El caso Juana Rivas, una lucha de ocho años por la custodia de sus hijos repleta de acusaciones mutuas
El caso comenzó con los dos hijos implicados, pero el mayor, que ya tiene 18 años, ya reside en España y defiende la causa de su madre
El sufrimiento del hijo menor de Juana Rivas antes de ir con su padre: "llorando" y acompañado de su hermano Gabriel
GranadaEl caso Juana Rivas continúa en el epicentro de la actualidad después de que ayer el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada acordase el aplazamiento de la entrega del hijo menor de ambos, Daniel, de 11 años, a su padre, el italiano Francesco Arcuri, “que ostenta su guarda y custodia por resolución judicial”, pese a tener en Italia una causa abierta por presuntos malos tratos.
Será este viernes cuando se deba proceder a la entrega del menor por parte de la madre, “en orden a propiciar el cumplimiento activo de la resolución dictada por el Tribunal de Apelaciones de Cagliari", y tras la inadmisión del recurso de amparo urgente presentado por Juana Rivas para que su hijo, –que públicamente ha expresado su temor y su miedo a regresar con su padre–, permanezca con ella, como su hijo mayor, residente en España, quien no se ha separado de su hermano estos días.
El caso Juana Rivas: ocho años de lucha por la custodia
Todo empezó hace unos ocho años. Daniel vivía en Italia con su padre desde 2017 y durante un permiso especial vino a España para pasar la Navidad junto a su madre, pero Juana Rivas, oriunda de Maracena, Granada, en lugar de devolvérselo al padre, decidió quedárselo.
Eso le valió una condena por un delito de sustracción de menores y, desde ahí, la lucha siguió, repleta de acusaciones mutuas.
Ayer, martes 22 de julio, cuando estaba fijada la cita en un punto de encuentro familiar para la entrega del menor a su padre, la escena se repetía ocho años después, porque en verano de 2017, cuando se conoció mediáticamente el caso, Juana Rivas ya se vio obligada a entregar a sus hijos. “No los voy a entregar”, manifestó entonces.
Juana Rivas huyó de Italia y se refugió en su Granada natal. Fue entonces cuando su marido, el italiano Francesco Arcuri la denunció por sustracción de menores.
La Justicia italiana falló a favor de Francesco Arcuri
La Justicia italiana falló entonces a favor del padre, condenado en 2009 por lesiones en el ámbito familiar. Por eso, la Audiencia Provincial de Granada la obligó a entregar a sus hijos, pero lejos de hacerlo, Juana incumplió la orden. En esos momentos, cientos de personas se concentraron por toda España para defenderla.
Finalmente, ante las resoluciones judiciales, terminó no obstante por entregar a su pesar a sus hijos y fue condenada a 5 años de prisión y a 6 sin la patria potestad, pero fue indultada por el Gobierno.
Uno de los hijos de Juana Rivas ya reside en España al alcanzar la mayoría de edad
El caso comenzó con los dos menores implicados, pero el mayor, –que ya tiene 18 años y en los últimos días no ha dejado de defender la causa de su madre, pidiendo que su hermano pueda estar con ellos–, reside ya en España.
Desde entonces, Juana ha hecho todo lo posible, para evitar que sus hijos residan con Arcuri, al que siempre ha acusado de malos tratos
De momento, la Justicia sigue dando la razón al italiano y Juana tendrá que entregar el viernes a su hijo pequeño a su padre, que en apenas dos meses se enfrenta a un juicio acusado presuntamente de maltratar a sus hijos
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