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La Policía ha emitido una alerta a todos los hospitales de la Comunidad de Madrid para intentar encontrar al autor del atropello mortal que acabó con la vida de Claudia, la joven estudiante de 20 años. Los agentes han pedido a los centros sanitarios para que estén atentos por si llega un hombre joven con heridas en la cara.
La investigación da crédito, por ahora, a lo que ha declaró el dueño del coche. Según el propio joven de 19 años que fue detenido en la tarde del sábado 20 de noviembre, le dejó el coche a un amigo, que sería quien atropelló a Claudia. La colaboración ciudadana permitió localizar el coche horas después totalmente destrozado.
La Policía Municipal de Madrid continúa investigando el atropello de la joven de 20 años y, entre otras pesquisas, busca a un amigo del propietario del vehículo detenido, después de que éste asegurase que no iba conduciendo en ese momento.
Según han confirmado a Efe fuentes de la investigación, el arrestado negó a los agentes que condujese su vehículo la madrugada del atropello mortal, lo que unido a otras pesquisas ha conducido a los agentes a pensar que es un amigo suyo el que conducía y por eso se han centrado en su búsqueda. No obstante la investigación está plenamente abierta y no se descartan otras hipótesis, según las fuentes.
La fallecida, estudiante de Medicina de 20 años originaria de Canarias, se bajó de un coche VTC en el Paseo Juan XXIII sobre las dos de la madrugada y fue arrollada por un Citroën C2 negro que huyó, y que debido al impacto quedó con la luna rota y la parte delantera abollada.
A pesar de las maniobras de reanimación que practicó un portero de una finca cercana y el Samur, la joven falleció en el lugar.
La Policía pidió colaboración ciudadana parar localizar el vehículo fugado y ayer sábado por la tarde un trabajador de los servicios municipales de limpieza informó de que por la mañana había detectado un vehículo de esas características aparcado en la calle Ronda Sur del distrito de Puente de Vallecas.
Los agentes de la Policía Nacional que se desplazaron al lugar comprobaron que el coche en cuestión presentaba lo que parecía sangre en el capó; tenía la parte izquierda abollada y el faro y el cristal del conductor roto, tapado con cartones y toallas.
El propietario del coche no estaba en su domicilio, pero poco después fue localizado y detenido: tiene 19 años y no tenía el seguro en vigor.