La Policía recupera una corona visigoda del siglo VI y miles de objetos robados de yacimientos históricos en León y Valladolid
Los delincuentes utilizaban detectores de metales, "uno de ellos muy sofisticado que permitía alcanzar gran profundidad en el terreno"
La Policía detuvo a siete personas, acusadas por supuestos delitos contra el patrimonio, blanqueo de capitales y hurto
La Policía Nacional ha recuperado una corona visigoda del siglo VI, monedas de plata, áureos de época moderna y otros objetos arqueológicos de gran valor histórico que habían sido robadas en León y Valladolid. La investigación ha llevado a la detención de siete personas, sospechosas de pertenencia a grupo criminal, contra el patrimonio histórico, blanqueo de capitales y hurto agravado.
Los arrestados estarían implicados en el expolio varios yacimientos de León y Valladolid, para posteriormente vender las piezas en plataformas de compraventa e incluso en un domicilio. Los delincuentes utilizaban detectores de metales, "uno de ellos muy sofisticado que permitía alcanzar gran profundidad en el terreno" y localizar las piezas, según ha informado la Policía Nacional.
La investigación se inició el pasado mes de enero cuando los agentes detectaron que en un evento numismático celebrado en Andalucía un hombre ofrecía discretamente varias monedas de oro, plata y piezas de oro de un tesoro visigodo único por los que pedía mucho dinero.
Los investigadores estiman que los detenidos habría obtenido ilícitamente más de un millón de euros con la venta de estos objetos arqueológicos. Los objetos recuperados serán depositados en el museo de la Junta de Castilla y León que así se determine.
Las pesquisas permitieron llegar hasta el grupo criminal que se dedicaba a la venta ilegal de piezas y objetos de gran valor histórico. Una vez identificaron el lugar donde podría haberse expoliado la corona visigoda, pudieron dar con la ubicación exacta resultando ser un yacimiento arqueológico catalogado por la Junta de Castilla y León en la provincia de Valladolid.
Los delincuentes usaban detectores de metales sofisticados para localizar las piezas
La Policía cree que los autores de los robos utilizaron herramientas muy sofisticadas como un detector de metales con capacidad para alcanzar una profundidad extrema utilizando multifrecuencias, ofreciendo una detección más completa y versátil. También emplearon otros útiles más rudimentarios como palas y picos para la extracción de los objetos arqueológicos.
A estas personas se las pudo relacionar con el expolio de un yacimiento en la provincia de León, del que habrían saqueado miles de monedas de plata y de oro de la época romana de gran valor.
Después de desenterrar las piezas, las limpiaban y las catalogaban en función de su estado y calidad para posteriormente ponerlas a la venta en plataformas de compraventa o grupos privados en redes sociales. Llegaron a venderlas incluso en el domicilio de uno de los miembros de este grupo al que llegaban compradores procedentes de otros puntos de España.
Los investigadores pudieron comprobar que estaban organizados y tenían localizados perfectamente los yacimientos. Además buscaban la forma más segura de acceso para no ser detectados. Los vehículos que utilizaban los ocultaban a distancia e iban andando hasta el lugar para dificultar cualquier investigación policial.
En algunos casos, uno de los detenidos conducía el coche hasta el yacimiento dejando allí a los demás miembros del grupo, para volver posteriormente a recogerlos una vez que avisaban de que habían finalizado.
Después que la Policía identificó a todos los integrantes de este entramado criminal organizaron un dispositivo el pasado 2 de diciembre con el registro simultáneo de de nueve inmuebles en la provincia de León. En uno de ellos, se intervino parte de una corona de visigoda de oro, alrededor de 6.000 monedas de plata --denarios y antoninianos--, 21 áureos, aproximadamente 1.000 objetos arqueológicos, en su mayoría monedas de diferentes épocas y materiales como fíbulas, puntas de lanza, anillos, piezas de cerámica.
También se incautaron dispositivos electrónicos, diversa documentación, nueve detectores de metales, tres vehículos de alta gama y casi 50.000 euros.