la comprobación posterior de que los edificios de viviendas no tuvieran afectación por el humo en las escaleras.

La cercanía del parque de bomberos de la zona, ubicado a escasos 300 metros del local siniestrado, permitió que el tiempo de respuesta fuera “muy rápida”, una cuestión “fundamental” para garantizar la supervivencia de las víctimas, enfatizó Marín.

Las llamas se extinguieron en “menos” de cinco minutos, subrayaba. “Lo que se nos demoró fueron los rescates, porque fueron rescates críticos”, ha lamentado.

“La mayoría de personas en los incendios mueren por inhalación de humo, pero en este caso… En este caso salían quemados”, advertía el bombero.