Iglesia

Detienen a un sacerdote del Arzobispado de Toledo por posesión de droga en Torremolinos, Málaga

El sacerdote Carlos Larente, detenido por posesión de droga rosa.. Arichidiócesis de Toledo.
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El Arzobispado de Toledo ha confirmado la detención de Carlos Loriente, sacerdote de la Archidiócesis, el pasado 21 de septiembre en la localidad malagueña de Torremolinos.

En un comunicado enviado este martes, el Arzobispado ha lamentado "profundamente" los hechos que han causado la detención y ha reprobado "cualquier conducta delictiva que presuntamente hubiera podido cometer" este sacerdote.

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Así se ha pronunciado la Arzobispado después de que El Español haya adelantado la detención de un sacerdote de la Archidiócesis de Toledo en Torremolinos por estar en posesión de una cantidad importante de 'tusi', droga conocida como cocaína rosa.

La cantidad excedía lo que pudiera entenderse como consumo propio

La Policía Nacional ha confirmado la detención del hombre de 45 años por su presunta responsabilidad en un delito contra la salud pública. El arrestado fue sorprendido la madrugada del día 22 de septiembre en la vía pública con una decena de papelinas con diversas sustancias estupefacientes -una cantidad que excedía lo que pudiera entenderse como la destinada a consumo propio-.

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Tras un registro en el apartamento vacacional del sospechoso, que se hallaba de paso por la localidad, los agentes hallaron una balanza de precisión y una bolsita monodosis de droga. El detenido, en unión al atestado policial, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Torremolinos.

La Archidiócesis pide "perdón al pueblo de Dios"

La Archidiócesis ha querido expresar su "plena confianza" en la justicia y aunque considera que "la responsabilidad de los hechos corresponde al ámbito personal del detenido", ha manifestado su disposición a "colaborar" con ella.

Asimismo, ha declarado que el propio Arzobispado ha abierto investigaciones y ha apartado cautelarmente al detenido del ejercicio del ministerio y de su oficio.

Finalmente, desde la Archidiócesis han pedido "perdón al pueblo de Dios" por "los daños morales que puedan ocasionar los presuntos delitos de un sacerdote de la Archidiócesis".