Ahogamiento

Cómo prevenir ahogamientos en playas y piscinas: la regla de mirar al niño cada 10 segundos, clave para un baño seguro

La regla de mirar al niño cada 10 segundos y evitar las colchonetas, claves para prevenir ahogamientos. Informativos Telecinco
  • La Agencia de Emergencias de Andalucía ha presentado la campaña para prevenir ahogamientos en playas y piscinas

  • Elegir zonas vigiladas, respetar banderas y no quitarle ojo a los niños son decisiones que marcan la diferencia

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Más de 200 personas se han ahogado en piscinas, ríos o en el mar en lo que llevamos de año. El último, un joven que se coló en una piscina que ya estaba cerrada en un pueblo de Navarra. Andalucía, ha puesto en marcha una campaña para prevenir ahogamientos ya que el 85% se podría evitar.

En 2024, murieron ahogadas 102 personas en Andalucía. Por eso, la Junta lanza ‘Ojo con el agua’, una campaña que llama a la responsabilidad colectiva. La prevención no depende solo de los socorristas, depende de todos. Elegir zonas vigiladas, respetar banderas y no quitarle ojo a los niños son decisiones que marcan la diferencia.

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Consejos para evitar ahogamientos

La campaña recuerda la regla de mirar al niño cada 10 segundos y estar a menos de 20 segundos de él porque un ahogamiento puede ocurrir en menos de un minuto y podemos evitarlo antes de entrar al agua. Algunos consejos para disfrutar de las zonas de baño con seguridad estos meses pueden ser elegir zonas vigiladas y respetar el color de las banderas.

Las zambullidas suponen la tercera causa de lesión medular en España entre los jóvenes de 15 a 25 años, por ello, la EMA recomienda evitarlas ya sean de cabeza o a bomba, muy especialmente en espacios en los que no se conoce la profundidad o sin visibilidad.

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Oleajes, mareas y corrientes

Antonio Sanz, consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta de Andalucía, explica que "después de las lluvias de este invierno, los ríos y balsas acumulan mucho material de arrastre por lo que es necesario extremar la precaución incluso en aquellos puntos que se conocen bien, debido a los cambios experimentados en los sedimentos, por lo que no hay que confiarse en ningún momento".

En la playa hay que estar atentos a las condiciones del oleaje, mareas y corrientes, nunca hay que salir de la zona de baño, ni adentrarse solo en el mar. Nadar en paralelo a la orilla facilita salir rápido del agua en caso necesario.

Las corrientes de retorno o de resaca son una importante amenaza de ahogamiento incluso para los nadadores más experimentados. Se distinguen por aparecer como un canal estrecho con un oleaje más calmado o casi inexistente en medio del agua.

"Desconfía de esas zonas de una misma playa donde el oleaje es menor y el agua parece en calma", ha precisado Antonio Sanz. En caso de verse arrastrado, hay que hacer señales de auxilio para que puedan ayudarte, mantener la calma y no nadar contra la corriente. Para salir se debe nadar en paralelo a la playa y, una vez fuera, ir directo a la orilla.

Choques térmicos

Para evitar choques térmicos es recomendable retrasar el baño si se ha comido o bebido en exceso, si se ha hecho ejercicio o se está fatigado o si se ha consumido alcohol u otras sustancias tóxicas. Si se está dentro del agua y se notan escalofríos, vértigo o zumbidos en los oídos, mareos o malestar, lo mejor es salir de inmediato del agua y en caso de emergencia llamar al 112. Nunca hay que sobrevalorar la condición física, es mejor no arriesgarse, ni ponerse en peligro.

En aguas interiores como ríos, pantanos, piscinas naturales, pozas o playas fluviales hay que seguir al detalle las indicaciones de carteles y advertencias de peligro. Es preferible ir acompañado y seguir los consejos de los socorristas de la zona, además de comprobar la cobertura por si fuera necesario realizar una llamada de emergencia.

En las piscinas, la instalación de barreras y la supervisión del acceso a las zonas de agua reduce el riesgo de ahogamiento. Correr por el bordillo aumenta las caídas y traumatismos, por lo que hay que evitarlo. Mirar a la piscina antes de tirarse evita los choques o accidentes con otros bañistas.

Los pequeños, siempre a la vista

Colchonetas, hinchables y flotadores ofrecen una falsa sensación de seguridad y suelen alejar de la orilla de forma casi imperceptible. "Ningún dispositivo de seguridad puede sustituir la supervisión de un adulto" ha explicado el consejero que ha valorado la importancia de enseñar a los más pequeños a nadar cuanto antes y, hasta que lo consigan, que aprendan a flotar y a mantenerse a salvo, resulta esencial.

Hay que vigilar siempre el baño de los más pequeños y no dejarlos nunca solos. Establecer turnos con pareja, familiares o adultos responsables puede facilitar esta tarea. Seguir la norma del 10/20 salva vidas: mirar al niño al menos cada diez segundos y siempre desde un lugar desde el que no se tarde más de 20 segundos en auxiliar en caso necesario.

Alejar juguetes de la orilla evita caídas accidentales. La instalación de vallas, cobertores y alarmas de piscina son esenciales en viviendas particulares con bebés y menores.