'La mujer que no estaba sola' o 'la introvertida': las incógnitas detrás del hallazgo de más de cinco cadáveres en España

La Interpol ha lazado un proyecto con el que intenta identificar a más de cinco cadáveres sin identificar hallados en España
La Interpol pide ayuda para identificar 'La Introvertida', una mujer hallada muerta en 2019 en Ibiza: lo poco que se sabe de ella
La Interpol continúa investigando los hallazgos de diferentes cadáveres de mujeres a lo largo de los años. Mujeres que habrían sido asesinadas en territorio español y cuyos cuerpos habrían aparecido en diferentes localizaciones desde 1999 hasta 2019.
A través de diferentes comunicados emitidos en su página web, la Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal) ha pedido ayuda ciudadana para tratar de identificar estos cuerpos sin vida y poder permitir que las víctimas de estos crímenes sean identificadas. Por eso, desde la organización de Policía se ha pedido a cualquier persona que pueda tener algún dato sobre estas mujeres que se pongan en contacto con la Policía Nacional o con el departamento de Interpol.
¿En qué consisten estas investigaciones?
Cada caso está catalogado según la fecha del hallazgo del cadáver y desde la Interpol se facilita un retrato robot de la víctima. Junto a este imagen, también se ofrecen diferentes datos descriptivos de las víctimas como también se detalla el lugar donde fue hallado el cuerpo sin vida.
A través de diferentes alias o pseudónimos, desde la organización de Policía internacional se categoriza a estas víctimas cuyos cadáveres fueron hallados en España a lo largo de los años.
Además, en el comunicado emitido desde la Interpol se detalla que en las búsquedas de las bases de datos de desaparecidos de la Policía Nacional no se han encontrado a información que se pueda relacionar con la identidad de estas mujeres, por lo que la Policía cree que pueden haber viajado hasta España desde otros países.
Es decir, que las víctimas de estos crímenes tengan otras nacionalidades que no sean la española. Los casos en los que la Interpol ha solicitado ayuda ciudadana abarcan desde 'La mujer que no estaba sola', el caso de una víctima que fue hallada en 1999 en un hotel del municipio barcelonés de Premià de Mar, hasta 'la mujer del monte Arantxa', otra víctima encontrada en 2009 en los alrededores de Bilbao.
Los casos que investiga la Interpol
'La mujer del monte Arantxa': según informan desde la Interpol, el cadáver de esta mujer fue hallado el 6 de febrero de 2009 en el bosque del Monte Artxanda, en Bilbao. Se estima que la víctima de este crimen habría nacido entre 1969-1979, por lo que habría muerto con unos 30-40 años. En la descripción detallada en la denuncia, la Policía detalla que esta víctima tendría el tono de piel claro y en el momento de su muerte vestía una chaqueta azul, una chaqueta negra de lana marca LR, un jersey carmesí oscuro, con una camiseta negra, un pantalón negro, unos zapatos negros marca Dr. Martens y una mochila azul.

El cadáver de esta mujer fue hallado cerca de un sendero forestal del monte Arantxa. Los investigadores sospechan que esta mujer llevaba muerta entre 24 y 72 horas y las hipótesis apuntan a que podría haber fallecido por intoxicación. Para ayudar a su identificación, desde la Interpol también se ha apuntado a que esta mujer tenía juanetes en el pie derecho, empastes de amalgama de plata en sus dientes y se sospecha que podría ser de Europa Central.
'La mujer del anillo del búho': este otro caso investigado por la Interpol pertenece a una mujer cuyo cadáver fue hallado el 28 de marzo de 2007 en El Berrueco, al norte de Madrid. Se sospecha que esta mujer era de América del sur y que habría llegado a España poco antes de encontrar su cadáver. Al parecer, esta mujer mediría 1,60 metros, tendría de 25 a 40 años, su tono de piel sería castaño, tendría el pelo de color rubio teñido y en el momento de su muerte vestía una chaqueta de terciopelo negra, una camiseta blanca sin mangas, unos vaqueros azules y unas botas de cuero negras hasta la rodilla.

