Difunde el vídeo de su aborto para defenderlo contra el estigma y la culpabilidad

Informativos Telecinco 08/05/2014 13:13

En un artículo para la revista Cosmopolitan titulado ‘Por qué decidí filmar mi aborto’, Emily Letts, de 25 años, señala que no usó ningún control de natalidad cuando se quedó embarazada por error y que no estaba lista para tener un bebé. El padre no estuvo “involucrado” en su decisión.

Emily explica que buscó vídeos en Internet sobre el aborto para ver “cómo era en realidad” y descubrió que nadie había documentado el procedimiento desde la perspectiva de una mujer y que había mucha falta de información.

Planteó su intención de filmar el procedimiento en su clínica y todo el mundo la apoyó a pesar de las potenciales consecuencias de su decisión de hacerlo público y compartirlo online.

“Sabíamos que habría cientos de protestas en las puertas; podíamos recibir amenazas de bomba. Trabajando en una clínica de abortos, todo el mundo siente como si estuvieras trabajando en una zona de guerra”, explica.

El vídeo de tres minutos muestra a Emily respirando profundamente y tarareando durante la operación de cinco minutos de duración.

Estando en el primer trimestre de su embarazo, Letts podría haberse decidido por la píldora abortiva, pero decidió realizar la operación y “hacer lo que a las mujeres les da más miedo y mostrar que no lo es”.

“Un aborto en el primer trimestre dura de tres a cinco minutos. Es más seguro que dar a luz. No hay cortes, y el riesgo de infertilidad es de menos del uno por ciento”, escribe.

Tras el aborto, observa que “no me siento como una mala persona, no me siento triste. Me siento asombrada del hecho de que puedo crear una vida. Yo sabía que lo que iba a hacer era correcto porque era lo correcto para mí y para nadie más. Sólo quiero compartir mi historia."

Su video ha sido visto más de 360.000 veces desde que lo subió el 14 de marzo. Dice que la mayoría de las respuestas han sido positivas y de apoyo, pero algunas personas la han atacado y llamado ‘nazi’ y ‘asesina de bebés’.

“Soy capaz de aprender y seguir adelante. Y estoy agradecida de poder compartir mi historia e inspirar a otras mujeres para que no se sientan culpables”, concluye.