Maltrato animal

Investigan a un ganadero de Burgos por maltrato continuado a diez burros, nueve perros, 11 cachorros y 50 ovejas y cabras

Uno de los burros maltratados por el ganadero investigado en una localidad de Burgos
Uno de los burros maltratados por el ganadero investigado en una localidad de BurgosGuardia Civil
  • Un ganadero de Burgos está siendo investigado por maltrato continuado a diez burros, 20 perros y 50 ovejas y cabras

  • Dos de los burros han sido sacrificados debido a lesiones irreversibles en las patas

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La Guardia Civil ha investigado al propietario de una explotación ganadera de una localidad de Burgos como presunto autor de un delito de maltrato animal por omisión prolongada de cuidados a una decena de burros, de los cuales dos han sido sacrificados debido a lesiones irreversibles en las patas.

Los hechos ocurrieron el pasado mes de abril, cuando un ciudadano alertó de la presencia de varios burros sueltos, sin ninguna persona a su cargo, por las calles de una localidad de Burgos, según ha informado la Benemérita en un comunicado recogido por Europa Press.

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Daños físicos y pésimas conficiones higiénico-sanitarias

Agentes del Seprona, en la colaboración con veterinarios de la Junta de Castilla y León, abrieron entonces una investigación tras comprobar el mal estado en el que se encontraban estos animales.

Por ello, inspeccionaron dos naves y una parcela donde se confirmaron las pésimas condiciones higiénico-sanitarias de diez burros asnos, 50 cabras y ovejas, nueve perros adultos y once cachorros.

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En concreto, tres de los burros sufrían un importante deterioro físico por deficiencias en su cuidado que afectaban a la longitud y limpieza de sus cascos, lo que les provocaba mal apoyo, dificultad para caminar y sufrimiento continuado. Por este motivo, dos de los burros, tras recibir atención, fueron sacrificados debido a la severidad de las heridas.

Además, en las instalaciones se encontraron heces acumuladas durante semanas, que en algunos puntos alcanzaban capas de un metro de altura, mientras los perros no tenían refugios individuales y en algunos casos estaban atados con cadenas. Asimismo, se descubrieron irregularidades en la documentación.

Para garantizar la atención necesaria a los burros, los agentes contactaron con el Centro Andalusí de Rescate de Caballos, ubicado en Alhaurín el Grande (Málaga), que costeó y movilizó a dos veterinarios y a un herrador profesional para realizar radiografías y atender a los animales, incluyendo el corte de los cascos de los burros y el sacrificio de los dos asnos con lesiones irreversibles.

Las diligencias instruidas han sido presentadas en los Juzgados de Briviesca.

En relación con el maltrato animal, el Código Penal recoge penas que, aplicadas en su grado máximo, pueden suponer prisión de un año e inhabilitación especial de tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales y para la tenencia de estos.