Ana Julia Quezada vuelve a protagonizar un incidente en la cárcel: le encuentran un objeto prohibido durante un registro
Tras el incidente, Quezada fue enviada al módulo rojo, una zona de la cárcel de Brieva que sigue unas reglas más estrictas
Ana Julia Quezada pasa de investigada a "perjudicada u ofendida" y acusación en la presunta trama de corrupción y sexo de la cárcel de Brieva, Ávila
ÁvilaAna Julia Quezada, condenada por el asesinato del niño Gabriel Cruz, sigue protagonizando incidentes en la cárcel de Brieva, Ávila, donde se encuentra cumpliendo la pena de prisión permanente revisable a la que fue sentenciada.
Si durante el verano salieron a la luz unas acusaciones por las que Ana Julia estaba recibiendo tratos de favor en la cárcel a cambio de sexo con los funcionarios, además de amenazas de muerte vertidas sobre la madre de Gabriel, Patricia Ramírez. Ahora un nuevo incidente en la cárcel vuelve a poner a la presa en medio de la polémica.
En información adelantada por El Periódico, a Ana Julia Quezada se le ha requisado recientemente un objeto prohibido en la prisión, un juego de cartas. La asesina del niño Gabriel reconoció que era suyo, pero que había sido un trabajador del centro, conocido como ‘el demandero’, quien se lo había entregado.
La mayoría de los juegos de azar, con escasas excepciones, suelen estar prohibidos en las cárceles españolas por cuestiones de seguridad ya que suelen estar relacionados con motivos de conflictos.
Tras el incidente, Quezada fue enviada al módulo rojo, una zona de la cárcel de Brieva que sigue unas reglas más estrictas que el módulo azul, con un régimen menos severo, donde se encontraba hasta entonces.
Investigación abierta contra dos trabajadores del centro
Continúa la investigación contra dos trabajadores del centro penitenciario de Brieva, como supuestos responsables de un delito de cohecho, al haber proporcionado supuestamente un "trato de favor" a Ana Julia Quezada, "a cambio de recibir favores sexuales" por parte de la condenada.
Según informó en su momento el subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, los investigados por la Guardia Civil son un funcionario de esta prisión de mujeres y una persona que lo hacía como personal laboral, ninguno de los cuales trabajan ya en la cárcel.
El trabajador laboral, que ejercía como cocinero, se había jubilado, mientras que el funcionario, que había solicitado la jubilación anticipada, se encontraba de baja, después de habérsele denegado al estar inmerso en este proceso.
Ana Julia Quezada prestó declaración tras la investigación iniciada hace más de un año, a raíz de que la madre de Gabriel, Patricia Ramírez, denunciara públicamente que la asesina de su hijo disponía de un teléfono que utilizaba para realizar entrevistas con el objetivo de realizar un documental en torno al asesinato del 'Pescaíto' en el municipio almeriense de Níjar.
A raíz de esa investigación, dos trabajadores del centro penitenciario de Brieva fueron investigados por la Guardia Civil de Ávila por "la presunta comisión de un delito de cohecho", según dijo el subdelegado del Gobierno en Ávila.
Dicho delito habría consistido en "proporcionar un trato de favor a una interna de la prisión a cambio de recibir favores sexuales por parte de la misma".
Una vez finalizada la fase de investigación y la toma de declaraciones a los implicados y los testigos -internas, funcionarios y personal laboral-, el instituto armado entregó las diligencias al juzgado, que es el que "debe marcar las actuaciones a realizar".