Qué es y cómo se detecta el grisú, el gas letal que provocó la explosión en la mina de Asturias
La investigación se centra en lo ocurrido en las instalaciones de la mina, que habían pasado una inspección recientemente
La mina contaba con dos ventiladores y se estudia si estaban operativos y si se usaron medidores de gas en la planta donde ocurrió la explosión
Una explosión de gas grisú dentro de una galería, el motivo del accidente en la mina de Cerredo
Familiares y amigos han asistido este martes a la capilla ardiente de cuatro de los cinco mineros muertos el lunes en una explosión en la mina de Cerredo, Asturias. Ahora se investiga lo ocurrido en unas instalaciones que habían pasado una inspección reciente. Su permiso solo contemplaba labores de investigación y era especialmente restrictivo en la zona donde se produjo el siniestro.
La empresa involucrada en el accidente será chequeada de arriba abajo, empezando por si la actividad que los mineros estaban haciendo se ajustaba a la licencia. "Tenían diferentes permisos, ninguno de ellos de explotación de carbón", señalaba a los medios Adriana Lastra, la delegada del Gobierno en Asturias.
Exactamente, las capas que tiene este mineral contienen grisú. "Un gas que pesa menos que el aire y que normalmente se concentra en las partes altas de la galería", apunta Alfredo Menéndez, ingeniero de minas.
Un gas "potencialmente explosivo"
Es la posible causa del accidente, la principal hipótesis de los investigadores. Básicamente está compuesto por metano. "Cuanto tú sacas el carbón, el metano sale, pero está confinado dentro de la capa de carbón. Cuando tienes condiciones de presión puede haber una salida brusca de metano", detalla Juan José Fernández Díaz, decano del Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste.
En esas condiciones las cantidades de metano que salen son muy importantes. "A partir del 1% hay que empezar ya a tener cuidado y con el 2,5% tienes que evacuar la labor", apunta Fernández.
Entre el 5 y el 15% es potencialmente explosivo. Cualquier chispa, roce o mal funcionamiento de una máquina podría haber provocado la detonación. La segunda línea de investigación se centra en conocer si el plan de ventilación era el correcto. "Se utilizan unos ventiladores secundarios que ventilan y sacan todo lo posible de grisú que está en estas galerías al exterior", apunta el ingeniero Alfredo Menéndez.
En los planos de la mina aparecen al menos dos, lo que establece el reglamento general de seguridad, pero no necesariamente tenían que estar funcionando. También si se utilizaron o no medidores de gas en la tercera planta, donde ocurrió el accidente y donde solo tenían autorización para retirar material antiguo.
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