Su caso ha sido catalogado como 'la mujer del anillo del búho' haciendo referencia al accesorio que llevaba puesto en su dedo el día de su muerte. Además, también llevaría un broche redondo bañado en plata y una pulsera de oro que facilitaría a su identificación. El 28 de marzo de 2007, se encontró el cadáver de esta mujer en el kilómetro 1 de la carretera M-127, en la localidad de El Berrueco, al norte de Madrid. El cuerpo se encontró cubierto con una sábana y no presentaba signos de violencia. La víctima tenía seis cápsulas de látex en su interior, así como una cápsula rota, lo que llevó a la policía a sospechar que se trataba de una mula que transportaba droga.
'La mujer que no estaba sola': el cadáver de esta víctima fue hallado el 27 de enero de 1999 en la localidad barcelonesa de Premià de Mar. Según los datos ofrecidos por la Interpol, esta mujer mediría 1,70 metros y se estima que tendría entre 23 y 25 años. Su tono de piel era blanco, tenía el pelo de color marrón claro y los ojos azules. Además, en el momento de su muerte no vestía ninguna prenda y tampoco tendría ni joyas ni tatuajes que ayudasen a su identificación.

El cuerpo de la víctima fue encontrado en una habitación de hotel, tenía las manos atadas y presentaba signos de violencia que le causaron la muerte. Por eso, este caso fue denominado como 'la mujer que no estaba sola'. La víctima se alojaba en el hotel en compañía de un hombre blanco, de entre 25 y 30 años, de 165 a 170 cm de altura, complexión normal y barba corta. Tenía el pelo castaño oscuro/negro, grueso y ondulado, de longitud media, peinado hacia atrás. Hablaba francés e inglés. Según testigos, la pareja podría ser originaria de Ginebra o Suiza.
'La mujer de la carretera': este caso fue descubierto el 3 de noviembre de 2003, aunque la fecha estimada de la muerte se data el 31 de octubre de ese mismo año. El cuerpo sin vida de esta mujer fue hallado en Barcelona, en concreto en la localidad de Malgrat de Mar. Se estima que la víctima de este caso tendría de 25 a 30 años, medía 1,60 metros, su tono de piel era blanco bronceando, su pelo era de color oscuro y sus ojos negros. En el momento de su muerte llevaba puestos unos vaqueros azules, un jersey de lana color carmesí intenso, una camiseta de manga corta de color beige verdoso de la marca Marks & Spencer, una camiseta de tirantes de algodón de color negra y ropa interior de algodón negra.

Sobre los datos característicos que permitirían su identificación, desde la Interpol se destaca la cicatriz de vacunación en su brazo izquierdo y un pequeño tatuaje del símbolo Om (tres curvas, un semicírculo y un punto) en el dorso de su mano derecha. Además, también llevaría puestas múltiples pulseras finas y onduladas de metal de diferentes colores en su muñeca derecha, unos hilos oscuros alrededor de su tobillo izquierdo en forma de pulseras de tobillo y otros hilos oscuros alrededor de sus dedos gordos del pie en forma de anillos para los dedos del pie.
El cuerpo fue encontrado al borde de un camino rural. La mujer presentaba múltiples heridas en el cuerpo y el rostro. Se estima que la víctima falleció aproximadamente 12 horas antes de ser encontrada.
'La introvertida': por último, la Interpol pide ayuda para identificar a otra mujer, conocida como 'la Introvertida', que fue hallada ahogada en Ibiza en julio de 2019.
La Policía Nacional difundía un mensaje en redes sociales junto a la imagen de la mujer, cuyo cadáver fue descubierto por los ocupantes de un barco anclado a 150 metros de la costa del municipio de Santa Eulària. Se estima que la mujer habría nacido entre 1989 y 1994, por lo que tendría en el momento de su muerte entre 25 y 30 años. Medía 160 centímetros y lucía piel clara y pelo de color castaño. Tenía los ojos azules y fue hallada sólo con un bañador de dos piezas negro con motivos de cachemira blancos.
Según la información de la Interpol, la mujer fue hallada por los ocupantes de un barco anclado a 150 metros de la costa a la altura de Santa Eulària. Se había ahogado recientemente y sólo llevaba puesto un traje de baño de dos piezas. Su ausencia no fue denunciada por los ocupantes de ninguna de las embarcaciones que fondeaban allí, y tampoco se presentó ninguna denuncia por su desaparición en los días siguientes. Se cree que el día de su muerte había salido en una furgoneta negra para trabajar en el barco de unos clientes adinerados procedentes del Próximo Oriente.

Una investigación realizada en 2022 y 2023 por el Grupo de Homicidios de Baleares permitió determinar que la mujer era una trabajadora sexual, presumiblemente de nacionalidad rumana pero de origen húngaro, que prestaba sus servicios en la zona de Ushuaïa (San Antonio/Ibiza). Se la consideraba introvertida, ya que apenas hablaba con nadie. Las personas con las que tenía trato desconocían su nombre. Solía ir acompañada de una persona transexual rubia y delgada que trabajaba en la zona.