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El olor a quemado todavía impregna este sábado el ambiente en los aledaños al restaurante Burro Canaglia Bar & Resto, el local de restauración ubicado en la madrileña Plaza de Manuel Becerra que en la noche de este viernes ha sufrido incendio en el que dos personas han fallecido y diez han resultado heridas, dejando un rastro de sillas chamuscadas y platos rotos en el suelo de la terraza.
El fuego se declaró sobre las 23:00 horas y se propagó "de manera muy rápida", y se originó porque uno de los camareros, al flambear una pizza o un postre, produjo una llama que llegó al techo del establecimiento y las paredes, que estaban cubiertas con plantas artificiales, según trasladaron a EFE testigos y comensales del local.
Sobre las 10 de la mañana, efectivos de la Policía Científica se han personado en el lugar de los hechos para realizar las comprobaciones oportunas de cara a una primera valoración de lo ocurrido, realizando fotografías en el interior y el exterior.
Desde primera hora de la mañana, vecinos del barrio se acercaban a las inmediaciones del restaurante para comprobar el estado del local, precintado en su totalidad para evitar el paso, con caras de preocupación en algunos casos, como en el de dos mujeres que conocían a uno de los trabajadores del local.
Luis cenaba en el restaurante siniestrado cuando ocurrió todo: "Estábamos sentados al lado de la puerta y llegó un camarero con un postre flambeado y automáticamente comenzó a arder el techo; fue cuestión de diez segundos", ha explicado a EFE.
Estaba en una mesa de seis y salieron corriendo. “Todo empezó a arder y se expandió automáticamente por todos los sitios", ha indicado. Según su relato, los servicios de emergencias tardaron pocos minutos en aparecer.
Justo entonces entraba una vecina a su casa, en uno de los bloques de viviendas contiguo al restaurante.
El local estaba todo lleno de plantas de plástico, "un sitio muy bonito, precioso", pero era como "una ratonera", ha indicado esta mujer, convencida de que podía haber habido más víctimas.
La hija de Mercedes estaba en un banco de la plaza con unos amigos cuando se originó el fuego, momento en que, según le contó, acudió al parque de bomberos cercano al restaurante a dar el aviso.
Su hija le trasladó que "el olor era muy fuerte y el humo muy denso", ha declarado a los medios. Según su relato, los amigos de su hija intentaron sin éxito romper el cristal para que las personas atrapadas pudieran salir.